De un tiempo a esta parte las quejas por la calidad de las fundas oficiales de Apple han aumentado y en ese sentido las de silicona tienden no sólo a desgastarse más, sino a ensuciarse con una facilidad pasmosa. Y personalmente puedo dar plena fe de ello con al menos dos de las fundas MagSafe que utilizo en mi iPhone.
Grasilla de los dedos, polvo, pelusas de los bolsillos… Son muchos los elementos que atrapan estas fundas. Por suerte, a veces lo más cómodo es también lo más práctico. Así me sucedió con un sencillo líquido neutro de Mercadona y una toallita de microfibra (aunque ya adelanto que prácticamente cualquier supermercado tiene productos así).
Es barato, útil y encima funciona con múltiples accesorios y dispositivos
El líquido en cuestión al que me refiero no es ningún desconocido si paseas por Mercadona a menudo y te has interesado por la sección de productos de limpieza. Desconozco si tiene algún nombre oficial por así decirlo, pero básicamente es un bote de color azul de la marca de Bosque Verde. En él pone que se trata de un limpiador de pantallas y aparecen los dibujos de un televisor, un smartphone y un portátil.
Me costó 3,40 euros con 140 ml. Evidentemente cada cual tendrá su percepción sobre lo que es barato o caro. En mi experiencia, decir que he pagado mucho más por líquidos especializados que me han dado la misma experiencia e incluso peor. Y a veces con botes más pequeños.
No obstante, como ya decía en la introducción, es posible que encontremos otros líquidos similares en otros supermercados. La clave que debe tener y que cumple este de Mercadona es que no añade alcohol ni otros líquidos abrasivos en su composición. De lo contrario, estaríamos poniendo en riesgo las pantallas de los dispositivos y, en este caso concreto, la funda MagSafe.
También debo decir que acompañé esa compra de la de un paño de microfibra de idéntica marca en Mercadona. Aquí, lo mismo que antes. Encontramos una mayor variedad de productos en muchos supermercados y es cuestión de comprar el que más nos interese, aunque cumpliendo con eso de ser de microfibra y que no suelte pelusas.
Y he aquí la prueba del algodón
El antes y el después
Más bien podría llamarlo la prueba del paño de microfibra, que es al final el elemento clave junto al líquido para limpiar las fundas. En la imagen anterior verás cómo estaba la funda antes y cómo estaba después.
Reconozco que no es la vez que más sucia ha estado, pero también que en fotografía no he logrado que se aprecie tanto (y eso que ya se nota). Pero estar, estaba sucia. Básicamente a causa de la ya comentada grasilla de los dedos que se adhiere en un uso normal sosteniendo el iPhone y pese a tener las manos limpias.
La limpieza no podría ser más sencilla e intuitiva: rociar ligeramente el paño y pasarlo por toda la funda. En este caso, al no ser una pantalla, quizás podría haber echado el flus flus directamente al accesorio, aunque por costumbre prefiero hacerlo en el paño. El caso es que no hace falta pasarse de líquido.
La funda transparente, impoluta dos años y medio después
Ambas fundas quedaron impecablemente limpias y por experiencias pasadas con este líquido, decir que es el mejor que he encontrado para evitar que la funda transparente se quede amarillenta. Este es uno de los dramas frecuentes con este tipo de fundas que, por buenas que sean, acaban teniendo ese tinte amarillo. Pues en dos años y medio con este líquido, ya aseguro que no.
Sobre cuánto dura un líquido así, pues depende. En mi caso son alrededor de tres meses, que lo considero bastante teniendo en cuenta que con un mismo bote limpio fundas, pantalla del iPhone, del iMac, teclado del MacBook, del televisor… No son pocos sus usos cada semana y la duración, al precio que tiene, la veo correcta.
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