Ayer se presentó el MacBook con pantalla Retina de 12 pulgadas, una nueva categoría de ultraportátiles que compite en peso y tamaño con el mismísimo iPad, y si el MacBook Air original causó un terremoto con la eliminación de la unidad óptica, este nuevo modelo apuesta por un futuro (¿presente?) inalámbrico en el que se confía todo lo demás a un único y diminuto puerto USB-C.
No me cabe duda que para muchos será más que suficiente, pero Apple ha vuelto a cubrir todas sus bases (como ya hizo en su día lanzando la unidad óptica externa del Air) con una serie de cinco adaptadores USB-C con los que salir de un apuro cuando AirPlay, AirPrint o AirDrop no sean una opción.
Adaptador de USB-C a USB (19 euros)
Actualmente es virtualmente imposible encontrar accesorios diseñados de serie para el nuevo conector reversible de Intel, así que este adaptador es prácticamente de compra obligada si aspiras a conectar por cable algún disco duro externo, tu iPhone o iPad. El extremo USB es 3.1 Gen 1, lo que significa que podrás conseguir una velocidad de transferencia de hasta 5Gbps con dispositivos compatibles.
Adaptador multipuerto de USB-C a AV digital (89 euros)
En la presentación de ayer, Apple destacó la naturaleza "todo en uno" del conector USB-C y no mentían. Con este adaptador puedes conectar al MacBook un monitor HDMI 1080p, un accesorio USB (y sí, nuevamente es compatible con USB 3.1 Gen 1) y un cable USB-C para cargar de mientras el portátil, todo al mismo tiempo.
Adaptador multipuerto de USB-C a VGA (89 euros)
Esencialmente idéntico en todos los sentidos al adaptador anterior, salvo que en lugar de un puerto HDMI nos encontramos con uno VGA con
El Adaptador multipuerto de USB-C a VGA te permite mostrar la pantalla de tu MacBook en un televisor o monitor con VGA hasta en 1080p HD. También te sirve para contenidos multimedia como películas y vídeos. Simplemente conecta el adaptador al puerto USB-C del MacBook y luego a un televisor o a un proyector mediante un cable VGA (se vende por separado).
Adaptador de corriente USB-C de 29 W de Apple (55 euros)
Ni más ni menos que un adaptador de corriente idéntico al que acompaña al MacBook en su caja. Por si solo no sirve para mucho a menos que tengáis que sustituir el original tras extraviarlo en algún aeropuerto (basado en hechos reales).
Cable de carga USB-C (35 euros)
Por último, la otra mitad de la ecuación del adaptador de corriente, el cable de carga USB-C de 2 metros con conectores de este tipo de USB en ambos extremos. Como en el caso anterior, se incluye uno de serie en la caja del MacBook, así que su utilidad principal es como reemplazo o para formar un segundo juego de cable/cargador que dejar en casa o la oficina.
Un detalle, este cable también puede utilizarse para sincronizar y transferir datos entre dispositivos USB-C, y aunque Apple indica que es compatible con USB 2, en teoría debería cumplir con el certificado USB 3.1 Gen 1 mencionado anteriormente.
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