La Agencia Española de Protección de Datos ha hecho una mala pasada a aquellos que se esfuerzan a tener tranquilidad en su iPhone después de la jornada de trabajo. Un cambio de rumbo en sus normas ha hecho que a partir de ahora se nos pueda incluir a un grupo de WhatsApp del trabajo incluso sin nuestro permiso.
La decisión es polémica, porque da un giro de 180 grados a lo que permitía la ley en solamente cuatro párrafos de texto. No podemos evitar que se nos incluya en este grupo, pero sí que al menos podemos seguir conservando cierta tranquilidad con el iPhone. Veamos cómo.
¿Es la hora de más opciones para silenciar los grupos?
El principal inconveniente de esto es que, si en tu trabajo deciden estrenar un grupo vía WhatsApp, puede romper con la configuración de tus modos de concentración si los tienes activados. Es decir, si tienes un modo de concentración en el que silencias todas las notificaciones de trabajo pero mantienes las de WhatsApp para estar al tanto de lo que te dicen amigos y familiares, ese grupo de WhatsApp de trabajo ya lo rompe.
Ante esto, lo único que podemos hacer por el momento es silenciar el grupo. O hacerlo al menos durante las horas en las que no trabajes, aunque es algo que no puede automatizarse completamente. Basta con que arrastres el grupo hacia la izquierda, pulses en 'Más' y luego en 'Silenciar':
Una buena idea puede ser pulsar en la opción de hacerlo durante ocho horas tras terminar la jornada, para así no tener que acordarse de quitar el silencio al día siguiente:
Aunque como decía, no es algo que podemos configurar para que ocurra automáticamente, ni siquiera con los Atajos de Siri. De hecho esto nos da la idea: ¿Por qué no poder programar y automatizar el silencio de conversaciones en aplicaciones como WhatsApp? Así podríamos silenciar sin complicaciones los grupos de trabajo en horarios fuera de la jornada laboral.
Sea como sea, el cambio legal traerá debate debido a esto. Hay soluciones como WhatsApp Business o Slack pensadas precisamente para no mezclar la mensajería personal con la laboral, esperemos que las empresas cuiden un poco esos límites y confíen en esas aplicaciones a pesar de este cambio en la regulación española.
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