No es que no recomiende la compra de dispositivos reacondicionados. De hecho soy un gran defensor de comprar iPhone reacondicionados y cualquier otro móvil. Sin embargo, entiendo las reticencias que pueden existir en comparación con uno nuevo. Esto no ocurre, o no debería, cuando hablamos de comprar un Apple TV reacondicionado.
Por su naturaleza, comprar un dispositivo como este en términos de reacondicionado supone menos riesgos que un iPhone o un Mac. De hecho, tal es mi convencimiento con ello y mi buena experiencia que lo recomendaría incluso por encima de uno que sea completamente nuevo.
Apple TV reacondicionado: por ahorro merece (y mucho) la pena
Volviendo a la comparativa con comprar un iPhone reacondicionado, estos pueden ser de muchos tipos. En esencia todos son perfectamente funcionales y se suele ofrecer un buen periodo de garantía, aunque dependiendo de la tienda donde se compre, podemos encontrarnos con diferentes tipos. Los hay con baterías nuevas o los que las tienen ya algo deterioradas, con algunos rayones en la pantalla o chasis…
No obstante, en un Apple TV da igual incluso si está algo rayado. No es agradable, está claro, pero si lo estuviese no es que sea dramático porque al fin y al cabo se va a poner en un mueble del salón en el que casi ni se verá. Al ser además de color negro, es poco probable que sea visible. Y en cualquier caso, tampoco es frecuente, dado que al final al ser un dispositivo que está fijo en un lugar, es menos propenso a los golpes.
Imagen: Omid Armin en Unsplash
Luego, el desgaste de componentes es mínimo e insignificante. Al no tener batería, que es el que más se degrada, evitamos problemas. Obviamente los transistores y demás elementos sí se gastan, pero insistimos en que es mínimo dado el uso que al final se tiene en un aparato como este. De hecho, es posible que nos muramos nosotros antes de ver que un Apple TV deja de funcionar por estar desgastado.
Aunque si hay una razón de peso es la del ahorro de dinero. En la web de reacondicionados de Apple nos los podemos encontrar con frecuencia y con modelos recientes que aún venden nuevos. El ahorro puede ser de unos 20-40 euros. No es que sea bestial, pero sí al menos para tener en cuenta viendo que la experiencia con uno nuevo será idéntica.
No obstante, puede que te los llegues a encontrar en otras tiendas con buenas condiciones. Me atrevo incluso a decir que de segunda mano es aún más económico e igual de funcional. Si te viene el mando y el cable de red incluido, es siempre una buena compra pese a no ser nuevo. Eso sí, no esperes un cable HDMI para conectarlo al televisor, pues eso al final no lo ofrece ni siquiera Apple en los Apple TV nuevos.
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