Últimamente no paramos de escuchar historias sobre cómo los AirTag están ayudando a prevenir el crimen en todas las partes del mundo. Apple nos las vendió como unos pequeños rastreadores que permitían localizar objetos como las llaves de casa o la cartera, pero han llegado a un punto en el bien se las podrían ofrecer a las fuerzas de seguridad.
No hace mucho te contamos la historia de un ladrón de bolsos al que la fortuna no sonrió porque uno llevaba un AirTag dentro, o al grupo que pillaron después de robar un camión con un millón de euros dentro por exactamente lo mismo. Está claro que hay un patrón y que se empieza a repetir. Hoy lo ha vuelto a hacer.
Parece la trama de la nueva de Tom Cruise
Sam Smith (no es el cantante) es un hombre de 52 años que se enfrenta a nueve cargos de robo en segundo grado de varios bares y pubs en los que entraba a quedarse lo que encontrase en cajas registradoras, cajas fuertes y cualquier otro objeto de valor que hubiese en el lugar.
El tema es que en un momento dado se empezó a sospechar de el, así que las autoridades pusieron un señuelo en un lugar al que sabían que iba a ir. Efectivamente fue, lo robó y se lo llevó a su casa. Lo que él no sabía es que dentro del señuelo había un AirTag, lo que permitió a las autoridades localizarle tras un robo más. Han registrado su vivienda y ahora se enfrenta a unos cuantos años en la cárcel.
Los AirTag se aprovechan de toda la red Buscar, conformada por iPhone, iPad, Mac y prácticamente cualquier otro producto Apple, por lo que salvo que vivas en Corea del Norte, a donde no llegan, no deberías tener problema localizando nada. Sea como fuere, no tiene pinta de que este hombre vaya a ver la luz del sol en un tiempo, y dudamos que se vuelva a comprar ningún producto Apple, si es que alguna vez tuvo alguno.
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