Con la presentación de Windows 11 la semana pasada, Microsoft dio a conocer los requerimientos mínimos para instalar el nuevo sistema. Son requisitos bastante exigentes, hasta el punto de que el Surface Studio 2 lanzado en 2018 no soportará Windows 11. Esto contrasta con macOS Monterey, que sí podrá instalarse en un Mac Pro de 2013.
Una diferencia de años significativa que pone de relieve el corte que ha tenido que hacer Microsoft para su nuevo sistema operativo. Aunque de momento hay que esperar a su lanzamiento final y los requisitos tal vez cambien cuando llegue ese momento.
Los exigentes requisitos de Windows 11
Los requisitos mínimos de Windows 11 son bastante elevados. Para empezar, vamos a necesitar un procesador con dos o más núcleos y una frecuencia de 1GHz o superior. Como añadido, debe ser una CPU de 64 bits. El mínimo de memoria RAM requerido es de 4GB y un espacio de almacenamiento de 64GB para la instalación. La tarjeta gráfica debe soportar DirectX 12 y tener un controlador WDDM 2.0. Las pantallas soportadas tendrán un mínimo de 9 pulgadas, 720p de resolución y 8 bits de colores. Hasta aquí, los requisitos no son nada del otro mundo.
Donde se complica es en la exigencia del módulo de plataforma segura TPM 2.0. También se requiere UEFI compatible con Secure Boot. Y como regla general, las CPUs soportadas son solo a partir de la octava generación de Intel (en el caso de procesadores Intel, pues AMD y Qualcomm también lo soportan). Todo ello restringe enormemente la compatibilidad de Windows 11.
Esto deja fuera a equipos como la Surface Studio, presentada a finales de 2016 con gran repercusión entre los seguidores de la tecnología. Aunque no es el caso más llamativo. De hecho, el Surface Studio 2 lanzado en 2018 también pierde el soporte, a juzgar por la lista de dispositivos Surface que podrán actualizar a Windows 11 (solo 13 de los 25 lanzados hasta ahora son compatibles). Un equipo que en su modelo básico cuesta 4.149 euros.
El Mac Pro de 2013 compatible con macOS Monterey
Todo este asunto contrasta con la presentación de la siguiente generación de macOS anunciada en la pasada WWDC. macOS Monterey dará soporte a equipos como el Mac Pro, lanzado en 2013. Es cierto que los Mac compatibles con macOS Monterey giran en torno al 2015 y deja modelos de iMac de 2014 y anteriores fuera de la lista. Pero no es tan brutal como la de Windows 11.
En concreto, el Mac Pro de 2013 es el modelo en forma de tubo cuyo precio de salida fue de 3.049 euros. Posteriormente, Apple tuvo que renegar de su diseño y reconocer que se había topado con un callejón sin salida en disipación termal. Sin embargo, Apple ha seguido actualizando y dando soporte de software a este venerable equipo. Como muestra de ello, el Mac Pro de 2013 se encuentra entre los equipos soportados por macOS Monterey.
Volviendo a Windows 11 y el estricto soporte para equipos, aún queda tiempo para que los de Redmond realicen modificaciones. El revuelo que está causando entre el público es bastante importante y tal vez se encuentre la manera de rebajar los requisitos.
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