Hoy en día podemos hacerlo todo vía web: consultar el correo, gestionar notas y tareas, calendarios, almacenamiento de archivos... Con los años hemos ido pasando de tener muchas aplicaciones abiertas a tener muchas pestañas abiertas en el navegador.
A quien no le guste esto, hay armas para evitarlo: existen modos de convertir las páginas web que usamos más en aplicaciones para macOS. Vamos a ver cómo lograrlo, porque pueden cambiar completamente el modo en el que trabajamos con nuestros Mac.
Unite puede ser una buena aplicación desde la que empezar a probar estas conversiones de web a app. La utilidad se encarga de trasladar todo el código ejecutable de la web a un contenedor nativo de macOS, que cuenta con su propio icono en el Dock y opciones individuales de personalización.
Sólo basta con que te instales la aplicación (hay una demo gratuita) y escribas la web que quieres convertir en aplicación:
La aplicación generada se guarda dentro de la carpeta aplicaciones, con el resto de las que hay instaladas nativamente, así que la integración es total. Unite te permite hacer tres aplicaciones gratuitamente, pero para hacer más debes pagar una licencia de 30 dólares.
La misma empresa responsable de Unite tiene otra aplicación llamada Coherence X, que cumple la misma función de crear aplicaciones pero haciéndolo bajo un contenedor de Chrome. Puede que en ciertos casos en los que se necesite ese navegador en concreto sea la solución que buscas.
Otra alternativa que tuvo su popularidad hace un tiempo es Fluid, aplicación que también puedes probar gratuitamente y que tiene una licencia completa a la venta por 5 dólares. El problema es que lleva tiempo sin actualizarse, así que es posible que no funcione con algunas de las webs más modernas (en mi caso ha tardado mucho en generarme una aplicación para la web de Mastodon).
Finalmente tenemos un modo sencillo de convertir una web en una extensión de Chrome que se puede ejecutar por separado gracias a la web Applicationize. Sólo necesitas introducir una URL, descargar la extensión de Chrome en formato CRX y arrastrarla a la sección Extensiones de Chrome para poder ejecutarla. La lástima es que estamos hablando más de aplicaciones basadas en web y no nativas.
Puede que ya te hayas acostumbrado a utilizar pestañas de navegador para todo, pero probablemente algún veterano querrá volver a trabajar con más aplicaciones que páginas web como se solía hacer. Lo importante es eso, que podamos tener la elección de hacerlo.
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