Si te gustan las películas en las que hay buenos y malos —que suelen ser todas las de acción— te habrás dado cuenta de un patrón que se repite en todas ellas: los villanos no utilizan productos Apple. Ninguno puede hacerlo. Es más, te reto a que encuentres alguno que sí lo haga. Es imposible.
Es bastante común ver un iPhone, iPad o Mac en la gran pantalla. Apple no paga a los estudios para incluirlos, pero los suele prestar sin mayor problema. Eso sí, con condiciones. La más importante y curiosa de todas es la que acabamos de comentar: los “malos” no pueden ser vistos utilizando ninguno.
iPhone gratis, pero con condiciones muy estrictas
Cuando comienza el rodaje de una serie o de una película, la productora suele ponerse en contacto con varias compañías tecnológicas para proveerse de teléfonos, tablets y ordenadores según requiera el guión para grabar. Es una forma de ahorrarse la compra de todos esos terminales, e incluso de ingresar algo de dinero en concepto de publicidad si la empresa es poco conocida.
Apple, por su posición en el mercado, no paga por esa exposición —faltaría más—, aunque sí que cede sus dispositivos para el rodaje de manera gratuita siempre que se devuelvan en buen estado. Es decir, que si se rompe uno por accidente o porque así lo exija el guión, se paga.
Como todas las grandes compañías, los de Cupertino tienen una serie de condiciones que se han de cumplir en el rodaje y en la edición para poder hacer uso de sus productos. Están detalladas en su página web, y entre ellas se incluye una que dice que se deberán mostrar los productos Apple exclusivamente cuando la luz sea favorable, y de una forma natural para que no se genere una atmósfera publicitaria a su alrededor.
En Cupertino no quieren que sus productos se asocien con "los malos". Puede sonar algo ridículo, pero está todo estudiado. Para que uno pueda utilizar un iPhone en una película tiene que ser “de los buenos”. Saltarse esta norma supondría un incumplimiento del contrato por parte de la productora, y las repercusiones económicas dependerían del alcance de la película, pero no serían pocas.
Como puedes ver, a Apple, como a todas las empresas, les interesa aparecer en las películas más taquilleras del año. Es una buena forma de conseguir posicionamiento de producto, que es muy importante en marketing. Eso sí, no a cualquier precio. No paga, y sus condiciones son muy estrictas. Saben que no les hace falta, así que no tienen nada que perder al fijar sus requisitos.
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