Poco a poco más fuentes con un cierto nivel de confianza confirman lo que se ha ido filtrando en los últimos meses: el iPhone 15 va a suponer el pistoletazo de salida para los chips de Apple de 3nm. Y esos simples 2 nanometros de diferencia en la medida de los transistores dará para mucho.
Digitimes es quien ha afirmado que será el chip A17 Bionic el que introducirá ese salto en los iPhone 15 y Phone 15 Pro, para probablemente aprovechar lo aprendido en su desarrollo en el futuro chip M3 que veremos en próximos Mac. Si no hay sorpresas, el salto puede hacer que veamos a un público con más ganas de renovar su iPhone.
Jugando con la eficiencia para conseguir más batería
Es simple: si reducimos el tamaño de los transistores, conseguimos que quepan más en menos espacio. Y eso significa que con un consumo de energía que se mantiene conseguiremos más rendimiento en un teléfono. Resumiendo: más eficiencia que en teoría Apple empleará para mejorar la autonomía de los iPhone 15 por encima de ser más potentes.
Eso a la práctica puede traducirse en Apple promocionando un aumento de la batería grande, quizás de dos o tres horas más, lo que supondría un aliciente muy bueno para que los usuarios de generaciones más antiguas busquen renovar el terminal.
La respuesta a eso la veremos en septiembre, cuando está previsto que Apple lance los iPhone 15 y veamos qué respuesta hay a su aparición en tiendas. Hay obstáculos: una inflación que sigue disparada y unos precios que el propio Tim Cook ya ha dicho que pueden subir más.
Imagen | Adnan Mistry
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