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Con todo el avance de la tecnología que tenemos actualmente, el problema deja de ser tanto la innovación como la capacidad de producir. Y es que uno de lo mayores problemas de Apple suele ser lidiar con los proveedores y ensambladores para que estos consigan hacer la demanda de iPhone u otros productos que Apple pide. En ocasiones cuesta simplemente porque la demanda es mucho mayor de lo que puede dar de si una fábrica, en otras ocasiones se debe a que ni siquiera hay tantos componentes en el mundo.

Primero fueron las CPUs propias para iOS, hace poco hemos visto cómo serán también las GPUs propias con el fin del contrato con Imagination Technologies, ahora puede que el siguiente componente que Apple desarrolle sea la pantalla de los iPhone y iPad. Un paso más cerca de crear su propio hardware y su propio software.

Apple y Samsung tienen un buen historial de disputas en tribunales y peleas en el mercado para ser los que más beneficios saquen en el mundo de los smartphone, pero hay que tener en cuenta también que una compañía depende de otra. Samsung ha estado mucho tiempo actuando como proveedor de componentes para Apple.

Por eso no me parece extraño que la compañía surcoreana quiera levantar la fábrica más grande de pantallas OLED hasta la fecha, con la intención de poder distribuir estos paneles tanto a sus propios teléfonos como los de la manzana. Las instalaciones empezarían a funcionar en algún momento de 2019.

Uno de los centros de investigación y desarrollo de Apple se encuentra en Taiwan, y tal y como indican algunos medios asiáticos, Apple podría estar investigando aquí una nueva tecnología para sus pantallas: micro-LED. Según Business Korea, desde 2015 están probando esta nueva tecnología,y podría debutar en el próximo Apple Watch.

A principios de esta semana nos hacíamos eco de la posibilidad de que Apple haya pedido a Samsung un total de 70 millones de paneles OLED para el próximo iPhone. Al parecer la cosa no acaba ahí, y puede que el acuerdo suba la apuesta hasta las 92 millones de unidades para 2017. Una cifra extremadamente alta, incluso para Samsung que es el mayor fabricante de paneles OLED del mundo.

El futuros de los teléfonos de Apple pasa por los paneles OLED, un nuevo tipo de pantalla que sustituirá a las actuales pantallas LCD de la empresa. Esto es algo que muchos fabricantes Android ya hacen, comenzando por la propia Samsung en sus teléfonos estrella. Que el iPhone de este año traerá panel OLED es ya un rumor a gritos.

Los rumores sobre el iPhone 8 no descansan, y algunos siguen apostando por conceptos con una pantalla sin bordes. Aunque aun no tengamos nada confirmado, podría tener sentido que Apple decida seguir la tendencia y dar mayor protagonismo a la pantalla de su próximo equipo. Pues bien, esta es la apuesta de la diseñadora Vianney le Masne, quien ha imaginado un nuevo iPhone con características como un modo oscuro, una pantalla OLED y un diseño sin bisel.

Que el iPhone del décimo aniversario llegará en septiembre con una pantalla OLED es ya casi una realidad. Sin embargo, parece ser que nos tendremos que seguir conformando con un pantalla LCD en los modelos iPhone 7s y iPhone 7s Plus. Pero al LCD le queda poco en los dispositivos de Apple, pues según un nuevo informe, se espera que para 2019 todos los iPhone vengan con OLED.

Hemos hablado de la cámara frontal del próximo iPhone, de su diseño, de su pantalla y de su botón Home, pero no hemos hablado de la capacidad con la que contará en su interior. Y es que según informa TrendForce, el iPhone 8 vendrá con 3GB de RAM y un almacenamiento de 64GB de entrada, hasta los 256GB en el modelo más alto.

Tal y cómo ya sabemos, el próximo iPhone seguramente elimine el botón Home de la parte frontal del teléfono para integrarlo en la pantalla. Además, se espera un panel OLED que no deje casi marcos en la parte delantera del teléfono. Y es que parece ser que para conseguir esto, Apple no solamente elimina el botón Home, sino que en su lugar incluye un área de funciones.