Solo utilizo aplicaciones de Apple (casi). Estos son mis motivos

Solo utilizo aplicaciones de Apple (casi). Estos son mis motivos

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Los que me conocen saben que siempre priorizo utilizar las apps de Apple frente a soluciones de terceros. Tengo mis motivos para ello, y me han llevado a que en el Mac solo tenga instaladas seis apps que no sean de Apple. El número aumenta a 10 en el iPhone y a 11 en el iPad. Un número, soy consciente, excepcionalmente bajo, para el que tengo mis motivos, permitidme que os los exponga.

Actualizaciones, integración con el sistema y privacidad como motivos principales

Hace años, cuando las aplicaciones hicieron acto de presencia en nuestras vidas, mi actitud hacia ellas era muy distinta. Recuerdo, poco antes de la llegada de mi primer iPad, el iPad original, pasearme por la App Store, entonces en iTunes, para hacerme con una buena cantidad de apps para aquel curioso y nuevo dispositivo incluso antes de tenerlo.

Con el tiempo, sin embargo, las aplicaciones empezaron a evolucionar cada vez más y a hacerse más complejas. Cuando antes necesitábamos tres apps para hacer algo, ahora podíamos hacerlo con una sola app que nos ofrecía varias funcionalidades. Aquí empecé una simplificación de mi cantidad de apps. Una simplificación que también se apoyó en el diseño. Si antes todo valía como lenguaje de diseño, con el paso de las versiones de iOS valoré más y más apps bien integradas y que fueran coherentes con el resto del sistema.

Hasta aquí mantenía una buena cantidad de apps de terceros en mis dispositivos. Pero luego sucedieron dos cosas, a mi modo de ver, importantes. Por un lado, Apple presentó, en rápida sucesión, varios cambios en los sistemas operativos. Cambios como la posibilidad de utilizar varias apps al mismo tiempo en el iPad, la integración con el menú de Compartir y varios otros que marcaban un antes y un después en lo que podíamos hacer con nuestras apps. Como super early adopter de todas las novedades, instalando las versiones beta del sistema operativo tan pronto como me era posible, ver que había aplicaciones que tardaban meses en actualizarse con las novedades (¿alguien ha dicho WhatsApp para iPad?) me hizo pasar la criba a las apps que usaba otra vez.

Muchas se quedaron por el camino, y muchas más, sobre todo las pequeñas utilidades, se perdieron cuando apareció Workflow, luego comprada por Apple y convertida en Atajos. Lo que antes requería apps dedicadas podía substituirse por un atajo. Y todo made in Apple. Ya os he contado alguna vez como uso Atajos para seguir mis fuentes RSS o la vez que capturé un Time Laps de año de fotos y creé un pequeño vídeo todo con dos atajos.

Y entonces me orienté a la privacidad

Mis dispositivos empezaban a tener menos apps. Pero desaparecían por no cumplir con unos requisitos que yo juzgaba básicos. Entonces empecé a orientarme más y más hacia la privacidad. Los iPhone y sus apps dejaron de ser un juego, manejábamos, como ahora, muchos datos personales en ellos y la privacidad tomó un papel principal en mi relación con la tecnología.

Empecé a auditar las conexiones que realizaban las apps que utilizaba mucho antes de que existiera el Informe de Privacidad de Apps de iOS 15. Descubrir apps que conectaban con Facebook sin ningún sentido, o que realizaban cientos de conexiones con servidores dudosos sin un motivo claro, me hizo deshacerme de muchas, muchas apps. Y la gota que colmó el baso fue la presentación de la WWDC de 2018.

Antes ya me había hartado de esperar meses a que llegara el modo oscuro a algunas apps o que integraran tal o cuál función del sistema. Sí, claro que muchas apps son excelentes y hay que reconocer y felicitar a sus desarrolladores, esas siguen en mis dispositivos. Pero pasan una auditoría personal en muchos aspectos antes de empezar a formar parte de mi reducida colección.

Soy consciente de que esta actitud es poco común, lo que justamente hizo que me planteara escribir este artículo, pero estoy realmente contento con mi decisión. Motivos no me faltan, hablemos de iCloud Private Relay solo en Safari o de Protección de Privacidad en Mail. Tengo las apps que uso, las que necesito, las que yo considero las mejores en todos los aspectos para cuanto yo tengo que hacer. Destacar entre ellas iA Writer, 1Blocker, Affinity Photo o Procreate, por ejemplo. Aunque también me tomo la licencia de bloquear las conexiones que ciertas apps que sí utilizo hacen sin convencerme de una buena razón.

Al final, uso, casi exclusivamente, las herramientas de Apple. Tendrán sus carencias, puede que sí, pero están excelentemente integradas con el sistema, funcionan realmente bien, recogen las novedades de los sistemas desde el minuto uno y cada vez son mejores. Así, en cada WWDC, las navidades del mundo Apple para muchos entre los que me incluyo, veo novedades que sé que voy a usar. No voy a tener que esperar meses para poder filtrar contenido de apps con los nuevos modos de concentración. ¿Y lo demás? Lo demás lo reparto entre atajos y entre 11 apps que, tengo que decirlo, son para quitarse el sombrero.

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