Apple no lo hizo. En la última actualización de la gama MacBook Pro no ofreció la opción de sustituir la unidad Superdrive o directamente eliminarla por un disco duro adicional, bien los tradicionales HDD o de los nuevos SSD (discos de memoria sólida). Pero gracias a fabricantes como OWC podemos optar a dicha configuración mediante uno de los kit que venden.
En Applesfera ya os hablamos de él y ahora os mostramos en vídeo información sobre el proceso de sustitución, rendimiento y una valoración final. ¿Habéis pensado en instalar uno? ¿Tenéis dudas? Espero que todo esto os ayude.
Antes de su instalación, ¿vamos a usarlo como disco principal para el SO?
Advertencia: la apertura del equipo invalida la garantía del fabricante
Si vas a usar el nuevo disco SSD como disco principal donde tendrás el sistema operativo y resto de aplicaciones, independientemente de usar la configuración HDD+SSD o SSD+Superdrive necesitarás saber cómo instalar el sistema desde cero o duplicar a partir de tu disco actual.
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Instalación desde cero
- Si vas a reinstalar desde cero puedes hacerlo de diferentes maneras. La primera es quitar el disco duro (si no eliminas la Superdrive), colocar el SSD e iniciar normalmente con los disco de instalación que acompañan a tu equipo o el del sistema que hayas comprado.
- Si ya has quitado la unidad Superdrive y tienes ambos discos instalado deberás usar una unidad de DVD externa o una memoria USB en la que tengas una imagen del disco de instalación como ya explicamos en Applesfera.
- La última opción es colocar el disco SSD en una caja externa, conectarla a nuestro Mac e instalar seleccionando dicha ubicación. Luego, realizar la sustitución.
Carbon Copy Cloner en acción
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Clonado del disco
Si esta es vuestra opción, y posiblemente la más común, la mejor forma de hacerlo es usando la aplicación gratuita Carbon Copy Cloner. Conectáis el disco SSD donde la unidad Superdrive o mediante una caja externa, arrancáis desde el disco duro a clonar, ejecutáis CCC y seleccionáis la unidad origen y destino.
Como veis opciones hay muchas y ya es cuestión de gustos usar una u otra. Yo personalmente os recomiendo el uso de Carbon Copy Cloner ya que ofrece unos resultados excelentes y nunca me dio problema alguno. Recordad que también desde Utilidad de discos se puede hacer.
Instalando el disco SSD en nuestro equipo
Advertencia: la apertura del equipo invalida la garantía del fabricante
La instalación del disco es extremadamente sencilla gracias al diseño unibody de los actuales equipos portátiles de Apple. Como veis sólo es cuestión de quitar diez tornillos para poder levantar la tapa que nos da acceso al interior del equipo.
Ahora, si nuestra intención es quitar el disco duro o como en mi caso la unidad Superdrive sólo tendremos que volver a quitar unos pocos tornillos más y listo. El Kit de OWC incluye una estructura donde fijaremos la unidad OWC Mercury Extreme Pro SSD para posteriormente colocarla donde la grabadora. Quedando fijada por los mismos tornillos antes desatornillados.
Todo el proceso no nos ocupa más de cinco o diez minutos. Así que no tengáis miedo porque es sencillo.
Rendimiento
El rendimiento en líneas generales es realmente espectacular. Las altas tasas de transferencia en lectura y escritura (254,3 MB/s y 190 MB/s respectivamente) de datos hacen que la carga de aplicaciones, inicio del sistema, y copias vuelen literalmente.
Aplicaciones como Safari tardan 1 segundo, Photoshop se inicia en cuestión de 5 segundos, Final Cut Pro en 10 segundos, Garageband en 4 segundos y, por ejemplo, pasar 9GB de datos desde mi disco WD Black Scorpio de 7200 rpm (conectado en la ubicación original) al disco OWC Mercury Extreme Pro SSD (en lugar de la unidad Superdrive) tarda sólo 2 minutos, la misma acción desde discos tradicionales tarda 4,47 minutos.
La duración de la batería también aumenta aunque en mi caso no ha sido un cambio dramático. Posiblemente si desmontase la unidad que uso para almacenamiento mejore algo debido al menor consumo de las unidades SSD pero no es algo que ahora mismo me interese.
¿Todo es perfecto? No
Lamentablemente todo no iba a ser perfecto. La mayoría de discos de memoria solida SSD tienen un comportamiento anómalo que no se replica en todos los equipos e incluso en los de misma configuración. El problema es que a veces se queda congelado o con la famosa pelota de playa cuando intentamos despertarlo del estado de reposo o hibernación.
Ya había leído acerca del problema y tras comprobarlo personalmente he seguido investigando sin encontrar una solución final. De momento, lo único es desactivar la entrada en estado de reposo del disco, opción que se encuentra dentro del Panel de Preferencias en la pestaña de Econimizador.
Sólo los discos de Intel y los que monta Apple, actualmente de Samsung, no dan este problema pero su rendimiento es menor. Por tanto, espero que los fabricantes lancen una actualización de Firmware que solucione este inconveniente o la próxima versión de Mac OS X Lion lo haga ya que en sistemas Windows no hay problemas al parecer.
Conclusiones
Pese a lo que podríais pensar debido al precio y ese fallo al salir de reposo la inversión en un disco SSD me parece realmente aconsejable. Con apenas tres días de uso el aumento de rendimiento es notable.
Seguramente para usuarios que den un uso básico, pese a la mejora de consumo y por consiguiente aumento en la duración de la batería, no les pueda interesar mucho pero si hacéis un uso mas o menos intenso con aplicaciones pesadas y necesidad de estar realizando operaciones de lectura/escritura de forma recurrente os lo aconsejo al cien por cien.
Y ahora sí, espero que la siguiente actualización de la gama MacBook Pro por fin se contagie de su hermano, el MacBook Air: el futuro de los ordenadores portátiles.
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En Applesfera | Kit de disco SSD más adaptador de OWC sustituye tu unidad Superdrive por un disco de memoria sólida
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