Tras la invasión de los Animoji durante su primer fin de semana de disponibilidad, los usuarios comenzaron a hacer diferentes pruebas sobre el iPhone X. Una de ellas consistía en tapar parte del sensor TrueDepth para ver si los Animoji seguían funcionando, cosa que efectivamente sucede. Esto llevó a muchos a creer que Apple había restringido el uso de los Animoji al iPhone X de forma artificial y como argumento de venta del terminal estrella de esta generación.
Como sucede en otras ocasiones, no se trata de la historia completa.
Los Animoji necesitan el sensor TrueDepth para funcionar correctamente
El popular YouTuber tecnológico Marques Brownlee fue quien desató los titulares con el video superior (minuto 11:30 aproximadamente): cuando tapaba parte del conjunto de sensores TrueDepth, su Animoji seguía funcionando como si nada. En apariencia.
Según Apple, los Animoji utilizan tanto estos sensores (comunes a Face ID) como el chip A11 Bionic, que gracias a su chip neuronal es capaz de reproducir los Animoji. Es decir, que la combinación iOS + TrueDepth + A11 Bionic es la necesaria para poder mostrar una reproducción de nuestro rostro en forma animada.
Con el video de Brownlee, las dudas comenzaron a surgir alrededor de la exclusividad del iPhone X y los Animoji. Si el sistema TrueDepth podía taparse parcialmente, entonces un iPhone 8 o un iPhone 8 Plus que cuentan con un chip A11 Bionic también deberían ser capaces. Por tanto, Apple estaría cortando esta característica de forma artificial y por capricho, para conducir a los usuarios interesados hacia el modelo superior.
Haciendo pruebas en un iPhone X, cualquier usuario verá que, efectivamente, los Animoji siguen funcionando a pesar de que tapemos la parte izquierda del sistema TrueDepth. En este lado se encuentra el sensor de infrarrojos, mientras que en la derecha se encuentra la cámara frontal del iPhone X. Si tapamos esta cámara, el Animoji se detiene por completo. ¿Por qué no sucede lo mismo con la cámara infrarroja?
Esto se debe a una diferencia en el funcionamiento de ambos sensores, tal como describen en iMore:
- La cámara frontal escanea nuestro rostro de forma constante para replicar nuestros gestos y movimiento, de modo que al taparlo el Animoji se para.
- Sin embargo, la cámara infrarroja encargada de medir la profundidad y distancia sólo lo hace cada cierto tiempo. Si lo tapamos no notamos nada inmediatamente, pero con el paso del tiempo el Animoji deja de ser tan preciso y empeora su reproducción.
Por tanto sí, el iPhone X puede mostrarnos Animoji sin el sistema TrueDepth. Pero deja de ser tan fiable y pierde parte de su atractivo.
Se trata de la experiencia de usuario
Todo esto es una cuestión de experiencia de usuario. Apple ha decidido que los Animoji necesitan el sistema TrueDepth al completo para ofrecer una experiencia superior. Tal como dicen en iMore, Snapchat ya contaba con filtros y máscaras que utilizan la cámara FaceTime para emular nuestros movimientos faciales. Pero en cuanto añades la detección de profundidad, supone un salto cualitativo en la reproducción.
Esta situación recuerda a la que vivimos con la grabación de video en el iPhone 3GS, donde el jailbreak primero y algunas apps después demostraron que el iPhone 3G también era capaz de grabarlo. Lo recuerdo porque ese fue mi primer iPhone, pero también recuerdo que grabar video en este terminal era una castaña. Sinceramente, al ver que funcionaba tan mal no me extraña que la función no existiera.
Hay otros ejemplos similares a lo largo de los años donde Apple ha restringido el uso de una característica a equipos anteriores debido a que el hardware no estaba a la altura de lo que la compañía quería ofrecer. Los Animoji en el iPhone 8 y iPhone 8 Plus son posibles, pero sin la cámara de infrarrojos el efecto no estaría tan conseguido.
Si Apple los hubiera permitido, habría Animoji de primera y de segunda categoría, por lo que ha optado por restringirlos.
En Applesfera | Cómo convertir un Animoji en GIF para poder enviárselo a cualquier persona.
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