El iPad se ha convertido en una herramienta más de nuestras vidas, por las posibilidades o la comodidad que permite tener un dispositivo con un hardware potente y de calidad, junto a un software diseñado para un mundo en movimiento. Para unos, es un satélite de trabajo u ocio de otras máquinas mayores en casa (un Mac, un iPad Pro...) y para otros, simplemente se ha convertido en la máquina que usan en el día a día dada su versatilidad y comodidad.
Apple apuesta por reforzar la potencia de su iPad de entrada con las capacidades de los chip Bionic
También ha sido importante el giro hacia la herramienta educativa en la que puede convertirse la tableta de Apple, sobre todo en un mundo tan complicado como el actual - donde trabajamos y estudiamos en cualquier parte. Esa facilidad de uso y estabilidad como plataforma es uno de los puntos clave por los que el iPad está popularizándose hacia otras áreas que podrían parecer ciencia ficción hace diez años, cuando se presentó el modelo original.
La puesta al día de Apple con su modelo de iPad básico se centra en el rendimiento, actualizando el corazón del sistema y subiéndolo de categoría: por fin un procesador Bionic ya es base en el modelo de entrada de la gama, y esto no sólo aporta un nuevo empuje en potencia, también mejora algo la eficiencia de la batería y sobre todo, lleva los gráficos a un nuevo nivel.
Un diseño familiar
Estéticamente, esta octava generación del iPad es idéntica al que revisamos hace justo un año: bordes laterales más delgados (proveniente del iPad Pro original) y pantalla Retina de 10,2" con tecnología IPS, a una resolución de 2160x1620 con 264ppp. Como panel sigue siendo excelente, con brillo de 500 nits y buena visibilidad prácticamente desde cualquier ángulo. La reacción táctil como es habitual en la casa es magnífica y como base de la gama iPad funciona a la perfección.
En la pantalla echamos de menos la laminación integral de los hermanos mayores que conseguiría una mejor visibilidad anti-reflejos y un mayor contraste. En cuanto al diseño, sigue siendo ligero en mano (imprescindible para mí, si vamos a moverlo o a leer con él sosteniéndolo) y la calidad de los materiales siguen dando una buena sensación como dispositivo - aunque los grandes marcos están fuera de lo que el resto de marcas ofrecen y llaman demasiado la atención. Apple ha priorizado la importancia de mantener un precio contenido y potenciar internamente este iPad llevándolo a una cercanía cómoda en este sentido con sus hermanos mayores otorgándole un mayor tiempo de vida.
También hubiera sido apropiado cambiar el puerto Lightning por USB-C, que se está asentando como interfaz de conexión para dispositivos y nos permitiría acceder a memorias USB o accesorios como cámaras digitales sin necesidad de adaptador. Por lo demás, contamos con el Smart Connector para conectar un Smart Keyboard y obtener un extra de productividad si nuestro día a día tiene como tarea importante interactuar con un teclado bien sea escribiendo, respondiendo correos, o por simple comodidad.
Una buena recomendación si necesitáis algo así es el Logitech Combo Touch, perfectamente compatible con este modelo y que utiliza el Smart Connector para funcionar. No sólo tendremos teclado también trackpad que podemos utilizar para desplazarnos más cómodamente por algunas aplicaciones - sobre todo ahora que las próximas versiones de Excel y Word para iPad ya tendrán soporte completo.
El sistema de autenticación biométrico sigue siendo TouchID, se mantiene la toma de auriculares, botones de encendido y apagado y los altavoces, que me siguen sorprendiendo (aún siendo los mismos que la generación anterior) por el volumen y claridad del sonido - siempre teniendo en cuenta la delgadez del dispositivo y su disposición. Escuchando música o haciendo videoconferencia, el micrófono y los altavoces mantienen un buen nivel y son cómodos al uso sin necesidad de depender de accesorios externos, listo para utilizar allá donde estemos.
Las cámaras mantienen también se mantienen con respecto al modelo anterior, una trasera de 8 Mpx que nos pueden servir para grabar vídeos o tomar fotos con el mismo dispositivo o para escanear documentos. La cámara frontal FaceTime HD se queda en 720p. Sirve perfectamente para videollamadas y la gestión de la imagen está bien procesada por el chip A12 para ganar en contraste e iluminación, se sigue echando de menos una mayor resolución de 1080p en estos tiempos de teletrabajo que hubiera sido una buena mejora respecto al modelo de 2019.
Plata, gris espacial y oro son las opciones de color que podemos escoger el modelo, que siguen haciendo gala de los buenos acabados de siempre y de la resistencia en un dispositivo diseñado para moverse. Sólo existen dos modelos de almacenamiento, 32 y 128GB. Si vais a utilizar el iPad para trabajar eminentemente on-line, videos streaming, y con aplicaciones que no necesiten gran espacio de almacenamiento (por ejemplo, bibliotecas de Lightroom Mobile, vídeos de gran calidad que procesemos y queramos almacenar en el dispositivo) será suficiente. En caso contrario, el modelo sería 128GB donde no tendréis problemas de almacenamiento. Una opción con el paso intermedio 64GB hubiera sido el modelo perfecto para ambos extremos, en mi opinión.
¿Qué significa un A12 en el iPad de entrada?
La apuesta de Apple en este iPad es otorgarle de un procesador potente y entrar dentro del conjunto de dispositivos que utilizan la tecnología Bionic para utilizar el aprendizaje natural en aplicaciones, edición de fotografías, oclusión en tiempo real para realidad aumentada y demás. El salto desde el A10 Fusion del iPad de séptima generación es más que notable: prácticamente el doble en rendimiento gracias a su CPU de 6 núcleos y una GPU de 4 núcleos (en mi opinión, lo que más se notará en este iPad - la mejora gráfica en apps, edición y juegos 3D), tal y como se puede apreciar en el test Geekbench 5:
Podéis consultar el informe completo de la prueba en mi perfil de Geekbench, para que podáis compararlo con vuestros propios dispositivos. La aceleración permite no sólo ser más ágil en las tareas de día a día, como digo las aplicaciones con gran contenido gráfico son ahora más cómodas de utilizar. Por ejemplo, en mis pruebas editando vídeos grabados con el iPhone 11 Pro Max, iMovie (que viene incluido en iPadOS) es rápido y cómodo tanto si usamos la entrada táctil tradicional como el Apple Pencil.
Con iMovie tendremos una edición básica de vídeos pero es perfectamente posible llevar a cabo pequeños proyectos con las imágenes o capturas que tomemos el propio iPad o con cualquier iPhone. En este punto se nota la gestión gráfica de la GPU del A12 Bionic, que otorga fluidez y rapidez a la hora de importar, editar y mover los vídeos por la interfaz. Se pueden conseguir buenos resultados porque el iPad es potente y la facilidad de uso de iPadOS ayuda a ello. Si queréis una app aún más potente y con más opciones, podéis usar la magnífica app LumaFusion que es compatible con este iPad equipado con A12 y puede mover con soltura videos siempre que no nos vayamos a proyectos complejos o profesionales.
También es una muy buena herramienta para artistas, si la combinamos con el Apple Pencil. Para ello, he pedido la opinión al gran ilustrador Sergio Sempere que trabaja en modelado 3D y en el diseño de libros escolares para las principales editoriales de nuestro país. Una de las herramientas con las que trabaja es un iPad, sobre el que le pido un ejemplo y su opinión:
La ilustración está hecha usando CSP y Procreate. Es un lujo poder disponer de una solución portatil y a un precio contenido que te ofrezca programas de ilustración digital como Infinite Painter, Procreate y, sobre todo, la versión completa "de escritorio" de Clip Studio Paint, que es el programa que llevo años usando para trabajos de ilustración. Esta ilustración en concreto fue hecha usando CSP para boceto y primera pasada de color y el Procreate para los detalles.
iPad (2020) - 8a generación
No todos tenemos el nivel de dibujo de Sergio, pero también podemos aprender a dominar la técnica, gracias a las diversas apps que podemos encontrar en la App Store para aprender o simplemente para relajarnos. Ni que decir que tener un "estudio de pintura portátil" para niños sin acuarelas que manchen es un plus (también os recuerdo que el Apple Pencil no pinta sobre las paredes de casa FYI...)
El Pencil también puede usarse como puntero de precisión, para herramientas de diseño 3D o simplemente para movernos por la interfaz. Si vamos a utilizar este iPad como libros de texto interactivo o como acceso a las tareas de cualquier estudiante, nunca está de más tenerlo a mano para tomar notas al margen - más interesante que nunca con la llegada de la funcionalidad "Scribble" al iPad, que convertirá nuestras notas manuscritas en texto mecanografiado.
El iPad para tener cerca
Aunque no tengamos rediseño físico, el aumento en potencia a este iPad le sienta de maravilla en las tareas para las que vamos a necesitarlo: edición casual de videos, fotos, estudio, películas en streaming, juegos (mención especial a Apple Arcade cuyas novedades funcionan espectacular en este chip A12) y la misma pantalla ligera y de muy buena calidad para nuestro trabajo, estudios u ocio diario.
Tanto para leer una revista como para crear contenidos para ella, si nuestro flujo de trabajo nos permite utilizar un iPad en él, este modelo básico alcanza un buen nivel por un precio contenido que da acceso al ecosistema de Apple no sólo en la App Store, también en cuanto a accesorios y propuestas de terceros ya consolidadas. El soplo de aire que otorga el chip A12 basado en la tecnología Apple Silicon mejora su tiempo de vida y permite que podamos hacer más cosas, mejor. Su ligereza, comodidad de uso, precio y potencia lo convierten en el dispositivo ideal para tener a mano como puerta de entrada al mundo digital o lienzo donde comenzar a ser creativos.
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