La resurrección del portátil tras una década de sequía viene de la mano del MacBook Air M1

La resurrección del portátil tras una década de sequía viene de la mano del MacBook Air M1

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La resurrección del portátil tras una década de sequía viene de la mano del MacBook Air M1

Con la llegada del iPhone original se produjo un cambio en el paradigma de la computación. Las ideas e innovaciones que introdujo fueron penetrando poco a poco en el ordenador portátil tradicional, aunque lo hizo de forma lenta. Hasta el punto en que la última década apenas ha habido grandes cambios.

Eso ha cambiado con el chip M1, el primer procesador Apple Silicon que hemos visto y que le da al MacBook Air una nueva vida. Gracias a este nuevo corazón, Apple ha iniciado una nueva etapa en el camino que supone la resurrección del portátil en un mundo de smartphones, tablets y wearables.

Portátiles arrastrando los pies durante una década

Para tareas diarias tanto en casa como en el trabajo, durante mucho tiempo hemos tenido que elegir: tirar de un ladrillo pesado con un ventilador ruidoso, una pantalla pixelada, un puñado de horas de batería y una conexión débil a internet o sacar un superordenador siempre encendido, siempre conectado y repleto de apps de nuestro bolsillo.

Christpher Mims describe así para el Wall Street Journal el abismo diario al que nos enfrentamos en un artículo en el que habla sobre cómo los PCs se están convirtiendo en teléfonos gigantes. Mims continúa diciendo que las ventas de PCs han estado cayendo en la última década. Basta con mirar este gráfico de Statista para ver la tendencia:

Grafica

Si bien esa caída fue más pronunciada entre 2011 y 2014, pareció tocar fondo entre 2018 y 2019. Desde entonces y probablemente espoleadas por la pandemia, las ventas han experimentado un ligero crecimiento. De todas ellas, se dice que la proporción entre ordenadores de escritorio y portátiles es de un 20/80, por lo que es muy posible que los más afectados por ese estancamiento fueran los portátiles.

Ahora que entramos en una nueva etapa de la computación, resulta sencillo ver con otra perspectiva los avances conseguidos. Y lo cierto es que nos saben a poco. Comparado con las aportaciones del chip M1, vemos cómo los ordenadores, PC y Mac, han estado arrastrando los pies hasta ahora.

Una década de innovaciones en perspectiva

Imac 2021

Si echamos la vista atrás, es fácil darse cuenta de que la innovación en el campo del PC (y del Mac) no ha ido precisamente a la velocidad de vértigo. Sí, en los últimos diez años hemos pasado a tener equipos con disco SSD, dejando atrás para siempre el cuello de botella de los HDD. En el Mac, han añadido mejoras como Touch ID, el chip T2 de seguridad, el trackpad con Force Touch, sonido mejorado y otros cambios. Por el lado del software y servicios, tenemos funciones como Continuity, iCloud, AirDrop u Oye Siri.

Todas estas características son bienvenidas, pero palidecen al lado de lo conseguido por el M1 y los Apple Silicon. Tal y como hemos comentado en episodios de Las Charlas de Applesfera cuando analizábamos el [iMac 2021](https://www.applesfera.com/sobremesa/apple-imac-2021-analisis-caracteristicas-precio-especificaciones) y el chip M1, vemos cómo los Apple Silicon han roto las tres barreras tradicionales de la computación:

Cpu Vs Intel
  1. Gran autonomía de batería.
  2. Gran potencia de CPU y GPU.
  3. Mínima generación de calor.

En los equipos con Intel, estos tres elementos se conjugaban de una forma que jamás podían estar presentes al mismo tiempo. Una buena batería no podía estar en un equipo potente. Y la potencia estaba reñida tanto con la batería como con el calor. Un triángulo de limitaciones que ya no existen con los equipos M1.

Ahora mismo estoy escribiendo estas líneas en un MacBook Air M1 de 2020 recién comprado. Al configurarlo hace unas horas, el equipo se ha mantenido frío, apenas consumiendo batería y sin ningún tipo de ralentización en el funcionamiento. Todo ello mientras realizaba tareas muy pesadas propias del primer uso. Autonomía, potencia y disipación de calor en un equipo sin ventilador ni ruidos.

La nueva era del Mac arranca ahora

Chip M1

Sin duda, el advenimiento del chip M1 no ha sido de la noche a la mañana. Ha sido durante precisamente esa década "perdida" cuando Apple ha estado desarrollando sus propios procesadores. En todo este tiempo, la compañía ha aprendido del iPhone, después con el iPad y más recientemente con el Apple Watch.

Por eso, podemos decir que el Apple Silicon M1 es el primer procesador que hereda todo lo bueno de las cuatro plataformas anteriores, incluyendo el Mac. Y empujando en las áreas clave para un equipo portátil y de sobremesa: potencia, calor, autonomía. Tres frentes que el MacBook Air M2 de 2022 aspira a empujar aún más allá.

La tarea ha sido larga y tediosa, hasta el punto en que algunos llegamos a pensar que jamás se materializaría. Eso ya no importa, pues estos chips ya están aquí y no hay vuelta atrás. Me recuerda a la primera vez que me puse gafas para ir al cine: la experiencia es tan superior que cada vez que me las olvido siento que me pierdo la mitad de las cosas. Y me dan ganas de salirme de la sala para ir hasta casa a recogerlas.

En las pocas horas que llevo utilizando mi nuevo equipo, he tocado un par de veces mi iMac de 2017 para volver con rapidez al MacBook Air. El peligro que tiene es que ahora quiero un M1 en el iMac. Y, de momento, esto tendrá que esperar.

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