Hace dos semanas Apple anunciaba por sorpresa uno de los cambios más demandados por los usuarios de iPad Pro: el poder aprovechar toda la potencia de los nuevos procesadores M1 y M2 en aplicaciones que fueran más allá de las aplicaciones convencionales de iPad. Unas auténticas aplicaciones profesionales con potencia para poder llegar a sustituir a las versiones de escritorio.
Con esa filosofía, y mediante nota de prensa, la compañía presentaba sus dos grandes apps de vídeo y sonido: Final Cut Pro y Logic Pro, en versiones para iPad Pro M1 y M2 (en el primer caso) y Logic Pro a partir de los iPad (con chip A12). Hoy mismo ya están disponibles, desde la App Store, las dos versiones de ambas apps que se pueden adquirir mediante suscripción: 4,99€ al mes o 49€ todo un año.
Final Cut Pro para iPad, primeras impresiones
En Applesfera estamos probando al detalle ambas apps y os ofreceremos una review exhaustiva en breve, pero hemos podido tener acceso anticipado a la primera versión de ambas apps y os queremos contar de primera mano sus principales características. Comencemos por Final Cut Pro.
Una interfaz completamente rediseñada para iPad. Eso si, contando con los elementos familiares del Final Cut Pro que todos conocemos. La disposición del visor, el contenido, la linea de tiempo y todos los controles de cada una de las partes están localizados de forma muy similar a la versión de escritorio.
La diferencias en este rediseño táctil logra que los controles sean más fácilmente accesibles tanto con el dedo, como con el Apple Pencil de segunda generación. En el caso del iPad Pro M2, el uso del "hover", el toque sin contacto con la pantalla y su reacción con al interfaz, lo que más me ha llamado la atención en mis pruebas por la comodidad de movernos por los controles de forma muy sencilla.
La interfaz es capaz de adaptarse a modos como por ejemplo la edición del ángulo multicámara, aunque personalmente las mejores que permite Apple Silicon son para mi lo más sorprendente - como las máscaras de eliminación de escenas, recorte automático por IA y apilamiento de voz.
La máscara de eliminación de escenas funciona incluso con algún video complicado, como el que veis en la imagen, que sólo duraba 11 segundos. Los requisitos para poder utilizar este proceso donde podemos poner textos por debajo de un elemento en primer plano (ya veis en la captura que no necesita ser un "humano") es que el video tenga un plano general sin movimiento y que el elemento a superponer entre en la escena.
Con un par de ajustes sencillos en el menú de "Máscaras e incrustación" ya se pueden observar los cambios, que luego se pueden perfilar con ajustes finos para igualar la transparencia y demás efectos. Es muy vistoso, es instantáneo (la previsualización es en tiempo real) y consigue muy buenos resultados.
La interfaz se maneja de maravilla, pero lo que realmente destaca de este nuevo Final Cut Pro para iPad es la "jog wheel", un dial táctil que se pliega sobre si mismo en un mini panel táctil que podemos tener en el lado izquierdo o en el derecho del iPad (si lo ponemos arriba o abajo se pegará al lateral más próximo).
Este dial tiene dos posiciones: "cursor de reproducción" (para movernos por la linea de tiempo y previsualizar en tiempo real el resultado) y "empuje" (para mover los clips en la linea de tiempo). Ambas cosas, de forma precisa. También se incluye una buena librería gráfica con efectos y audio, listos para aplicar en nuestras creaciones.
El uso del Apple Pencil sirve para perfilar con algo más de precisión, pero en absoluto es imprescindible para poder utilizarlo - ya que toda la interfaz se puede controlar con los dedos. Incluso la nueva funcionalidad de "dibujar" sobre el clip se puede hacer sin Pencil, sólo que con menos precisión.
Es posible también importar un proyecto de Final Cut Pro para iPad al Mac (no al revés) siempre teniendo en cuenta que necesitamos mínimo la última versión de FCP 10.6.6 - que por cierto, no es la que se ofrece (al menos al momento de escribir estas líneas) en la versión de prueba de la web.
Muy prometedora esta versión para iPad que parece rescatar lo mejor del escritorio, con una muy buena interpretación en iPadOS que esperamos que sea el principio de muchos más proyectos de este tipo.
Logic Pro, primeras impresiones
La versión de Logic Pro en iPad funciona a partir de un iPad con chip A12 Bionic o posterior que tenga instalado iPadOS 16.4 (no es necesario que sea un chip M1 o M2 con en el caso del Final Cut Pro) y también ha rediseñado su interfaz para adaptarse el mundo multitáctil. En este caso, la interfaz es mucho más similar al Logic Pro que conocemos en el Mac.
Una de las ventajas obvias del uso del iPad es la de poder "tocar" la música o los instrumentos que la componen. Ese tacto y precisión hacen comodísimo por ejemplo utilizar la librería de samples con los plugins de diversos tipos: en los plugins, los controles rotatorios de controlan subiendo y bajando el dedo por ellos y su diseño en esta versión está muy logrado.
Hay además una muy buena librería de plugins donde elegir, desde sintetizadores retro, teclados vintage o instrumentos de cuerda que imitan los gestos humanos en la interpretación. La navegación por la linea de composición con multitouch es rápida pero sobre todo, intuitiva, presentando las opciones de edición de cada pista al alcance del dedo.
Otro de los cambios importantes en Logic Pro para iPad es el nuevo navegador, esencial en la parte del proceso musical. Ahora, todo está en un mismo lugar: los patches de instrumentos, de audio, loops, simples, preajustes de módulo, patrones. Se guía además por un filtro predictivo que nos ayudará a encontrar ese sonido perfecto que estamos buscando para la composición que tenemos en marcha - incluso podremos escuchar cualquier sonido desde el navegador sin necesidad de añadirlo al proyecto (por fin).
Al igual que en la versión de Final Cut Pro para iPad, es posible exportar los proyectos a la versión de Mac o importar desde una versión de GarageBand para iOS (nunca al revés), lo cual facilita mucho aprovechar lo mejor de ambos mundos para acabar nuestras creaciones.
En breve os ofreceremos nuestro análisis al detalle por un experto en música donde os detallaremos al milímetro cada novedad. Mientras llega, lo que vemos es una versión muy trabajada, ágil, con interfaz muy bien pensada para hacernos las cosas cómodas y sencillas y que nos permite la creación de un trabajo profesional también conectándole instrumentos MIDI externos.
En Applesfera | iPad Pro M2 (2022), análisis: la atracción de la potencia
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