Algo muere dentro de mí cuando le hablo de eMule a alguien y me responde: "¿qué es eso?". Lo que para una generación fue una de las aplicaciones más usadas, para otras es algo completamente desconocido. Señal de que me hago mayor, de que ahora hay otras muchas formas de compartir contenidos, como Telegram.
Pero a pesar de todo, sigo teniendo eMule instalado en mi Mac para abrirlo cuando lo necesito. Y lo sigo necesitando. No con tanta frecuencia como en su época dorada (ni mucho menos) pero sí que sigue siendo algo que me gusta tener a mano. Es más, lo tengo configurado de tal manera que, si un archivo no se terminó de descargar el día anterior, se abre automáticamente al arrancar el nuevo día.
¿Se puede tener eMule en Mac?
Antes que nada, quiero resolver una duda para los más incrédulos: sí, a día de hoy puedes tener eMule en tu Mac. Y va bien. La mala noticia es que el proyecto oficial de la aplicación vive a duras penas y lleva sin actualizarse desde el verano de 2o23. La buena noticia es que los responsables del cliente aMule, compatible con Mac, se han encargado de optimizar la aplicación para los chips Apple Silicon.
Así que no solo puedes instalar eMule en tu Mac: la aplicación aMule con la que lo haces es completamente nativa y funciona perfectamente en macOS Sequoia, también conocida como macOS 15. Lo peor es la interfaz: no ha cambiado en dos décadas, pero no queda más remedio que aceptarla.
La conexión a los servidores también va bien, aunque eso ya depende de otros factores. La configuración es automática. Y con las conexiones que tenemos ahora, las esperas que los más veteranos a la hora de descargar contenidos recordarán ahora son mucho más cortas.
La configuración tampoco esconde ningún secreto: la primera vez que abres aMule en tu Mac, este ofrece descargar una lista actualizada de servidores .met desde los que conectarte a la red P2P de usuarios compartiendo contenidos. También puedes modificar esa lista de servidores desde la configuración del programa.
Apenas ha cambiado nada. Charade, con Gary Grant, es una película cuyo copyright ha expirado y ha pasado a ser de dominio público.
A partir de aquí, lo único que necesitas es buscar lo que necesites y esperar a que termine en tu carpeta de descargas (si hay suficientes personas compartiéndolo). Recuerda que estás usando una red P2P, con sus ventajas y sus limitaciones.
Sí, en 2024 hay cosas que sólo puedes conseguir en eMule
No voy a ser esa persona que anime a descargar directamente todo lo que se encuentre en las redes P2P: siempre hay que valorar los canales oficiales para conseguir algo. ¿Pero qué ocurre cuando no hay modo oficial de conseguir algo? Es ahí cuando la red eDonkey sigue teniendo algún valor. En la arqueología digital.
Hay películas libres de derechos, o tan antiguas que ni se venden ni se pueden conseguir gratuitamente en otras partes. Da igual que sus derechos de autor hayan expirado, son objetos a priori extintos. Conozco a más de una persona que, gracias a eMule, se ha reencontrado con películas que creía desaparecidas desde hace décadas.
eMule también es un buen modo de conseguir manuales, apuntes y otros recursos que oficialmente ya es imposible encontrar. He localizado cómics y libros de mi infancia y eso es un abrazo enorme a la nostalgia. Para mí es un equilibrio: el P2P puede perjudicar la venta de contenidos, pero al mismo tiempo es un modo de asegurar que nada desaparece. Aun cuando esas redes de ventas lo intenten.
Cuidado con las carpetas que compartes
La pura esencia de las redes P2P consiste en que puedes descargar archivos gracias a que otras personas los comparten, así que tú también deberías compartir lo que puedas. Ahora bien, cuidado con no vigilar lo que guardas en las carpetas que asignas para compartir con aMule.
Normalmente, lo que compartes es la carpeta Descargas, y en ella puedes tener datos importantes. No es raro encontrarte con DNIs escaneados, certificados digitales o incluso información sobre carteras Bitcoin:
Por lo tanto, un último consejo que os doy es que siempre (¡siempre!) verifiquéis el directorio que compartís y que no haya nada importante en él. Es crucial ser cuidadoso. Es por donde siempre os podéis encontrar un agujero de vulnerabilidad enorme por el que cualquier usuario de la red eDonkey podría descargar datos directamente desde vuestro Mac.
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