Son las seis de la mañana. Te despiertas, desayunas, y te vas a abrir la tienda que regentas desde hace años. Llegas a tu local y te encuentras con que alguien ha entrado a robar. Te esperas lo peor. Empiezas a hacerte una lista mental con todas las cosas que tenías y el dinero que había en la caja para ver qué es lo que falta. Empiezas a comprobarlo todo y no echas nada de menos. Curioso, ¿no?
Das un par de vueltas más por el local solo para cerciorarte de que todo está bien, y en un momento de lucidez se te ocurre ir al baño, más por curiosidad que por otra cosa. Y ahí está. El motivo por el que entraron por la noche en tu local. Resulta que la pared del baño daba a una Apple Store. El objetivo del robo no era tu tienda, sino el codiciado botín tecnológico que se escondía tras esa pared.
A ver cómo le explico yo esto al seguro
Esto que te cuento es lo que le ha pasado a Mike Atkinson. El dueño de un local en Seattle que se dedica a la venta de máquinas de café y otros productos. Lo ha compartido en Twitter de una manera bastante sarcástica. No debe ser algo que haga mucha gracia, pero a veces lo mejor es tomarse estas cosas con humor.
Resulta que en la noche del dos de abril unos ladrones han robado diversos dispositivos por valor de unos 500.000 dólares en la Apple Store contigua al local. Todavía no les han detenido, pero tampoco deberían tardar mucho en hacerlo. Algunos de esos productos que han robado no solo son inútiles porque Apple los haya bloqueado, sino que además se podrían utilizar como herramienta para geolocalizar a estos sujetos.
No es la primera vez que se produce un robo en un Apple Store. De hecho suceden con relativa frecuencia. El tema es que a los ladrones no les sirve para nada. Robar un iPhone es como robar una piedra. Lo pueden usar de pisapapeles, pero poco más. De hecho sería más inteligente robar la piedra, que por lo menos no se puede rastrear.
En cualquier caso, lo más importante es que no parece que se haya sufrido ningún tipo de daño humano. 500.000 dólares son mucho dinero, y es normal que Apple quiera recuperarlo, aunque para ello primero tienen que localizar a los autores.
Una vez lo consiga la policia, se tendrán que enfrentar a un juicio, y si se les considera culpables, no sólo tendrán que afrontar una posible pena de prisión, sino que tendrán que devolver los productos o el equivalente en dinero. No ha sido una buena jugada, desde luego.
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