"Bueno, ya sabemos lo que pasará con Apple. Ya hicimos este experimento en el pasado. Quiero decir, ya pasó. Vimos a Apple con Steve Jobs (gesto de pulgar hacia arriba). Vimos a Apple sin Steve Jobs (gesto de pulgar hacia arriba). Vimos a Apple de nuevo con Steve Jobs (de nuevo, pulgar hacia arriba). Y ahora, vamos a ver a Apple sin Steve Jobs. Apple está condenada". Así despachó Larry Ellison su previsión económica en Apple tras el retiro de Jobs.
Ese es Larry Ellison, genio y figura. Pero si sus predicciones sobre Apple no se han cumplido, más bien todo lo contrario, en el terreno laboral siempre acertó, tomando decisiones arriesgadas que lo han posicionado como una de las mentes empresariales más lúcidas de nuestro siglo. Este es el relato del hombre que llegó a dirigir al propio Steve Jobs desde su silla como CEO y que le contradijo en tantas ocasiones que terminó por abandonar a la gran manzana por la puerta de atrás.
Quién es Larry Ellison: de "pezqueñín" a tiburón
Nacido en el Bronx, el popular barrio de Nueva York y no por las razones adecuadas, criado por una madre soltera hasta que, afectado por una neumonía que contrajo debido a las condiciones en las que vivía, lo dejó en manos de su hermana. Y así acabo en adopción de una familia rusa de fe judía, residentes en uno de los barrios periféricos de Chicago. Bajo el cariño de su nueva madre, Lawrence Joseph Ellison estudió hasta el primer año de universidad en Illinois —siendo el alumno con mejor nota de toda la facultad—. Un año después volvió a matricularse en Ciencias de la computación en la Universidad de Chicago, pero no acudió ni un solo día a clase: su madre adoptiva acababa de fallecer.
Con 20 años y ningún vínculo emocionar con su austero padre —al biológico nunca llegaría a conocerlo—, se trasladó a Berkeley, California y comenzó su carrera como programador informático, hasta terminar trabajando para Ampex Corporation en un proyecto secreto: una base de datos para la CIA que denominó Oracle.Siete años, en 1977, después fundaría Software Development Laboratories (SDL) y esa sería su colchoneta desde la que dar forma a Oracle versión 2. Y pasó penurias, pero nunca cedió terreno en una Silicon Valley extremadamente competitiva: se enfrentó a Microsoft, IBM y Apple, donde llegó a ser director de la empresa a la vuelta de Steve Jobs —hasta que renunció en 2002—.
En los 90, Ellison se planteó hipotecarse hasta las cejas, usando su patrimonio como aval, para comprar Apple y reflotarla a lo más alto. Tenía cientos de ideas de negocio y los contactos adecuados. Pero Steve Jobs tenía otra idea, seguir avanzando con NeXT, esa genialidad que ahorraba tiempo y recursos. Jobs vislumbró el futuro de la informática —como haría una década después con el futuro de la telefonía— y Larry simplemente aceptó el trato.
Hoy día, Larry es un magnate de casi 80 años que no aparenta tras haber invertido auténticas fortunas —unos 450 millones— en proyectos e investigaciones para ralentizar el envejecimiento. Tras cuatro bodas y cuatro divorcios, poseedor del 1,5% de las acciones de Tesla y el 43% de las acciones de Oracle Corporation, en el sector tecnológico Ellison ocupa el cuarto lugar como hombre más rico del mundo. Una fortuna que no ha parado de crecer año tras año.
2023, el año de Larry Ellison
Más aún, el cofundador de Oracle, fue capaz de eclipsar a Jeff Bezos durante algunos meses de 2023. Durante el verano pasado, las acciones de Oracle crecieron un 5% y en cuestión de semanas el patrimonio de Larry pasó a valer 152.000 millones de dólares, superando la barrera psicológica de los 150k. ¿La razón? La Inteligencia Artificial, de la que Oracle es un proveedor líder desde hace un lustro. Y con una suite de apps basadas en inteligencia Artificial Generativa con lenguaje natural, Oracle alcanzó un nuevo hito: cerrar el tercer trimestre con otros mil millones de dólares en nuevos contratos.
Y si todo eso falla, conviene recordar que Ellison también fue un audaz especulador inmobiliario durante los años clave. En su cartera cuenta con hoteles y cadenas que superan, en total, los mil millones de dólares. Por tener tiene hasta una isla en Hawái. Y en cuanto a su postura con el hogar de Steve Jobs, Larry terminó por reconocer lo obvio: "Apple es el mejor ejemplo de que la clave está en la integración del hardware y el software". Así le va en facturación, cada vez mejor.
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