James Murdoch, máximo dirigente del imperio de 21st Century Fox, ha hablado recientemente en uno de los eventos que organiza el medio Re/code. Y en él ha comentado que hasta ahora, todos los planes que se saben de Apple produciendo sus propias series y películas equivalen a "meter el pulgar del pie en el agua".
El ejecutivo cree que para empezar a competir en ese mercado hace falta ser muy grande, y que por lo tanto va a pasar mucho tiempo para que Apple llegue a tener una buena posición en el mercado. "Va a ser todo un reto", concluye.
Una o dos series pueden empezarlo todo
Murdoch puede tener razón, pero es precisamente así cómo Netflix sentó las bases de la enorme base de suscriptores que tiene ahora mismo. Su primera gran producción propia, House of Cards, es ahora conocida por todo el mundo. Lo mismo podemos decir, aunque a menor escala, de Amazon y su Man on the High Castle.
Apple puede llegar tarde, como suele hacer siempre, pero de algún modo u otro termina dejando huella. Y no va a empezar precisamente flojo: se están luchando por derechos de franquicias de la talla de James Bond y ya hay aseguradas adaptaciones tan interesantes como la de la trilogía de novelas Fundación de Isaac Asimov.
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