LLevamos una semana bastante intensa celebrando el treinta aniversario del primer Macintosh, evidenciando que su huella sigue presente en nuestros días. Pero hay algo muy importante a tener en cuenta: la informática evoluciona a ritmo exponencial. Lo que hemos avanzado durante estos treinta años puede ser sólo un atisbo de lo que podemos ver dentro de otros tantos.
Hagamos un ejercicio de imaginación, metámonos en una TARDIS y viajemos hasta el año 2037. Apple está de celebraciones: ya hace treinta años desde que salió el iPhone, y un Miguel López cincuentón reflexiona acerca de ellos en lo que sea que evolucione Applesfera. ¿De qué hablaría?
Como siempre, depende. Primero: haría falta que Apple siguiera existiendo como compañía. Pero contemos con ello, supongamos que no la ha adquirido nadie ni la compañía se ha ido a pique debido a un error garrafal de la dirección. Lo primero que tendría en cuenta es, sabiendo que el lanzamiento del iPhone lo ha cambiado todo, es muy probable que el lanzamiento de otro dispositivo revolucionario lo ponga todo patas arriba.
Si eso sucede el aniversario del iPhone podría quedar como algo relevante pero no icónico, como está pasando con el Mac ahora mismo. Podríamos recordar el iPhone como recordamos al Apple II o al Lisa. Por supuesto hay matices: una cosa es que veamos un “revolucionario" iWatch dentro de unos meses y otra muy diferente algo que por ejemplo nos permitiera utilizar nuestros propios ojos y mente para conectarnos a internet y nos olvidásemos de los dispositivos tangibles para siempre.
Pueden pasar muchas cosas en treinta años. Sólo hace falta ver cómo hemos cambiado de 1984 hasta el 2014. Varias revoluciones, varias generaciones de dispositivos y servicios... y ahora mismo la electrónica avanza a tal nivel que es imposible saber cómo van a ir los mercados a medio plazo. La única pista es que todo es cada vez más pequeño, más fino y más portable... no sabemos cómo vamos a estar ni en el décimo aniversario del iPhone, en un ya próximo 2017.
Pero por muchas revoluciones que tengamos tanto dentro como fuera de Apple, el iPhone puso unas fronteras que ningún otro terminal fue capaz de definir: del teclado y el ratón a la pantalla multitáctil. de Miles de botones en la interfaz a poder acceder a todo mediante los gestos. De los ordenadores a lo móvil. Fue la herramienta que demostró que internet podía realmente estar allá donde fuéramos, y de hecho fue el primer dispositivo con tarifa de datos que muchos tuvimos.
En conclusión, algo muy gordo tiene que pasar para que nos olvidemos de la revolución del iPhone en su 30 aniversario. Y lo mismo se aplica para el iPad, que cumplirá treinta años en el año 2040. Por mi parte, espero estar aquí para poder celebrarlo del mismo modo con el que estamos homenajeando al primer Macintosh estos días.
En Applesfera | Especial 30 aniversario Macintosh Imágenes | Carl Berkeley y Brian Giesen
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