Sabemos que, desde hace años, muchos han soñado con la llegada de un 'modo oscuro' en iOS. Yo me incluyo entre ellos. Los fondos negros reducen el cansancio en los ojos al cabo de muchas horas, y si se emplea un buen perfil de colores el texto sigue siendo igual de legible.
El caso es que iOS 11 cuenta con algo que ya puede considerarse un modo oscuro, llamado 'Inversión de colores inteligente'. Cumple con su cometido, pero casi ninguna aplicación es compatible. Nos falta un modo oscuro de verdad, uno que adopte todo el mundo gracias a un impulso de Apple. Y creo que en el futuro habrá varios factores que nos facilitarán ese modo oscuro definitivo.
De invertir los colores a cuidar cada tono oscuro que se use
Para que quede todo claro, hablo de un modo oscuro bien trabajado, que no se limite a una inversión de los colores del sistema que respete las imágenes y otros elementos gráficos. El diseñador Maximos Angelakis nos lo muestra bien en su concepto, donde tiene en cuenta incluso el fondo de las carpetas o los grises oscuros utilizados en varios elementos de la interfaz:
¿Y qué puede hacer que Apple se tome en serio la creación de un modo así? Pues para empezar, las pantallas OLED. Mientras que en los iPhones "tradicionales" con pantalla LCD hay que consumir batería retroiluminando los píxeles aunque éstos sean negros, cada píxel de un panel OLED se ilumina por sí solo e individualmente.
Y si ese píxel de la pantalla OLED tiene que mostrar algo negro, sorpresa: ese píxel no consume ni una pequeña parte de la energía que consumiría si tuviera que mostrar el color blanco. Eso, además de un contraste de colores muy mejorado, se traduce en un menor consumo de la batería.
Los propietarios de un iPhone X, el primer iPhone con una pantalla OLED, ya lo han sabido exprimir. Utilizar la inversión de colores inteligente de iOS 11 y poner el sistema en blanco y negro es capaz de alargar la carga de un iPhone X hasta un 60%. Sí, un 60%. AppleInsider tiene los tests, que resume en este vídeo:
Otro factor a tener en cuenta: Apple ya sabe cómo diseñar interfaces basadas en el negro. Sólo hace falta que abras la aplicación 'Watch' en tu iPhone para comprobarlo, es la única aplicación oficial de Apple con una interfaz completamente oscura.
Aún te diré más: todo watchOS de principio a fin se basa en una interfaz oscura. Allí ya tenemos una pantalla OLED desde el modelo original del reloj, y los píxeles negros que no se iluminan deben contribuir y mucho a permitir que la batería del Watch nos dure toda la jornada.
Lo tenemos ya en el Apple Watch, ya se ha demostrado su eficiencia en la pantalla OLED del iPhone X, y a partir del año que viene las pantallas OLED se popularizarán todavía más en los próximos modelos del iPhone. Un modo oscuro en iOS 12, por ejemplo, permitiría a Apple presumir de una batería mucho más capaz en esos iPhone. No mejorando las baterías, sino reduciendo el consumo del sistema. De ahí a que tenga esperanzas a que en Cupertino lo consideren seriamente.
Además, la propia Apple ya está incluso saltarse el OLED para pasar directamente a los paneles más modernos, microLED, con las mismas ventajas en menos espacio. Así que puede que en dos o tres años, el consumo de los iPhone pueda ser mucho mejor que el que tenemos ahora mismo.
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