Haciendo recuento de algunos de los últimos rumores y en vista de las primeras fotografías del centro Moscone tal vez estemos ante una despedida (o más bien una desasociación de conceptos) de la palabra Mac.
Para empezar, el nombre de nuestro querido Mac OS X podría perder el prefijo y quedarse simplemente en OS X, o como vemos en las fotos, OS X Leopard y OS X iPhone. Apple podría querer potenciar la idea de que, independientemente de la máquina sobre la que funcione, en las tripas de los Mac y el iPhone encontramos dos versiones del mismo sistema operativo. La jugada no está del todo mal, y a la larga probablemente lograremos acostumbrarnos igual que ya hicimos con la migración a Intel y los rebautizos en cadena (iBook a MacBook, PowerBook a MacBook Pro, PowerPC a Mac Pro...). Mac para el hardware, OS X para el software.
Por otro lado, el registro de me.com por parte de Apple (a cambio de una cifra que de conocerse nos haría palidecer) hace que suene por ahí el nombre de Mobile Me como posible sustituto de .Mac, un servicio que lleva años pidiendo a gritos algo más que un simple lavado de cara.
Pero, ¿de verdad hace falta desprendernos de la palabra Mac o, al menos, limitarla a la división de ordenadores? Bueno, el tiempo lo dirá pero está claro que 1984 y primer Macintosh quedan bastante lejos de la Apple de hoy día. Una compañía, que dicho sea de paso, hasta se cambio de nombre el año pasado. Apple, Mac, y todo lo que la rodea es mucho más que una palabra, es una filosofía de como hacer las cosas, eso es lo único que jamás debería de cambiar.
¿Y vosotros? ¿Mac o no Mac?
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