Nuestra privacidad es importante. Lo último que queremos es que nadie espíe nuestras conversaciones. Podríamos incluso enseñarlas, si se nos pide, pero que suceda sin nuestro conocimiento es algo inquietante. En WhatsApp, una de las diferentes apps de mensajería a nuestra disposición, tenemos varios recursos para saber si alguien está accediendo a nuestros mensajes.
Tsst, creo que alguien nos está escuchando
Si bien la app de Facebook no destaca en cuanto a privacidad, en lo que a los chats en sí se refiere su contenido está cifrado de extremo a extremo. Esto significa que para poder acceder a los mensajes de WhatsApp de alguien hay que hacerlo en uno de los extremos de la conversación, es decir, en el iPhone que usamos o que usa nuestro interlocutor.
La forma más fácil de espiar las conversaciones de WhatsApp de alguien es configurar la cuenta en un ordenador. Esto ocurrirá si, en algún momento, dejamos nuestro iPhone desatendido, pues solo hace falta entrar en web.whatsapp.com y vincular un dispositivo, es cuestión de 30 segundos. Afortunadamente, es también muy fácil comprobar si esta es la situación. Para ello basta con que abramos la app WhatsApp, entremos en Configuración, pulsemos en Dispositivos vinculados y toquemos cualquiera sospechoso y marquemos Cerrar sesión para eliminarlo.
La otra forma de espiar las conversaciones de WhatsApp, muy básica, es simplemente que alguien coja nuestro iPhone y lea. Ante esto podemos hacer varias cosas, la más sencilla es cambiar el código del teléfono en Ajustes > Face ID y código e incluso Restaurar Face ID si vemos que hay un rostro alternativo configurado.
Si solo tenemos sospechas de que alguien esté accediendo a nuestro iPhone para leer las conversaciones, hay un recurso bastante ingenioso para dilucidarlo fácilmente. En pocas palabras se trata de crear un atajo con el mimo icono que WhatsApp que, al ejecutarse, tome una foto del sospechoso y nos la mande por correo. Así, podremos saber al momento cuando alguien ha tratado de abrir la app de WhatsApp (en este caso el señuelo) en nuestro iPhone.
Tal como podemos ver, se trata de soluciones bastante simples ante "ataques" muy poco complejos. Ataques, sin embargo, que consiguen su objetivo, pero que podemos detectar fácilmente para asegurar que nuestras conversaciones siguen siendo privadas.
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