Face ID y la carrera por dejar atrás Touch ID y los sensores de huellas un año después

Face ID y la carrera por dejar atrás Touch ID y los sensores de huellas un año después

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Face ID y la carrera por dejar atrás Touch ID y los sensores de huellas un año después

A Apple no le ha temblado la mano esta vez. Face ID se encuentra en todos los terminales de esta generación: los nuevos iPhone XS, iPhone XS Max. Incluso el modelo de menor precio, el iPhone XR, incorpora Face ID. Esto es un indicativo de lo segura que está la compañía con esta tecnología, además del aumento de la facilidad para su manufacturación y la reducción de costes de fabricación.

Revisamos la decisión de Apple por eliminar Touch ID en favor de su sistema de reconocimiento facial un año después.

Las cinco fases de adopción de una nueva tecnología de Apple

Touch ID

Echando la vista atrás, resulta curioso ver la reacción que tuvo entre la comunidad tecnológica la sustitución de Touch ID por Face ID. Cuando aún no estaba confirmado, numerosos usuarios mostraron su indignación ante esta posibilidad. Aunque con el paso del tiempo, esas dudas iniciales se han desvanecido.

Es por eso que resulta inevitable pensar en las cinco fases de adopción de una tecnología implementada por Apple, cuando ésta sustituye a otra muy querida por los usuarios:

face
La comunidad tecnología acaba siendo la más reacia al cambio de lo que se supone
  1. Indignación: donde uno muestra su incredulidad y expresa su rechazo hacia el cambio.
  2. Negación: para el usuario es imposible que la nueva tecnología sea superior en cualquier aspecto a la que ya conoce.
  3. Sorpresa: tras el primer contacto con esta tecnología, el usuario se sorprende de su funcionamiento. No se espera el resultado obtenido en su prueba.
  4. Devoción: pasado un tiempo de uso regular, se descubren los pequeños detalles. Esos que hacen que utilizar la nueva tecnología ensombrezcan los momentos puntuales de fallo.
  5. Silencio: la tecnología se vuelve invisible en el uso diario, dándose por hecho que está ahí y confiando en ella.

Con Face ID ha sucedido esto mismo. El sistema de desbloqueo facial es tan rápido, funciona en la inmensa mayoría de los casos y es tan cómodo que quienes lo utilizan ya se han olvidado de cómo era Touch ID. Seguramente piensen que el método anterior era demasiado primitivo comparado con el actual.

Y así es cómo Face ID se ha convertido en una tecnología invisible. Un año después, se ha producido un silencio ensordecedor en la esfera tecnológica. El sistema se da por hecho y no hay dudas a su alrededor, más allá de fallos puntuales equiparables a cuando se intenta desbloquear Touch ID con los dedos húmedos.

Año 1 de Face ID: ni rastro de la competencia

iPhone xr

La tecnología que encierra el notch de los iPhone proviene de años de I+D, alguna que otra adquisición clave y la alianza con proveedores clave para su ejecución. La combinación que ha hecho posible desarrollar, fabricar y entregar Face ID a decenas de millones de clientes durante el último año no ha podido ser igualada aún por la competencia.

Ese liderazgo ha llevado a afirmar a varios medios y analistas (entre ellos Ming-Chi Kuo y Reuters) que Apple cuenta con dos años de ventaja sobre la competencia. Casi un año después del debut en el mercado del iPhone X, no hay ni rastro de una solución similar por parte de la competencia. Y las que hay no son lo suficientemente fiables o recomendables como para realizar pagos móviles, una de las funciones adicionales de Face ID.

Los sistemas de reconocimiento facial de la competencia no están a la altura en cuanto a fiabilidad

Por supuesto, una de las soluciones puestas sobre la mesa es la integración del sensor dactilar debajo de la pantalla del dispositivo. Ya hay varios modelos en marcha y se sabe que el OnePlus 6T lo incorporará.

Su funcionamiento es bastante similar al del botón Home con sensor dactilar. Colocas el dedo en un lugar específico de la pantalla y el terminal se desbloquea. Sin embargo, hay varias pegas en este uso: el terminal necesita tener la pantalla encendida y el punto de desbloqueo es pequeño. Con la pantalla apagada no hay manera de desbloquear el smartphone como ocurre con un botón con sensor.

Dicho esto, todo indica que el recorrido del sensor de huellas en un smartphone no es mucho más largo. Los sensores de reconocimiento facial similares en fiabilidad a Face ID aún podrían tardar un año más en llegar. Mientras tanto, a Apple le ha dado tiempo para ajustar la tecnología en la nueva generación de iPhone, además de aumentar los usos divertidos a través de Animoji y Memoji.

En Applesfera | Motorola confirma que el iPhone X es el modelo a copiar por (casi) todos los fabricantes de smartphone.

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