Quizás el MWC19 no sea la feria ideal para un aficionado del mundo Apple, ya que la compañía nunca ha expuesto nada en ella - siendo un modelo orientado eminentemente a la presentación de productos Android que puede integrar cualquier fabricante el mercado. Siempre hemos encontrado algún accesorio o servicio curioso para el ecosistema de los de Cupertino, pero no es la oferta mayoritaria.
Sí que se pueden extraer varias conclusiones: la primera de todas es la promesa de operadoras y algunos terminales de que el 5G está a la vuelta de la esquina, lo que como consumidores podría traernos las auténticas tarifas planas a los dispositivos conectados. Esto es una gran noticia ya que favorecerá al crecimiento en las oportunidades de las plataformas de medios (videojuegos incluidos) en streaming. Apple está a punto de presentar su servicio streaming quizás en unas pocas semanas, con lo que contando con los millones de dispositivos móviles que tiene la marca implantados, augura un buen punto de partida.
Sin embargo, lo que destaca del congreso de este año es la llegada de las pantallas plegables a los móviles, que muchas de las marcas han presentado más casi como un reto, que como una meta. Esta tecnología sí que está definitivamente aquí, e incluso Google estuvo preparando Android para dar soporte a estas pantallas. No es intención de este artículo polemizar sobre qué es mejor o peor entre todos los modelos de ellos, o incluso comparándolos con el iPhone, pero sí que da lugar a una reflexión sobre el camino de Apple y por qué no está entrando en este juego.
Las vitrinas y los conceptos
Durante el MWC, los compañeros teníamos la curiosa sensación de que este año fue el congreso de "las vitrinas". Todos estos nuevos productos plegables estuvieron expuestos detrás de vitrinas, y muy contados medios tuvieron acceso real a los dispositivos - y siempre bajo la atenta mirada y guía de alguien responsable de la marca. Esto ocurre porque el producto aún no está preparado para ser utilizado, y muchos menos analizado.
Esto le pasó al iPhone original: fue un auténtico milagro que a Steve Jobs le funcionará completamente en aquella mítica presentación de la Macworld de 2007. Es lo que se llama en tecnología el recorrido del "happy path": la demo había que hacerla de una forma determinada, pasando por unos pasos concretos, ya que no todo estaba preparado y funcionaba. Jobs tenía varios iPhone de backup porque en las pruebas antes de la keynote, casi todos se colgaban. Imaginad.
Sin embargo, el problema era técnico, no funcional. Lo que Apple enseñó aquel día tiene las mismas bases e ideas que la versión que se puso a la venta - afortunadamente con todos esos problemas solucionados varios meses después. En definitiva: las pantallas táctiles ya existían antes del iPhone, las apps también, los teléfonos inteligentes, igual. Pero de repente vimos cómo el desplazamiento inercial en las pantallas mejoraba la interacción con el usuario, a hacer zoom pellizcando la pantalla, a que la interfaz cambiara al rotar el móvil gracias a los acelerómetros.
Con el iPhone descubrimos muchos usos nuevos de varias tecnologías combinadas, pero sobre todo maduras. Quizás aquel primer iPhone que Jobs estaba presentando estaba plagado de fallos técnicos por abajo, pero aquello era el maldito futuro. Los periodistas en aquel momento no tuvieron acceso tampoco al dispositivo, pero la vitrina de este producto fue distinta: el iPhone mostraba qué se podía hacer con él, su interfaz, sus usos, sus capacidades.
En los teléfonos plegables, se echa en falta usos claros y nuevas funcionalidades derivadas de esta tecnología que indica que aún no está madura
Lo que hemos visto en la vitrina de los dispositivos plegables del MWC19, son los propios dispositivos con vídeos mostrando que la pantalla se puede plegar. Pero no hay usos claros, ni "killer features" que nos justifiquen cambiar ahora mismo a ellos, más allá por supuesto del impacto visual - que desde luego tienen. Convertir un móvil Android en una tableta Android tampoco da mucho juego: las apps para tablets Android no son muy buenas ni muy abundantes, y al final lo único que ganamos es una pantalla más grande.
Apple y su conexión con las pantallas plegables
Sin duda la tecnología es útil, y será útil también para Apple en el futuro. Ahora mismo dudo de que la compañía la incorpore para hacer algo similar a lo que ha hecho Samsung o Huawei, pero desde luego que lo tendrán en cuenta. Una cosa es cierta: los prototipos y los conceptos de diseño deben ser muy locos. De hecho, Apple hizo en 1987 algo muy parecido a lo que he visto en el MWC de 2019 (salvando las evidentes diferencias en tecnología). Lo llamaron Knowledge Navigator, y era una curiosa combinación entre libro, pantalla plegable y un asistente virtual:
Fue una época bastante atípica en la compañía, Jobs ya no estaba en ella y Sculley debía demostrar innovación a los seguidores como señal de fuerza. Evidentemente, tecnológicamente era imposible conseguir algo así en la época, por lo que refinó el concepto y lo llamó Newton, el primer PDA de Apple. Esto también fue un prototipo que tampoco debió haber abandonando los laboratorios de investigación por varios motivos - aunque los más evidentes fueron que no funcionaba muy bien, y que sus usos no estaban muy claros. El mercado y la gente tampoco entendió el producto, cuyo descarte fue una de las primeras decisiones cuando Jobs regresó.
No es probable que Apple lance un iPhone plegable a corto o medio plazo, ya que eso alteraría el concepto original del dispositivo y su mapa de ruta
No veo a Apple creando un iPhone plegable a corto o medio plazo, ya que eso no sería un iPhone. Si pensamos en el mapa de ruta del producto, en cada generación se ha expandido y refinado cada uno de esos casos de uso que nos enseñaba el modelo original detrás de la vitrina. Cada nueva característica que se ha ido incorporando lo ha hecho con pasos firmes que moldean el producto final y le aportan valor. Aquí podríamos discutir de si la compañía debería ser o no más radical con las novedades, pero lo que es seguro es que la idea de Apple para el iPhone no es rehacerlo de cero como plegable.
¿Quizás un iPad plegable, más que un iPhone plegable, en formato tríptico? Podría tener sentido, las apps están preparadas y ahora comienzan a llegar versiones profesionales de muchas. No para tener un dos en uno, como todas las marcas parecen empeñadas en traernos, pero sí para conseguir ultraportabilidad en el dispositivo. Aunque tampoco lo veo ni siquiera a medio plazo porque también cambiaría el ADN propio del producto.
¿Un nuevo dispositivo completamente distinto? En mi opinión, veo esta tecnología más aplicada a refinamientos más que a cambios radicales en donde esté integrada. Por ejemplo, un Apple Watch más curvado. Un Pencil con pantalla y botones sobre su superficie - es una locura, pero estamos imaginando - un Magic Mouse con superficie de pantalla para ganar en botones y atajos. Quizás incluso aprovechándolas para llegar todavía más a los bordes de futuros iPhones. Quién sabe.
En cualquier caso, cualquier nuevo producto que integrara esta pantalla debería aportarnos más que la carrera por conseguir tener la tecnología en la calle. La innovación siempre es interesante, y se agradece la valentía de algunas marcas que se pueden permitir "equivocarse" sacando productos de todo tipo en el mercado tratando de acertar en la diana. A Apple se le exige ser certero en cada cosa que haga, por lo que no podría hacerlo bajo riesgo de aparecer en los titulares de medio mundo.
Los teléfonos plegables son un signo de implantación tecnológica, no de innovación. Innovar es ser mucho más completo en áreas más allá de la técnica
La llegada de los plegables es un signo de implantación tecnológica, no de revolución, ya que las revoluciones deben tener en cuenta muchos más aspectos. Para unos, estos teléfonos serán el cambio y la señal que estaban esperando. Otros, pensamos que quizás no era el momento aún de tenerlos en vitrinas. Aunque la tecnología nos lo permita.
El futuro es un camino plagado de atajos, y hay que saber muy bien dónde te lleva cada uno de ellos si no quieres perderte. Creo que estamos viviendo una época increíble disfrutando de momentos y tecnología apasionante, pero de estos conceptos locos deben salir productos que nos hagan la vida más fácil, y más cómoda. Conseguirlo no es nada fácil, y quizás es por eso por lo que haya que dedicarles algo más de tiempo para poder tenerlos - y disfrutarlos - en casa.
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