TSMC está empezando ya a producir chips con el siguiente salto en arquitectura, pasando a usar transistores de 3nm para los supuestos "A17" que veremos en los iPhone 15 (y quizás también en los chips de los nuevos Mac que veremos en pocos meses). Esos 3nm permitirán a esos chips tener más transistores en la misma cantidad de espacio, lo que debería traducirse en más potencia.
Sin embargo, desde Bloomberg llega un dato interesante: parece que la principal misión de Apple para esos chips del iPhone 15 va a ser mejorar la eficiencia por encima de la potencia. Y eso se traduciría en algunos cambios.
Más autonomía significa más margen de maniobra
Habrá un aumento de potencia en esos chips, no lo dudo incluso a muchos meses antes de verlos oficialmente; pero es posible que en Apple monten su chip 'A17' con un enfoque a la eficiencia más que a la potencia. El principal efecto de esto es que el iPhone 15 ganaría en autonomía. Un 35% de ahorro de energía, según la fuente.
Sobra comentar la lógica de esto: los iPhone cuentan con cada vez más funciones y sensores, y por lo tanto necesitan cada vez más energía. Unos chips más eficientes ayudarían a que los iPhone (como mínimo) conservaran la duración de la batería. Apple también se reservaría más margen para aumentar la potencia de sus chips en futuras generaciones o en otros dispositivos donde no las baterías sean mayores.
No sabremos nunca si Apple capará la potencia de sus futuros chips de algún modo: tendremos los datos en crudo de las pruebas de rendimiento y a partir de ahí podremos juzgar. A fecha de hoy, a priori, Apple tiene tiempo para jugar con esos márgenes y optimizar las mejoras del iPhone 15 como mejor convenga.
Imagen | Quinn Battick
Ver 20 comentarios