Una periodista descubre artículos robados que fueron donados por el terremoto de Turquía mediante un AirTag escondido

Robo De Productos
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ACTUALIZACIÓN: Según el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la investigación de Pamela Cerdeira es, presuntamente, un montaje con intenciones políticas y no una investigación real.

A lo largo de los años se han usado distintos AirTag para detectar crímenes como encontrar coches robados o incluso para proteger cargos, pero nunca para saber si unas donaciones llegaban a su destino. Tal y como relata la Pamela Cerdeira, periodista y bloguera mexicana, y siempre según su propia versión de este relato, tras varios meses de seguimiento mediante 'Find My' descubrió que sus donaciones nunca llegaron al destino.

El Gobierno de la Ciudad de México instaló en la plaza de El Zócalo un centro de acopio de alimentos y víveres básicos. Tal y como relata Cerdeira, ella quería saber hacia dónde se dirigían sus donaciones. Y para dar respuesta a la pregunta, introdujo un AirTag dentro de los productos donados. Tras cuatro meses desde que donó una bolsa de arroz y un paquete de papel higiénico, Cerdeira descubrió que  los productos nunca llegaron a salir de México.

Tras cuatro meses, las donaciones no llegaron a su destino

Tal y como ha documentado Cerdeira, ella preguntó a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México dónde habían acabado las donaciones y en una carta formal le contestaron con un informe donde explicaban que había recabado "unas 30 toneladas de víveres", donde la ropa ocupaba el grueso del total. Después, los víveres fueron a parar al hangar de la Secretaría de Defensa en Santa Lucía y, de ahí, "directas para Turquía". O esa es la versión oficial, al menos. Porque de los dos productos donados por Cerdeira, ninguno fue a parar a su destino, al parecer.

Porque según la app 'Find My' los productos no solo no fueron distribuidos para llegar a Turquía sino que se distribuyeron por los mercados locales de la Ciudad de México. Tal vez robados, tal vez revendidos. El arroz y el papel que ella había regalado ahora estaba disponible para comprar, tal y como documenta:

El arroz parecía estar en un edificio habitacional y el papel en un mercado. Dar con el arroz ha sido complicado pues no me han permitido acceder a las posibles ubicaciones: una biblioteca de la SEP y una escuela, curiosamente, en esa misma dirección donde el diputado de Morena Oscar Gutiérrez Camacho llevó a cabo su banco de alimentos para ayudar a la población.

Una vez localizado el primer producto, a la pregunta "¿y cómo llegó a ti este papel?", el tendero le cuenta que "por medio de unos chavos" (unos chavales), "es como estar en vía pública, y ese papel viene de la Merced", resume, visiblemente nervioso, dando a entender que el producto ha sido robado y revendido a un coste mínimo.

A decir verdad, esta labor de investigación ha puesto de manifiesto la deficiente gestión de algunos productos; sin embargo, no tiene por qué aplicar a todos los centros de acopio del país. Como fuera, un Airtag acaba usándose para una labor distinta de su función original y, una vez más, demuestra su versatilidad.

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