Como persona que ayuda a usuarios generales de ordenadores Mac, una de las situaciones que más me encuentro es la de intentar darle más vida a ordenadores de Apple que ya tienen cierta edad pero que sus propietarios quieren seguir exprimiendo todo lo que puedan. Y es obvio: un Mac no es barato y cuanto más dure más a cuenta va a salir.
Es por eso que cuando me toca "quitarle el polvo" a un Mac antiguo para que recupere cierta soltura, recurro a algunas herramientas que me permiten multiplicar su rendimiento. Voy a contaros qué herramientas son esas y los motivos por las que las he elegido.
OnyX, la aplicación de mantenimiento por excelencia
La primera aplicación a la que recurro suele ser OnyX, una utilidad que ejecuta tareas de mantenimiento en macOS. Es completamente gratuita, y justo hace muy pocos días han lanzado la versión optimizada para macOS Ventura. Puedes descargarla desde su web junto con las versiones optimizadas para otras versiones más antiguas del sistema.
Ejecutar las tareas de mantenimiento de OnyX regularmente permite que macOS elimine archivos de caché y de registro que pueden ocupar mucho espacio en disco, además de reestructurar el índice de Spotlight. En ordenadores antiguos que no han recibido mantenimiento eso puede ser la diferencia entre un rendimiento mediocre y uno más decente.
CleanMyMacX, el limpiador de morralla y de amenazas
Un sustituto de OnyX puede ser CleanMyMacX, que cuenta con una interfaz mucho más cuidada y opciones extra como la limpieza de adjuntos del correo o la eliminación de malware. La aplicación cuenta también con ajustes que te permiten programar los análisis y limpiezas rutinarias para que se ejecuten automáticamente.
Eso sí, CleanMyMacX requiere de una suscripción para poder usarse que puede partir de los 39,95 euros anuales o una compra única perpetua de 89,95 euros. Y cuidado, porque requiere de macOS 10.13 High Sierra o una versión posterior del sistema: si tu Mac tiene una versión anterior no vale la pena adquirirlo.
También puedes recurrir, como última instancia o como alternativas, a DaisyDisk para poder localizar directorios que ocupan demasiado almacenamiento en tu Mac o a AppCleaner para recurrir a un desinstalador sencillo y eficaz de programas. La clave es que como el Mac tiene que encargarse de menos datos al estar más limpio, el disco duro va más ligero. Y normalmente ese es el cuello de botella que más mejora a la hora de hacer limpieza.
Imagen | Andrew Palmer
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