Apple aprovechó el evento de los iPhone 14 para anunciar, casi tres años después, una nueva generación de sus auriculares, los AirPods Pro 2, que llegaron con una mejor calidad de sonido y cancelación de ruido gracias al chip H2, la capacidad de integrarse en la red Buscar gracias al chip U1 ubicado en el estuche y otras mejoras como el control de volumen táctil en el propio auricular.
Llegaron a un precio de 299 euros, 20 euros más que sus predecesores, y además una cantidad que permitía crearse un marco mental rápido: "son 100 euros más caros que los AirPods 3" pudo ser un pensamiento fugaz.
Error.
10 euros más por un producto que lleva casi un año en el mercado
Apple, como ya hizo con el MacBook Air M1, aprovechó las horas previas al evento para subir 10 euros el precio de los AirPods 3, dejándolo en 209 euros. La diferencia con los AirPods Pro 2 queda por tanto en 90 euros.
Esta subida tiene que ver seguramente no tanto con la inflación, sino sobre todo con un euro que ha perdido casi un 20% de su valor frente al dólar en el momento en que los AirPods 3 fueron presentados.
No es un movimiento habitual en Apple subir el precio de los productos cuando ya llevan un tiempo en el mercado, y en unos pocos meses lo hemos visto en dos ocasiones: con el mencionado MacBook Air que estrenó el salto a Apple Silicon, y con estos AirPods, que rompen la barrera psicológica de los 200 euros.
También hay otros movimientos anómalos, como el hecho de que los iPhone 13 y 13 mini, que siguen a la venta tras la llegada de sus sucesores, mantienen el mismo precio, cuando lo habitual era una caída de unos 100 euros. Una nueva era económica para Apple menos amigable para nuestros bolsillos.
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