Mucho se ha hablado de iTunes Radio, el nuevo sistema de streaming musical de Apple, aunque como su propio nombre indica, es un radio como Pandora, y no un sistema completo de biblioteca musical en la nube. Aún así, vamos a comparar Spotify, Rdio y iTunes, considerando también la opción de iTunes Match como complemento.
Veremos que cada servicio tiene sus ventajas e inconvenientes, si bien Spotify y Rdio son bastante similares, y que en la mayoría de los casos la decisión dependerá más de nuestras preferencias y gustos que de una supremacía clara de un servicio u otro.
Spotify: la experiencia de un veterano
Spotify lleva ya unos cuantos años ofreciendo su servicio de streaming musical. Al principio era un modelo gratuito con anuncios que se podían retirar con una suscripción mensual (Spotify Unlimited: 4,99 euros/mes), que ahora es casi imprescindible a poco que escuchemos música con frecuencia debido a la limitación de tiempo de reproducción para las cuentas gratuitas. Además, si queremos utilizarlo en dispositivos móviles, debemos suscribirnos a la versión más cara (Spotify Premium: 9,99 euros/mes).
En el lado bueno de la balanza, Spotify ofrece un vasto catálogo musical que, a pesar de la ausencia casi imperdonable de clásicos como los Beatles, Led Zeppelin o AC/DC, es prácticamente inabarcable. Además, suelen ser rápidos incorporando novedades y ofrece la posibilidad de incorporar nuestra biblioteca personal para suplir las carencias del catálogo.
Otra función interesante de Spotify es la sincronización entre diferentes dispositivos. Aunque es un servicio de streaming, nos permite disfrutar de las canciones que designemos sin conexión, almacenándolas en el mismo para reproducirlas offline. El único inconveniente, es que esto debemos hacerlo a través de listas de reproducción, no pudiendo simplemente seleccionar una canción o un álbum.
Por último, también hay que destacar el sistema de recomendaciones, que nos sugiere artistas similares en función de lo que hayamos estado escuchando, o la posibilidad de poder “seguir” a artistas o conocer las listas de reproducción de nuestros amigos de Facebook.
Si compartes Spotify con tu chica, pueden pasar cosas así
En el lado negativo de la balanza, más allá de que el precio del servicio nos pueda parecer razonable o no, encontramos un diseño de interfaz bastante tosco y que no ha evolucionado casi en los últimos años. No es ni bonito ni especialmente cómodo de utilizar, y no aprovecha las posibilidades visuales de las carátulas de los álbumes.
Rdio: para los estetas
Rdio es un servicio de streaming de música muy parecido a Spotify, pero con la ventaja añadida de que cuenta con un diseño muchísimo mejor en todas sus versiones (web, tablets y smartphones), acorde con los tiempos que corren, con una estética que encaja con la nueva línea marcada por iOS7, muy visual pero minimalista.
Es precisamente la facilidad de uso y lo intuitivo que resulta moverse por Rdio su mayor virtud, pero no se queda únicamente ahí, ya que explota mucho más las posibilidades sociales, permitiéndonos seguir a nuestros amigos (no sólo a estrellas) y descubrir música a través de sus gustos y sugerencias. Además, también se pueden dejar reseñas de álbumes y artistas, lo que hace de Rdio un mejor lugar en el que descubrir música.
Otra función que me gusta especialmente es la de radio. A diferencia de Spotify, donde una vez elegido el artista o la canción a partir de la que queremos iniciar la radio, no tenemos más control que la posibilidad de pasar al siguiente track, en Rdio podemos escoger si queremos una radio que se ciña mucho al estilo del artista o buscamos otra más audaz y que nos permita descubrir estilos y artistas similares, pero no tanto.
Hasta aquí, Rdio parece mejor opción que Spotify gracias a su mejor diseño, una mejor integración social no sólo con Twitter y Facebook, sino dentro del propio sistema, y una radio más cuidada. Sin embargo, falla en dos aspectos importantes: por el mismo precio, su catálogo no es tan amplio y bastantes canciones que sí están disponibles en USA no lo están aquí y, sobre todo, no podemos completarlo con nuestra biblioteca personal, ya que no ofrece está opción.
iTunes: para los clásicos
En mi caso, que nunca he sido demasiado melómano, el streaming es lo que necesito, pero entiendo perfectamente que hay quien prefiera el enfoque más clásico de una biblioteca musical propia, que nadie nos quite porque dejemos de pagar una cuota mensual o el servicio decida cerrar por cualquier motivo. En ese sentido iTunes es para los clásicos.
Con la combinación de iTunes e iTunes Match (25 euros al año), podemos disfrutar de toda nuestra biblioteca musical en la nube, pudiendo reproducirlo en cualquier dispositivo iOS o iTunes mediante streaming, sin necesidad de esperar a que la música se descargue.
Además, aunque nuestra biblioteca sea casi inabarcable, se sincronizará enseguida con la nube, ya que el sistema solo sube las canciones que no consigue emparejar con ninguna de su archivo, corrigiendo de paso las incongruencias y duplicados que pudiera haber en nuestros archivos.
Si a eso le añadimos iTunes Radio (de momento sólo disponible para cuentas de iTunes estadounidenses, pero sin anuncios para iTunes Match), un servicio con el que descubrir nueva música que añadir a nuestra biblioteca —con un catálogo, este sí, casi infinito—, veremos que el ecosistema iTunes funciona muy bien para quienes prefieren disfrutar de una biblioteca que puedan llamar suya y que incrementen poco a poco con sus descubrimientos.
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