"Iba sin rumbo": Tim Cook confiesa cómo era su etapa antes de liderar Apple y desvela qué cinco claves le motivan

Tim Cook durante la entrevista mirando a la cámara
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“Todos podemos rendir al 90 por ciento, pero quieres que la gente llegue al 100”. Así empieza Tim Cook una de sus entrevistas más sinceras hasta la fecha. En esta conversación con GQ nos relata su vida antes de conocer Apple, sus miedos, su forma de entender la existencia humana… Dice que debemos dejar el mundo mejor de como nos lo encontramos.

Para llegar a ese 100 explica Cook que “tienes que estar inspirado por algo”. No basta con querer alcanzar la excelencia. Eso no es suficiente. Tu trabajo tiene que perseguir una causa mayor que tu propia ambición. Tiene que haber otra razón. Se trata de mejorar el mundo, y eso es lo que persigue Apple. Esa es su estrella polar. Hay cinco cosas que inspiran a Tim a perseguirla, y son muy interesantes.

Cartas de clientes: acudir a la fuente

Cuando tu negocio consiste en crear tecnología que haga más fácil la vida de la gente, tienes que saber qué es exactamente lo que estás logrando. Es tu deber enterarte de lo que opinan esas personas y en qué estás mejorando su experiencia. Tim lee toda la correspondencia que le llega, algo muy bueno porque le permite conocer circunstancias de las que no va a hablar en una reunión con sus vicepresidentes o sus inversores. Ellos no tienen esos problemas, pero los clientes normales y corrientes sí, y por eso hay que escucharles.

Cuenta Cook que siempre le llegan cartas de personas a las que un producto Apple les ha salvado la vida, y dice que es maravilloso. En la entrevista explica que esa misma mañana había recibido un mensaje de un usuario al que le había dado una convulsión conduciendo que acabó haciendo que se chocase. No podía llamar a emergencias, pero como tenía un iPhone 14 con detección de accidentes, pudo conseguir asistencia inmediata, lo que le salvó la vida. Conocer de estos casos en los que uno de sus productos ha hecho algo así es lo que le inspira.

Por supuesto que también recibe quejas. En alguna ocasión las gestiona él mismo, y en el resto de casos las deriva a alguien que tenga el tiempo para ello, pero nunca deja un correo desatendido. Es muy probable que no conteste, pero si alguien tiene algún problema con uno de sus dispositivos, sabrá cómo o quién puede solucionarlo. Se preocupa porque todo vaya bien, por minúsculo que sea el error, y eso es lo que hace a un gran líder.

Los parques nacionales: su momento de desconexión

Foto del parque natural Yosemite Parque nacional de Yosemite

Estas grandes reservas de la naturaleza inspiran a Tim Cook. Le encanta hacer senderismo por ellos. Está de acuerdo con quienes los denominaron en su día como “la mejor idea de América”. Pasa en ellos sus vacaciones de verano, aun cuando las personas que conoce se van a otros países, él prefiere quedarse ahí. Dice que son igualitarios. Están ahí para todo el mundo. La mayoría son gratuitos, y los pocos que cobran entrada suelen rondar los cinco euros. “Son una joya”, dice.

Cook aprovecha esos momentos para desconectar. Es inevitable, porque no hay cobertura, y quizás sea hasta bueno que no la haya. Siendo el CEO de la empresa más grande del mundo, es lógico que necesite esos momentos de paz absoluta. Sin llamadas, sin mensajes, sin correos ni nada. Sólo naturaleza, silencio y desconexión. Nos recomienda visitar al menos uno, y explica que en cuanto lo hagamos, querremos ir a todos.

El equipo de Apple: sus fieles escuderos

Foto de Tim Cook con empleados de un Apple Store

Dice Cook que las personas con las que trabaja en Apple son algunas de las más brillantes del mundo, y eso le empuja a ver las cosas desde otras perspectivas, a debatir diversos temas, y le encanta. Dice que es necesario para seguir inspirado. Es cierto. El hecho de que alguien te presione un poco, te diga que te estás equivocando, que hay otra forma de ver las cosas… Es algo por lo que deberíamos estar contentos.

No nos debería molestar que alguien no esté de acuerdo con lo que pensamos. No pasa nada en creer que, por ejemplo, uno más uno son tres si tienes un equipo extraordinario detrás que te lo va a debatir para llegar a la solución correcta. Así es como se logran los grandes éxitos. Pensar que uno, y más a esos niveles, va a estar siempre en lo correcto es no saber liderar. El líder no es aquel que lo hace todo bien, es quien sabe sacar el máximo de los suyos para que le ayuden a tomar las mejores decisiones posibles teniendo en cuenta todos los puntos de vista.

Tim trata de mantener inspirados a todos los trabajadores de Apple del mismo modo que ellos lo hacen con él. Les empuja a pensar más. A plantear esas ideas que tengan en la cabeza independientemente de cuál sea su puesto. Le gusta reconocer el buen trabajo de la gente, porque sabe que les empuja a seguir haciéndolo bien. Les motiva. Esa es la clave de un buen liderazgo.

Los deportes: su rato de diversión

Tim Cook en un estadio de béisbol

“Ese touchdown en el último segundo. Esa canasta sobre la bocina”. Esas son, en palabras de Cook, las cosas que le inspiran del deporte. Cree que la gente saca lo mejor de sí misma cuando está viendo un partido de lo que sea, porque aunque sea por unos minutos, dejan de lado todo aquello que les divide y sólo se centran en lo que sucede en el campo.

Tim es de Alabama, y de pequeño le gustaba oír por la radio eso que allí se conoce como el “Iron Bowl”. Es un partido de fútbol americano entre los Alabama Crimson Tide y los Auburn Tigers. Cuando llegó a la universidad lo disfrutó mucho porque podía ir a ver todos los partidos en directo. Se lo pasaba genial.

Ser el CEO de Apple tiene sus privilegios, y uno de ellos es que recientemente ha podido ir a un partido y hablar con el equipo antes de que empezase. Seguro que fue cumplir todo un sueño que tenía desde pequeño. Dice que por suerte ganaron ese día, así que todo fue a la perfección.

Los jóvenes: el presente y el futuro de Apple y del mundo

Tim Cook con un grupo de jóvenes

Cook explica en la entrevista que cree que uno tiene que trabajar con personas de todas las edades. “Cualquiera te puede inspirar, tenga 12 años, 20, 90 o 100”. Uno nunca sabe dónde va a encontrar eso que le dé una nueva idea, o esa forma de resolver un problema en la que no había pensado.

El CEO de Apple ve a las nuevas generaciones como personas que no se casan con lo establecido. Que rechazan esos antiguos dogmas de su generación. No aceptan que las cosas tengan que ser de una determinada manera. Quieren cambiarlas, transformarlas y hacerlas suyas. Eso le inspira muchísimo porque entiende que puede ayudarles a ello.

Está claro que ser el CEO de la empresa más valiosa de la historia es uno de los trabajos más exigentes del mundo. Una mala decisión puede suponer despidos, pérdidas millonarias y vidas arruinadas. No es algo para lo que valga todo el mundo. Lo que más se necesita en un puesto así es prudencia, capacidad de gestión y un gran equipo que ayude a desempeñar la labor de la mejor manera posible.

Sin embargo, con eso no basta. Hace falta algo más para engrasar la máquina. Algo que no se puede aprender en ninguna facultad de ninguna universidad del mundo: la inspiración. De nada sirve tener el mejor coche del mundo si no tienes gasolina para hacer que arranque. No va a funcionar. Tim Cook tiene cinco formas distintas de encontrarla, y es todo en su conjunto lo que hace que sea un gran CEO.

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