El Apple Watch Series 10 llegó junto con el iPhone 16 y los AirPods 4. Y viendo a sus predecesores, el Series 9, 8, 7... es mucho más que una simple actualización. Este modelo marca un antes y un después al ser el más delgado de toda la serie, con solo 9,7 mm de grosor. Y no solo eso, su carcasa de aluminio brillante o titanio aporta ligereza y resistencia, un equilibrio perfecto entre diseño y funcionalidad que siempre caracteriza a Apple.
Pero, ¿qué es lo que realmente destaca en este año tan importante el Apple Watch? Ha cumplido diez años, y aunque no tenemos un diseño revolucionario como el iPhone X, el Apple Watch Series 10 es el producto que más me ha gustado tras tener entre mis manos todos los productos presentados en el Apple Event.
Un diseño familiar pero en el que se nota el cambio
En algo que llevas puesto todo el día, cualquier cambio que haces se nota muchísimo. Y así es. Su finura y su ligereza son lo que más llama la atención tras ponértelo. En mi caso, es el modelo de aluminio, pero en el de titanio la diferencia es todavía más abismal. Literalmente te olvidas de que llevas el reloj puesto. No notas ni presión, es como si flotase en tu muñeca.
El Apple Watch Series 10 es un 10 % más fino que el Apple Watch Series 7, el Series 8 o el Series 9, ya que gracias a su trasera de metal permite integrar la antena en la carcasa del propio dispositivo y combinar las dos capas en una. Además, su procesador S10, pese a tener la misma potencia que el predecesor S9, se ha miniaturizado para acoger este rediseño interno y externo.
En cuanto a la batería, mantiene las 18 horas de duración que han ofrecido todos los modelos, exceptuando el Ultra, desde su inicio. Una batería que te da para un día, pero que ahora se puede cargar hasta un 80 % en solo 30 minutos. Esto quiere decir que con dejarlo apenas unos minutos tendrás un empujón para el resto del día. De hecho, yo lo cargo simplemente mientras desayuno y me ducho cada mañana. Pasarán esos 20 / 30 minutos para tenerlo siempre entre un 80 % y 30 % al llegar a la mañana siguiente.
Es en contra del hábito de carga, pero tener esta carga tan rápida hace que te deje de dar "pereza" cargarlo. Algo que sobre todo sucede con el Apple Watch SE u otros modelos más antiguos, como el Series 5 o anteriores, donde la carga podía tardar fácilmente hasta dos horas.
La pantalla del Apple Watch Series 10 es otra historia en cuanto la usas
La pantalla del Apple Watch Series 10 es lo que más cambia, mejorando considerablemente sus ángulos de visión. Apple dice que se ve hasta con un 40 % más de brillo cuando lo miras de lado. Y puedo confirmar que sí. Se nota muchísimo. Y es que cuando uno suele mirar el reloj, tiene la muñeca algo girada. En pocas ocasiones hay un contacto recto y directo con nuestros ojos. Ya sea porque está apoyado sobre una mesa o lo miramos de reojo en una reunión. Miramos la notificación cuando estamos al volante del coche un instante.
Más allá del brillo, lo que más me ha chocado (y sorprendido) es la relación de aspecto. Es un Apple Watch con una pantalla más ancha y se nota en cada app. Es más cómodo para escribir un mensaje, pausar un entreno o simplemente ver la hora y la información de las complicaciones. Yo tengo el modelo de 42 mm y me siento como cuando anteriormente en Series anteriores tuve un modelo grande. Es toda una maravilla.
Como algo negativo, sí, los marcos han aumentado. Quedan bien estéticamente, pero sí se siente un pequeño paso atrás. Esto es porque el Apple Watch al ser más fino, digamos que los marcos del año pasado se han "aplanado" al tener menos curva y por ello se ven más. Aun así, la superficie de pantalla es mayor y el tamaño del reloj similar. Por lo que se gana en cualquier modo exceptuando esa pequeña parte estética. ¿Algo se tendrían que guardar para el Series 11, verdad?
Marcos del Apple Watch Series 9 (izquierda) y Apple Watch Series 10 (a la derecha)
Innovaciones de salud (que llegan también a otros modelos)
Más allá de su estética refinada, el Apple Watch Series 10 trae características para la salud muy interesantes, siendo la más novedosa la capacidad de detectar y medir la apnea del sueño. Esta condición afecta a más de mil millones de personas en el mundo. Lo curioso es que a menudo pasa desapercibida por quienes la padecen, incrementando riesgos de hipertensión y enfermedades cardíacas si no se diagnostica a tiempo.
La capacidad del Apple Watch para detectar la apnea del sueño es algo muy interesante del Apple Watch Series 10. A través del acelerómetro, el dispositivo realiza mediciones durante 30 días para analizar trastornos respiratorios y nos notifica si hay indicios de apnea.
Lo mejor es que esta función también estará disponible en modelos anteriores como el Apple Watch Series 9 y el Apple Watch Ultra 2. Pero si vienes de un modelo anterior o SE, el Apple Watch Series 10 será el primero en ofrecértelo de forma nativa. Lo más importante es que los datos recopilados pueden ser llevados a una consulta médica, lo que supone un paso adelante en cómo los dispositivos inteligentes pueden ayudarnos con nuestra salud.
Reflexiones finales sobre un año histórico para Apple y el Apple Watch
El Apple Watch Series 10 no solo es un dispositivo más delgado y con una mejor pantalla. Es la confirmación (de nuevo) de todo lo que pueden hacer por la salud de las personas. Su capacidad para detectar la apnea del sueño es una de las funciones más destacadas, y el conjunto de nuevas características del Apple Watch Series 10 lo convierte en uno de los relojes más completos y avanzados del mercado.
Y aunque la duración de la batería aún no ha alcanzado el nivel que muchos desearían, las mejoras en otros aspectos como la carga rápida y la visibilidad de la pantalla lo colocan como un digno sucesor en la familia Apple Watch y que marcará el camino de próximas innovaciones en cada una de sus nuevas generaciones.
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