Sí, todos hemos usado contraseñas fáciles de recordar y rápidas de introducir. En buena parte lo hemos hecho por desconocimiento, pero hoy día resulta primordial tener una contraseña compleja y añadir más elementos de seguridad aparte de la clave en sí. Hace no mucho te conté cuáles son los consejos a aplicar para ello.
Lo que en este artículo te quiero contar es lo que no debes hacer con tus contraseñas, basándome en buena parte a un estudio realizado por NordPass en el que repasan las contraseñas más usadas en 2023. Sobra decir que escoger cualquiera de ellas o similares entraña dejárselo fácil a quienes quieran acceder a tus dispositivos y cuentas.
Si quieres una contraseña insegura, pon una de estas
Como decía, una buena forma de prevenirse y saber qué contraseña poner es precisamente ver cuáles no se deben poner. Para ello basta con ver la lista de contraseñas más usadas de 2023 y darse cuenta de que no es muy distinta a la de 2022, lo que también da muestras de que seguimos sin ser conscientes del peligro que genera una contraseña fácil.
- 000000
- qwerty
- 12345
- 123456
- 12345678
- 123456789
- admin
- barcelona
- madrid
- mallorca
- contraseña
- password
Estas son solo algunas de esas contraseñas más usadas, pero que ya sirven para ver que siguen un patrón común. En muchos casos son secuencias numéricas demasiado sencillas y con diferente extensión (dependiendo muchas veces de lo que se requiera como mínimo al registrarse). También palabras sencillas como la ciudad en la que vivimos e incluso usar como contraseña, la palabra "contraseña" (o en inglés, "password"). Incluso la secuencia de teclas "qwerty".
También aparecen nombres propios e incluso números de teléfono en la lista, otros indicativos peligrosos que son equivalentes a abrirle la puerta al ladrón y ponerle un cartel gigante y con neones diciendo "ROBA MI CUENTA". Que sí, que es muy sencillo de recordar por nosotros, pero también por ladrones.
Y es que a estos efectos no hace falta ser víctima de un trabajado ciberataque para que nos roben la cuenta. De hecho, podría robarla prácticamente cualquier conocido.
Unos sencillos consejos a aplicar para quienes sí quieren proteger sus cuentas
A estas alturas, las contraseñas son importantes y a continuación te daremos ciertos consejos sobre ellas. Sin embargo, es obligado para nosotros aconsejar establecer un mecanismo extra de seguridad con métodos 2FA en todas aquellas cuentas y dispositivos en los que se pueda.
Todo empieza por la verificación en dos pasos
Imagen: Apple
¿Y qué es eso de "2FA"? Pues vendrían a ser las siglas en inglés de autenticación en dos pasos. Es un mecanismo que permite que al acceder a una cuenta no baste sólo con introducir la contraseña, sino que también tengamos que añadir un código adicional y que sólo es válido durante unos segundos o minutos. Se trata de un código que se recibe por SMS, por email o mediante una app especializada. De hecho, es este último es el más aconsejable, dado que si alguien tiene acceso a nuestro correo o mensajes tendrá fácil obtener el código.
En lo que a Apple se refiere, es posible añadir la verificación en dos pasos al ID de Apple. Tanto en iPhone como en iPad y Mac, la ruta a seguir para activarlo es Ajustes > tu nombre > Inicio de sesión y seguridad > Autenticación de doble factor. Esto hará que cada vez que inicies sesión por primera vez con un ID de Apple se requiera de un código que llegará a tus dispositivos Apple de confianza.
Cuanto más larga y complicada de recordar sea la contraseña, mejor
Ya te enlazaba al inicio a otro artículo de Applesfera más detallado al respecto, pero si quieres un resumen de cómo debe ser la contraseña de tus cuentas, seguir estos pasos es fundamental:
- Contraseña larga, tratando de llegar al límite de caracteres permitido, si es que lo hay.
- Mezcla de caracteres en el que se incluyan tanto letras mayúsculas como minúsculas, así como ir alternándolo con números y símbolos como exclamaciones, interrogaciones o guiones.
- No repitas la contraseña en dos cuentas por mucho que sean diferentes y te pueda resultar sencillo. Que cada cuenta y dispositivo tenga su propia contraseña.
- No uses patrones comunes que puedan resultar fáciles de adivinar, aunque las contraseñas sean diferentes. Por ejemplo, "!1-iPhone-?" para el iPhone y "!1-Mac-?" para el Mac. Son diferentes, pero al final sencillas de adivinar si se da con una (aparte de que en este caso concreto no cumpliría con aquello de ser larga y mezclar caracteres).
- Almacena las contraseñas en sitios seguros como el gestor de contraseñas de iCloud (disponible en iPhone, iPad y Mac), evitando así dejarla expuesta al estar apuntada en papel en una libreta o post-it. Lo bueno de usar un gestor de contraseñas es que podemos copiar y pegar fácilmente.
- Compártela sólo por vías seguras y si es a través del iPhone, hazlo siempre en aplicaciones de mensajería con cifrado de extremo a extremo como WhatsApp o iMessage.
- Cambia la contraseña con frecuencia, no sólo cuando sospeches que has podido ser víctima de una filtración de claves. Si bien no hay ninguna periodicidad fija, en general se aconseja hacerlo una o dos veces al año (cada seis meses puede ser una buena opción).
Imagen | Álvaro García M. con Ideogram
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