iOS, la revolución hecha sistema operativo que todavía no ha terminado

iOS, la revolución hecha sistema operativo que todavía no ha terminado

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iOS, la revolución hecha sistema operativo que todavía no ha terminado

Las noticias de los últimos días nos dan, aunque sea a largo plazo, un futuro en el que Apple abrazará la arquitectura ARM y la aplicará a todos sus dispositivos y ordenadores. Ya estamos comentando todas las consecuencias que puede tener esto en el futuro, pero también hay que nombrar a un grandísimo beneficiado de lo que puede suponer abandonar los chips de Intel: iOS.

iOS nació como sistema operativo del iPhone, y de una forma tan primitiva (no había ni la posibilidad de desarrollar aplicaciones nativas) que hacía que lo viéramos más como algo semejante a los sistemas operativos de los iPod. Ahora, once años después, el sistema está irreconocible. Y dentro de unos cuantos años más, podríamos considerar iOS 11 como algo simple.

El escritorio como el desafío final de iOS

Concepto de unificación iOS - macOS (por Aurélien Salomon)

De hecho, incluso podemos empezar a decir que la plataforma iOS ha pasado de ser puramente móvil a ser algo más general, y que paso a paso se va haciendo hueco en lugares donde jamás imaginaríamos que lo veríamos. Tenemos varias aplicaciones de iOS funcionando al mismo tiempo en pantallas de casi 13 pulgadas. Tenemos iOS en el televisor (apodado tvOS) y hasta tenemos iOS en nuestra muñeca con watchOS. Son nombres de sistemas diferentes, pero el núcleo que comparten es el mismo.

Y dentro de unas semanas veremos aplicaciones de iOS ejecutándose en un Mac por primera vez en la historia, lo que puede ser un paso muy grande para una fusión o unificación entre iOS y macOS. Poco a poco, tímidamente, iOS se irá encargando de las funciones que normalmente hace macOS hasta quizás cogerlas todas eventualmente. Es algo que ya estamos viendo con el derivado de iOS que se encarga de gestionar la Touch Bar de los MacBook Pro, que a su vez se ejecuta en un procesador ARM dedicado.

Y todo esto va a ir a más. Un ejemplo puede ser la llegada de la realidad aumentada, o la complicación aún mayor del asistente Siri. Si el iPhone aún no es el dispositivo desde el que controlas toda tu vida digital pronto lo será, y iOS irá creciendo para poder encargarse de ello sin problemas.

MacBook

El gran reto que tiene iOS de ahora en adelante, si quiere canibalizar la experiencia de sobremesa de macOS, es convencer a todos los que no pueden separarse de su ratón. No es difícil, y no implica dotar a iOS con las funciones de un cursor. Simplemente hay que ofrecer, directamente desde el SDK de ese mismo sistema, la posibilidad de poder utilizar sus aplicaciones en macOS.

Todos estos pasos hacen que se nos ocurran muchas preguntas: ¿sobrevivirá macOS a esto? ¿Cómo van a cambiar los Mac cuando las aplicaciones de iOS sean claramente las que predominen? ¿Se animará la oferta de juegos y su optimización en cuanto sea posible portar todo lo hecho para iOS hacia los Mac?

Para responder a todas estas preguntas en Cupertino deben haber experimentado con docenas y docenas de ideas y prototipos, desde luego. Pero no van a llegar a ninguna conclusión, sino a algunas apuestas serias que saldrán a la venta y probarán suerte para ver si realmente es lo que los usuarios queremos hacer.

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