MÁSMÓVIL, un David entre muchos Goliat

Si hay algo que caracteriza a MÁSMÓVIL es que quiere ofrecer el mejor servicio posible a todos sus clientes. Esto se consigue a base de ofrecer las mejores tarifas y el mejor servicio al cliente que se puede tener. Todo esto no habría sido posible si hace seis años la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones no hubiera aprobado la regulación en la que cualquier operador puede operar en territorio español, ya tenga red propia o no.

Para que los operadores que no tienen red propia puedan operar, los operadores de toda la vida (también llamados tradiciones), deben alquilar sus infraestructuras al resto, los llamados Operadores Móviles Virtuales). MÁSMÓVIL está dentro del grupo de los OMV, pero es mucho más.

Una idea de dos

MÁSMÓVIL nació en aquel momento de la mano de dos emprendedores: Meinrad Spenger y Christian Nyborg. Ellos tenían claro que querían crear un operador móvil que ofreciese a los usuarios las tarifas más económicas del mercado. Y es que en aquel momento (y también ahora), España era (y es) el país con las tarifas móviles más caras. Y por eso nació MÁSMÓVIL.

El camino de MÁSMÓVIL no ha sido sencillo. Hacerse un hueco en el mercado ante gigantes que llevan, como quien dice, toda la vida es realmente complicado. Aún así, MÁSMÓVIL ha sabido hacerse poco a poco un hueco entre ellos, consiguiendo convencer ya a más de 130.000 clientes.

¿Cuál es el secreto de MÁSMÓVIL? Pues simplemente adaptarse al mercado y ofrecer al cliente lo que quiere. MÁSMÓVIL no se gasta el dinero en caros patrocinios ni en promociones costosas, únicamente utiliza sus recursos para ofrecer a los clientes de MÁSMÓVIL (y a los futuros) las tarifas más competitivas. Por eso MÁSMÓVIL es como un David en un mundo de Goliat, intentando combatir a las compañías más grandes con las mejores armas: precios cada vez más bajos y tarifas competitivas.

Foto | Tambako the Jaguar
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