John Sculley, el CEO que echó a Steve Jobs y llevó las riendas de Apple de 1983 a 1993

John Sculley, el CEO que echó a Steve Jobs y llevó las riendas de Apple de 1983 a 1993

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John Sculley, el CEO que echó a Steve Jobs y llevó las riendas de Apple de 1983 a 1993

John Sculley es el tercer CEO de Apple que dirigió la compañía entre 1983 y 1993. Fue el primer CEO profesional de la compañía, después de los breves mandatos de Michael Scott y Mike Markkula. Era el encaje perfecto para una Apple y un Steve Jobs necesitados de disciplina. 

De Pepsi Co. a Apple Computers

John Sculley Y Steve Jobs
¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida, o quieres tener una oportunidad para cambiar el mundo?

Con esta frase cuenta John Sculley que Steve Jobs le convenció de manera definitiva para trabajar en Apple. El puesto de CEO no le era extraño, ya que Sculley era un ejecutivo de Pepsi endurecido en mil batallas. Sculley comenzó a trabajar en una planta embotelladora de Pepsi en 1967 con 28 años. Tres años después, se convirtió en el vicepresidente de marketing más joven de la compañía. Siete años más adelante, se convirtió en el CEO y presidente más joven de Pepsi.

Ya curtido por el juego de tronos que surge en una gran empresa, Sculley fue contratado por Steve Jobs para dirigir Apple en 1983. Jobs estaba convencido de que era la elección perfecta para desempeñar un papel para el que él mismo aún no estaba capacitado. Los dos entablaron una amistad muy cercana que durante los primeros meses fue prometedora.

Sin embargo, ambas personalidades no tardaron en chocar entre sí. Jobs había sido relegado a dirigir un pequeño grupo de "piratas" que finalmente acabaron lanzando el Macintosh original. Pero la junta directiva estaba preocupada por contener los gastos de su grupo y que no despilfarrara el dinero. Este órgano encargó a Sculley controlar a Steve Jobs.

Sculley John
Sculley y Jobs veían el mundo de una manera muy diferente y acabó provocando el conflicto

Jobs se negó en absoluto y acabó organizando un "golpe de estado" contra el CEO de Apple mientras estuviera fuera del país. Sculley se dio cuenta de sus planes y canceló el viaje, convocando una sesión de la junta directiva en la que consiguió un apoyo total. Incluso el de Mike Markkula, cosa que Jobs siempre interpretó como una traición personal.

Despojado de sus funciones, Jobs dimitió y vendió todas menos una de sus acciones de Apple. Lo cual le garantizaba atender a las juntas de accionistas de la compañía que había co-fundado. De modo que Steve Jobs no fue despedido de su propia empresa, sino que la abandonó él mismo.

Manos libres para convertir Apple en una corporación

Sculley Jobs Y Wozniak

Tras la salida de Steve Jobs, Sculley tuvo en sus manos todo lo necesario para convertir Apple en una gran corporación. El Apple II y sus sucesivos modelos se encargaron de alimentar los ingresos de la compañía mientras las ventas del Macintosh caían en picado. Durante su mandato, Apple pasó de ingresar 800 millones de dólares a facturar 8.000 millones al año.

Sin embargo, los problemas empezaron a amontonarse. En 1986 las ventas cayeron estrepitosamente y Sculley ordenó una reestructuración que afectó a más de 1.200 empleados. Como resultado, Apple se consolidó internamente y ganó cierta organización. La revolución de la publicación digital unos años después catapultó a Apple a nuevas cotas de ingresos. Además, el Macintosh comenzó a ganar terreno y crecer en el mercado corporativo.

Bajo su batuta, Apple presentó el Macintosh Portable en 1989. Dos años después, cancelaba el proyecto pero lo sustituía con los Macintosh PowerBook. Fue el portátil que inauguró el formato que conocemos hoy en día y que Apple celebró la semana pasada, con su lugar para reposar las muñecas, pantalla, teclado y ratón integrados. En 1993, Sculley presentó su proyecto más ambicioso: el Apple Newton. Una PDA o asistente personal digital con el que Apple inauguraba sus computadoras de bolsillo.

Newton Vs
Bajo el mandato de Sculley, Apple lanzó el Macintosh Portable, el Macintosh PowerBook y el Newton. Productos que marcarían una época

Pero la crisis volvió a hacer acto de presencia. Microsoft y sus aliados de hardware estaban ganando la guerra con sus ordenadores y Apple comenzaba a estar arrinconada debido a la falta de desarrolladores. Fue en ese momento en el que la junta directiva ordenó a John Sculley que iniciara el programa de clones de Mac.

Sculley se negó en rotundo, sabiendo que de hacerlo se iniciaría un proceso de destrucción de Apple del que no se podría salir. La junta acabó despidiendo al hasta entonces CEO de Apple a finales de 1993 y en su lugar colocó a Michael Spindler, el presidente de Apple Europa. John Sculley finalizaba así su mandato de la empresa de la manzana mordida.

En Applesfera | Especial Historia de los CEO de Apple.

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