Apple Watch Ultra, análisis: excesivo, valiente, tecnológico. Todo lo que nos gusta de Apple está aquí

¿Cómo medimos lo excesivo? Todos sabemos el significado de la palabra, pero lo difícil es entender lo que significa para cada uno. Son las etiquetas que escogemos, pero cada uno juega con las suyas propias. Para algunos, pensar en correr diez kilómetros parecerá una locura. Otros, verán como un día más de su fin de semana coronar un tres mil.

La diferencia para que algo deje de parecerle excesivo sólo a algunos, es añadirle algo de locura. Esto no va de quedarse a medias, ni del ensayo y error: cuando algo llega y te rompe los esquemas es muy fácil entender cual es el propósito por el que ha sido construido. Algo realmente excesivo, con componentes de locura, es lo que todos conocemos por genialidad.

Una de las primeras veces que probé el Apple Watch Ultra estaba lloviendo a mares. Me pilló de improvisto, ignoré las advertencias de aquellas nubes que veía en el horizonte mientras me equipaba para salir. Yo quería salir a correr, quienes lo usáis para desconectar como yo, me entenderéis - “Pasarán de largo”. Pero no lo hicieron, y de hecho recuerdo aquella carrera como una en la que no fui por el mismo camino de siempre precisamente por ello.

El reloj, me mostró una advertencia: “Estás fuera de la ruta”. Y entonces me di cuenta que todo esto es lo que define precisamente al Apple Watch Ultra. Y que iba a empezar mi review así, porque la mejor forma de hablar de un producto que no se contiene en nada es empezar hablando sobre la locura.

Apple Watch Ultra, una invitación a la aventura

La experiencia de usar este nuevo reloj de Apple comienza en desde la propia caja. Hacía tiempo que un unboxing no me evocaba cosas - y la palabra no la he elegido al azar. El nuevo dispositivo de Apple nos empuja a la aventura desde el mismo momento en el que abrimos la caja, donde unas sugerentes montañas aparecen detrás de las letras del reloj. En cierta forma es un aviso y a la vez un acuerdo: vamos a explorar juntos y no vamos a hacerlo de la forma habitual.

Dentro hay dos paquetes, creados a partir de cartón reciclado, uno de ellos contiene una de las nuevas correas - que cambia del formato habitual tal y como las conocemos en un Apple Watch “normal”. Con más atención al detalle, más cuidado al mostrarlas a quien las va a usar - y en cierta forma, embaladas como quien presenta una joya. En el caso del modelo de análisis, el modelo “Loop Alpine” de color naranja.

La otra caja es el reloj. He probado todos los Apple Watch que ha sacado la marca desde el 2015 y abrir - descubrir, debería ser la palabra - un Ultra es la sensación de un dispositivo completamente nuevo. No son grandes cambios, pero son estos "toques", esos detalles, los que de alguna forma hacen más atractivo el conjunto. Uno de ellos es mostrar en el contenedor donde se guarda el cargador inalámbrico, bajo el familiar "Designed by Apple in California", unas coordenadas basadas en latitud / longitud.

Si seguimos estas coordenadas utilizando Apple Maps, nos llevan justo al Apple Park: justo en el centro geométrico de su jardín interior. El formato de todo el embalaje está sin duda pensado para llamar la atención y en cierta forma, evocar a la aventura.

Uno de los primeros cambios que vemos, viene de la mano del cargador. No, no porque lo hayan sustituido por fin por el estándar de carga inalámbrica Qi - sigue siendo el formato propietario de Apple - sino porque el cable del adaptador ahora es trenzado (similar al cable de alimentación del HomePod mini, por ejemplo) y parece más resistente.

El adaptador es idéntico eso si al de los demás Apple Watch (de hecho, podemos cargar cualquier otro reloj de Apple con él, y viceversa) y dispone de carga rápida, sobre todo si lo conectamos a un alimentador de corriente de 20W. Los tiempos de carga, teniendo en cuenta la nueva capacidad de la batería son bastante rápidos, como veremos más adelante. Volviendo al diseño, el nuevo cable parece resistente y perfecto eso sí para acompañarnos a nuestras aventuras en la montaña. O a la oficina.

Y ese es el punto: pensamos en los extremos con el Ultra. Pensamos o en el atleta o en el que se lo compra por capricho desde el sofá, y ambos casos son perfectamente válidos. Sin embargo, hay un término medio. Para este análisis, seré yo quien se sitúe en él en primera persona: como aficionado al deporte, desde correr por las calles un martes después del trabajo o hacer un mil o dosmil en la montaña cualquier sábado.

Me gusta bucear de vez en cuando y contaré lo que espero de él en una inmersión como las que ya he hecho - pero también voy a ser quien lo usa desde casa o en el metro. Si algo tiene este Ultra es que no se pone límites, pero desde luego, está creado para quien quiera buscarlos.

Diseñado con todos los excesos (y más)

Me gusta definir el Apple Watch Ultra como un dispositivo en el cual Apple no ha tenido reparos en excederse. Es tal la distancia que llevan con la competencia, que pueden permitirse crear un reloj de estas características y decir poner encima de la mesa todas las locuras que nos podemos encontrar en el Ultra.

El primero, es su aspecto físico. Nada más sacarlo de la caja y tenerlo por fin en las manos, la sensación es de una producto robusto y segura, con un punto importante de tecnología de alto nivel que no encontramos en la competencia. El diseño se aleja de lo que esperamos de un ordenador de muñeca para altas competiciones deportivas. Y es que tenemos que empezar a perder el miedo a plantear este Ultra como un rival mucho más digno de lo que parecía.

En términos de diseño - físico - este Apple Watch Ultra supera en materiales y en aspecto a lo que podemos encontrar con otros relojes deportivos "establecidos", como el Descent Mk2i de Garmin o los Suunto D5, que presentan el aspecto típico reloj redondo deportivo de muñeca. Si nos vamos al aspecto "monitor en muñeca" de los Eon Steel, la comparación es aún peor (a nivel de diseño, recordemos). Este Ultra es un equilibrio entre lo que ha funcionado en los relojes anteriores de Apple, junto con mejoras específicas en esta versión. Está pensado tanto para que funcione como reloj deportivo, y ese mismo día por la tarde que siga encajando en una cena con amigos.

La caja es la más grande que hemos tenido en cualquier versión (49 mm), con un cristal delantero plano de zafiro, encastrado en un marco que protege los bordes. Está elevado con respecto a la caja, espacio que se ha aprovechado para mejorar la conectividad de las diversas antenas y sistema de GPS que contiene el modelo. La caja cuadrada protege de los golpes laterales, y que sea plano, de los frontales. Todo quien haya hecho una inmersión o haya corrido por la montaña alguna vez sabe que esos golpes accidentales apartando un mosquito o girando contra una roca es más que habitual. También ocurre cuando en casa nos damos contra el pico de una mesa, no hay que irse más lejos.

La pantalla, de nuevo, se puede calificar de excesiva. Es la pantalla más grande que nunca ha tenido ningún Apple Watch, aunque en muñeca no se nota un cambio radical: la pantalla del Ultra es de 1.92", con una resolución de 502 x 410 píxeles y una densidad de 338 puntos por pulgada. El panel es una pantalla LTPO OLED, que consigue alcanzar nada más y nada menos que 2000 nits de brillo máximo en condiciones de luz solar directa: la visibilidad a pleno sol es perfecta y muy cómoda en pleno entrenamiento, allá donde nos lleve.

Tiene la misma resistencia IP6X de resistencia al polvo que el Apple Watch Series 8 (no hay ninguna mejor), pero el Ultra se desmarca con la categoría de las pruebas a las que se le han sometido: ni mas ni menos que las MIL‑STD 810H. Este tipo de pruebas se desarrollaron por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, y se trata de un estándar del ejército para calibrar equipos militares con las condiciones que debería tener sobre el terreno durante su vida útil.

Las pruebas sobre a las que se somete este estándar no tienen muchas contemplaciones: más de 30 pruebas, entre las que se encuentran choques balísticos, disparos, atmósfera ácida, choques estructurales dinámicos en una explosión, atmósfera explosiva, hongos, presiones extremas, congelación y descongelación rápidas... estamos hablando de pruebas realmente duras.

Todo ello pensado para convertirlo en una herramienta de exploración: inmersión en buceo recreativo de hasta 40 m, temperaturas radicales, altitudes extremas y resistente a casi todo. Sí, es un reloj pensado para la aventura, pero si lo vamos a utilizar en nuestro día a día, será prácticamente indestructible.

Su apariencia no busca ser discreto. Busca llamar la atención, a nuestros ojos y a nuestras manos. La corona digital y el botón lateral derecho están ahora protegidos por una zona que los encaja, con bordes redondeados. Esta zona tiene dos propósitos, de los que nos damos cuenta perfectamente cuando lo utilizamos.

El primero de ellos es utilizarlo en inmersión. Si habéis buceado con guantes alguna vez, sabréis lo complicado que es pellizcar algo como la corona digital, o atinar un botón lateral tan fino. Esta zona permite darle continuidad usando el dedo para deslizarla por encima, hacia arriba o hacia abajo, y mover la corona digital de forma cómoda: llevemos guantes bajo el mar, o estemos en un diluvio en plena montaña.

El segundo uso es protección: los relojes deportivos con coronas que sobresalen demasiado de su caja tienden a ser golpeados (por rocas, ramas o similar) y pueden hacer que salten, pudiendo romper la estanqueidad del dispositivo. Esta zona encastra tanto la corona digital como el botón y evitan que ningún golpe les de directamente.

El uso de esta isla es comodísimo y nos permite accionar sobre todo la corona digital sin pellizcarla. No es sólo útil para los deportes, en el día a día, en el metro, en un taxi o de forma discreta en una reunión, deslizando el dedo por arriba es más que suficiente. Además, entre la corona digital y el botón lateral se encuentra uno de los tres micrófonos de este Apple Watch Ultra.

Inteligencia artificial para mejorar nuestras llamadas, desde la muñeca

Hay dos micrófonos más, en cada lado del reloj y el uso utiliza parte de la tecnología que Apple aprendió en los HomePod (¿os acordáis de aquello sobre utilizar la tecnología del HomePod mini para crear nuevos dispositivos?). Literalmente, el Ultra utiliza diversos algoritmos para aislar el ambiente sonoro y localizar donde está nuestra voz: en ese caso, utilizará el micrófono mejor diseccionado hacia nosotros para evitar, por ejemplo, el viento.

La cosa no acaba aquí: mediante un proceso de Machine Learning específico para este reloj, se aisla la voz de cualquier otro ruido. Estos cálculos se hacen en tiempo real y se ajustan dinámicamente: si estamos andando en una ventisca, el reloj sabrá donde está nuestra voz, potencia el micro que mejor recoge el sonido más cercano a nuestra boca y los procesos de inteligencia artificial asilarán nuestras palabras de cualquier otro ruido externo.

Combinado con el nuevo sistema de altavoces duales, potencian el sonido que es audiblemente más fuerte - hasta un 40% comparado con el Apple Watch Series 8. De hecho, no sólo hay dos altavoces, es que además funcionan a diferentes frecuencias, para mejorar la fuerza del sonido. Uno de los altavoces está específicamente diseñado para ser usado como una sirena de alarma de 86 decibelios - audible en un radio de 180 metros. Lo probé en plena montaña y la gente que estaba a media distancia, lo podía escuchar perfectamente: es un sonido claro, potente y llamativo que nos puede salvar de más de un apuro en situaciones complicadas.

La mejora en micrófonos y altavoces consiguen que este Apple Watch Ultra tenga una calidad de sonido en llamadas que nunca habíamos oído en el reloj de Apple: es perfectamente posible mantener una conversación en manos libres, como la que tenemos con un iPhone - y lo más importante, hacerlo en condiciones climatológicas adversas o con el ruido de una calle normal en una ciudad. Probablemente, nunca lo utilizaremos de esta forma en nuestro día a día, pero si salís a hacer deporte o en algún momento donde el iPhone no esté cerca, atender "de emergencia" una llamada con esta calidad se agradecerá cuando lo necesitéis.

La gran idea del botón Acción

Apple añade un nuevo botón lateral, en la parte izquierda, al que ha llamado botón "Acción". Este botón es programable, y es algo habitual en relojes deportivos: se suele personalizar para monitorizar los cambios en un Triatlón, marcar una vuelta o simplemente pausar o reaundar un entreno. En el Apple Watch, este botón tiene mucha más utilidad que en otros relojes por las propias capacidades del dispositivo, como es la integración con apps o la capacidad de lanzar atajos programables.

Empecemos por lo básico: el botón acción se puede invocar desde el propio reloj, no necesitaremos tener el iPhone cerca para cambiar su función. La acción que tengamos configurada aquí siempre es la misma, ya que no tiene en cuenta, por ejemplo, el modo de concentración que tengamos activo.

Diferenciar la acción del botón dependiendo del modo de concentración activo hubiera sido una gran idea, y espero que Apple lo incluya en próximas actualizaciones de watchOS. Esto nos permitiría, por ejemplo, tener un modo "Montaña" que desactiva las notificaciones y demás parámetros usuales, además de configurar el modo acción de forma concreta.

Aún sin esta flexibilidad, el botón Acción del Apple Watch Ultra ha sido toda una sorpresa. Su apariencia es un botón marcado con una hendidura, para poder localizarlo mejor, con aspecto de color "naranja internacional" - un color específico y más visible en factores de poca visibilidad. Aunque no lo veamos a simple vista, este botón es parte de una membrana que está anclada a una de las capas estancas del Apple Watch, permitiendo que se pulse mejor en las distintas condiciones de presión y temperatura en las que podamos estar: por ejemplo, en una cumbre a más de 3000 metros o bajo el mar a 40.

Pulsarlo es cómodo y abraza muy bien el pulgar incluso con guantes, al ser más grande que el botón lateral derecho. Como he dicho, este botón es configurarle, y permite entender dos patrones: una pulsación, lanza una acción. Dos pulsaciones, una acción secundaria dentro del evento principal que tengamos configurado. Por ejemplo: si la acción la tenemos configurada como lanzar la app "Entreno", en la segunda pulsación podemos configurar qué entreno inciar.

Esto, en el momento de lanzamiento del Apple Watch Ultra sólo funcionaba con la app de Entreno de Apple, pero la compañía ha abierto en el kit de desarrollo de esta funcionalidad a cualquiera que quiera utilizarla y en breve llegarán muchos más usos integrados en aplicaciones. Esto es sin duda una de las fortalezas del Ultra.

Otras de las acciones que podemos hacer es lanzar el cronómetro, marcar un punto de referencia, volver sobre nuestros pasos, activar el entreno de buceo (que podemos configurar para que se active automáticamente, usando el profundímetro) o la linterna.

Sin embargo, uno de los modos que más interesantes me parece para este botón acción es la capacidad de poder lanzar cualquier atajo de iOS que hayamos programado, o nos hayamos descargado de Internet. Ahí, literalmente, el botón Acción se convierte en prácticamente todo lo que queramos hacer con él y con los Atajos.

Por ejemplo, para casa, he programado un atajo muy simple que mira el estado de la luz del despacho: si la luz está apagada, la enciende. Si está encendida, la apaga. Al vincularla con el botón Acción del Apple Watch Ultra, tengo un interruptor para una de las luces que más uso, justo en la muñeca.

Si creáis el vuestro propio, sólo tenéis que recordar marcar la casilla "Mostrar en el Apple Watch" para que aparezca como Atajo seleccionable. Un consejo: marcad también "Fijar en la barra de menús", para tener el mismo atajo a mano en vuestro Mac.

Con estas capacidades, el botón Acción se convierte en una auténtica navaja suiza y los usos son interminables: eso, incluso antes de que las apps personalicen sus propias acciones y nos ofrezcan aún más alternativas. Un muy buen punto, y muy bien resuelto (sin que Apple restrinja las acciones, por ejemplo) para poder usar este botón de mil formas distintas, adaptándose a donde nos llevemos el reloj.

Nuevas correas para la aventura

Con la llegada de esta nueva versión del Apple Watch, también llegan tres nuevas correas - representando los tres deportes "extremos" donde se destaca el uso del nuevo dispositivo de Apple. La primera de ellas es la Trail Loop, diseñada para ser la correa más ligera y suave en nuestra muñeca si nos la vamos a llevar a un maratón. Es muy similar a las que ya conocemos de Nylon trenzado, con un pequeño tirador para ajustárnosla perfectamente a nuestra muñeca.

Los otros dos modelos los he podido probar. La correa Alpine Loop de color naranja es la que venía con el modelo de análisis de este artículo. El tacto en un primer momento parecía demasiado "rígido", pero una vez puesta en la muñeca he de decir que es una de las correas más cómodas que he probado. Está creada con dos capas textiles y diseñada sin costuras: no la podremos enganchar en ningún saliente y perder el reloj por accidente.

Tiene unos pequeños bucles para anclar la hebilla - que tiene forma de G - y recuerda mucho a algunos ganchos de los que se usan para colgar los mosquetones  o la cuerda en los deportes de montaña. Estos bucles han sido reforzados con hilos de alta resistencia para impedir que se rompan - y cuando pasamos el anclaje en el último bucle que nos acomode el reloj en la muñeca, se tapan todos los demás. El ajuste es muy seguro, muy cómodo en carrera y montaña y permite mover la muñeca en prácticamente todas direcciones sin que la notemos. El color - esto ya es algo subjetivo - le da ese punto de aventura al reloj que en cuanto a diseño, le sienta fenomenal.

La "Ocean Band" - en color amarillo, la que he podido probar - está moldeada a partir de un elastómero de alto rendimiento. Aunque parezca un material rígido a la vista, es flexible y se puede adaptar estirándose y ajustándose perfectamente a nuestra muñeca. Tiene una curiosa geometría tubular, que le hace ser más ligero pero le otorga cierta resistencia y fuerza: el aspecto en muñeca es contundente y pensado para poder abrochar o desabrochar el reloj con facilidad - aunque llevemos guantes o tengamos puesto el neopreno.

La hebilla de esta correa es de titanio y tiene una sujeción ajustable que podemos poner en cualquier tubo para encontrar una forma cómoda y segura de llevarla: esta correa está pensada para los deportes acuáticos, incluidos los de alta velocidad. La correa Alpine Loop se puede comprar en diferentes tallas: en mi caso, la talla L del modelo de análisis me ajusta perfecta.

Sin embargo, ojo con la Ocean Band que se vende en talla única: el diámetro y la elasticidad de la correa es suficiente para un neopreno normal, pero si vais a usar un neopreno algo más grueso para aguas frías, probablemente necesitéis una extensión. Apple no la incluye en la propia caja de la Ocean Band, con lo que hay que comprar esta extensión por separado.

El precio de la Ocean Band es de 99€, a lo que tendremos que añadir otros 49€ por tenerla de mayor longitud. No hay un pack con la correa larga - como una talla mayor - que en mi opinión debería haber sido lo más lógico, aunque es cierto que esta extensión se usa en determinados casos concretos. La talla general y el sistema peculiar de ajuste de esta correa tan flexible es probable que sirva para la mayoría, y en mi experiencia se puede llevar encima del neopreno que habitualmente se usa en los bautismos, inmersiones típicas o en open water sin mayor problema.

¿Sirven estas correas también para la aventura... del día a día? Sin ninguna duda. Aunque llamativas, tienen también un punto canalla que permite combinarlas con la ropa de calle. El propio diseño del Apple Watch Ultra también ayuda a ello: como he comentado, a pesar de ser un reloj con lo último en tecnología y pensado para deportes extremos, su diseño es una evolución hipervitaminada del Apple Watch y hereda mucho de su estilo - que con su nueva apariencia, resalta aún más en la muñeca.

También, aunque pueda parecer mucho más grande o con más volumen, una vez puesto y usado a diario, no es así: si no lo miráis, a nivel de peso o comodidad en la muñeca, no lo diferenciaréis de un Apple Watch normal.

Oceanic+ es el futuro que busca el Apple Watch Ultra

Y no me refiero sólo al uso de la app en si, sino a la capacidad de un Apple Watch de mejorar gracias a las aplicaciones. Un dispositivo pensado para el buceo es alta tecnología: no sólo se somete a presiones muy fuertes, también debe ser capaz de guiarnos y de ayudarnos en las descompresiones - por ejemplo - y ahí tiene que ser muy preciso o podría causarnos un problema.

Apple aquí ha optado por la experiencia de una compañía que se dedica profesionalmente a ello, y han construido una aplicación dedicada que tiene muy buena pinta. Para todos los que hacemos buceo recreativo, es más que suficiente: buena visibilidad, acceso cómodo con guantes, sensor de temperatura del agua, profundímetro, ayuda a la descompresión...

Es un dispositivo que sólo siendo algo más grande que los Apple Watch normales, nos ofrece un ordenador completo de inmersión hasta 40 metros, con certificación EN13319 - que es el estándar internacional de ordenadores y medidores de buceo. La aplicación de Buceo estándar que incluye el Ultra ahora mismo nos indicará los datos básicos de profundidad, temperatura del agua, duración... pero la gran aplicación de buceo es Oceanic+. Prometo un artículo personal dedicado en exclusiva a la app, cuando esté disponible (a final de año) con una buena inmersión para contaros mi experiencia.

Es importante recalcar que Apple deja claro que el Ultra es un reloj para usar en buceo recreativo. Esto es, desde deportes acuáticos, hasta bautismos o hacer un open water de hasta 40 m (que está muy bien, yo nunca he bajado tanto). Para bucear a más profundidad, necesitamos de un equipo profesional más especializado, como los Garmin Descent.

El motivo, es que es necesaria la conectividad subacuática con transmisores que permitan conectar con sensores de presión en las botellas de oxígeno, por ejemplo - para poder visualizarlo en el propio reloj. Esta medición a estas profundidades es importantísima porque el tiempo de reacción ante cualquier problema debe ser inmediato. Este tipo de conectividad profesional en la parte de buceo no la ofrece - de momento - el Ultra, que deja muy claro que su rango de acción llega hasta los 40 metros de inmersiones recreativas. Cosa que, para cualquiera que haya buceado alguna vez, sabrá que es una buena profundidad si lo que te gusta es bucear de vez en cuando sin entrar en inmersiones más profesionales.

Y este es precisamente el futuro del Apple Watch Ultra: las aplicaciones de uso específico que puedan ir apareciendo. La más compleja, sin duda, era la de buceo - por todo lo que he comentado antes - y está bien resuelta para el caso de uso del reloj en inmersiones recreativas. Sin embargo, en el resto de deportes de aventura o exploración, la capacidad de aumentar las posibilidades del dispositivo aprovechando de forma diferente sus sensores le da mucha más vida útil al dispositivo. El otro ejemplo claro de esto, es mi experiencia usando el Apple Watch Ultra en la montaña.

Vayámonos a esa cima de 1200 metros

Quizás el running habitual se quedaba corto para probar un Ultra, por lo que decidí hacer una buena ruta por la bonita y mágica montaña de Montserrat, en Barcelona. Su pico más alto, a 1200 metros, es perfecto para hacer un buen entreno y probar sobre el terreno el uso de las posibilidades del nuevo reloj de Apple.

La preparación para una carrera de montaña es distinta a un entreno por la calle. En montaña necesitamos conocer previamente por donde queremos ir, o descargarnos uno de las rutas de Wikiloc para aventurarnos en un nuevo itinerario. No podemos lanzarnos sin más porque en Montaña es muy fácil perderse, y puede causar que una de las rutas se alargue más de la cuenta y nos quedemos sin horas de luz (por ejemplo).

El caso es que la app de Entreno puede funcionar cuando conocemos el camino, pero se queda muy corta cuando necesitamos profundizar y ganar algo más de detalle en la ruta. Necesitamos un equivalente al Oceanic+ para la montaña (¿"Mountain+"?) porque es imprescindible un buen mapa en tiempo real y una app que sepa gestionarlo. Afortunadamente, la debilidad del Apple Watch Ultra es precisamente su mejor virtud, que como ya he explicado, son las apps.

Y ya hay aplicaciones fantásticas para esto: una de las más conocidas es Strava, que centraliza muchos de los deportes más conocidos y permite también la importación de mapas. Pero mi ruta, utilicé la que considero una aplicación imprescindible para cualquier que tenga un Apple Watch y haga deporte: WorkOutDoors.

Esta aplicación convierte al Apple Watch Ultra, junto a la suma de diseño, batería, sensores, pantalla y demás novedades del dispositivo, en un reloj deportivo que nada tiene que envidiar a los Garmin y Suunto típicos - y ya es hora de decirlo sin complejos. En aspectos como la batería, se queda evidentemente por detrás (aunque mejora mucho lo que es un Apple Watch, lo veremos después), pero sólo la mejora en la pantalla y todo lo que ofrece el Ultra en mi opinión lo hacen un mejor producto global.

WorkOutDoors permite importar mapas de Wikiloc en el popular formato de intercambio GPX, directamente con la app del iPhone. La ruta, los puntos clave y todo el trazado vectorial los tendremos en el reloj, con la posibilidad imprescindible en montaña de descargarlos off-line. Esta es la única app que ahora mismo permite usar al 100% mapas poligonales completos, y es capaz de mostrarnos y personalizar más de 500 métricas de carrera.

La aplicación es compatible con los otros Apple Watch, pero en el Ultra es donde se le saca auténticamente el partido: sobre todo por el uso de lo que posiblemente sea la mejor combinación de conectividad GPS en un reloj de este tipo. El Ultra utiliza dos GPS (L1 y L5), además de los estándares GLONASS, Galileo, QZSS y BeiDou. La combinación de GPS L1 y L5 es esencial cuando nos adentramos por zonas estrechas (entre montañas, o entre edificios) donde la recepción habitual puede ser más débil.

Se nota desde el primer momento en el que cargas el GPX en la app y lo tienes en la pantalla: la precisión milimétrica en giro y en posición del Ultra, combinados con la visión vectorial del trazado y la ruta consiguen una precisión en el seguimiento y posibles desviaciones en auténtico tiempo real. Si nos salimos de la ruta, aunque sólo sea por unos pasos, nos avisará al instante para evitar dar pasos en falso.

La rotación y la brújula son extremadamente sensibles a nuestra posición y movimiento: no habrá duda entre dos caminos de la ruta, y mostrar a su vez este mapa vectorial, este detalle en la precisión de la localización y la dirección - todo en una pantalla enorme, que llega a los 2000 nits. Es una auténtica gozada, y es en este momento donde el Ultra cobra el verdadero sentido.

WorkOutDoors es tan configurable que las permutaciones son casi infinitas. Se puede personalizar cada pantalla y cada parámetro, y trabaja de manera perfecta con los sensores y características del Apple Watch Ultra. Para mi ruta, preparé cuatro pantallas que me mostraban los datos más importante que necesito en carrera:

1.- Visión general de la ruta
2.- Elevación
3.- Los pasos que llevamos
4.- Datos cardíacos

El trazado se acopló perfectamente a la ruta, y las indicaciones y todos los sensores funcionaron a la perfección. La visibilidad además de esta nueva pantalla es otro nivel - literalmente la visualización fue perfecta incluso en un día tan soleado como el que tuve la suerte de encontrarme.

Una de las nuevas funcionalidades de watchOS 9 es la de marcar puntos de referencia y volver sobre nuestros pasos. En el Apple Watch Ultra, la precisión de todo esto mejora gracias a la mejor conectividad GPS y funcionó perfecto estableciendo el "campo base" como el lugar donde dejamos el coche antes de salir.

Esta nueva funcionalidad está perfectamente integrada en otra de las novedades del Ultra, la esfera Wayfinder. Esta es una nueva esfera técnica que permite tener en pantalla hasta ocho complicaciones mostrando información en tiempo real. Es posible ponerla en "modo noche" rotando la corona digital, lo que cambiará el color de la misma hacia un rojo neutro, perfecto si no queremos deslumbrarnos con la luz del reloj en las rutas de nocturnas o con baja visibilidad.

Esta esfera se ha convertido en mi preferida en el día a día, ya que el nivel de personalización es tan grande, que prácticamente podemos tener a mano cualquier cosa que necesitemos monitorizar o consultar. El aspecto - como no podría ser de otra forma - está muy cuidado y además permite ciertas variaciones y combinaciones que realzan aún más el diseño de este Apple Watch Ultra.

Batería como nunca

Además, en todos los sentidos. Apple no entra a competir con otros relojes deportivos del mercado, que en esto juegan en otra liga, contando la duración de su batería incluso en meses. Tiene una explicación muy sencilla: ni la pantalla es de la misma calidad, brillo y características del Ultra, ni tiene soporte a apps complejas como la del reloj de Apple.

La batería es uno de los cambios más necesarios para quien lo necesita para deportes extremos, ya que la duración de los mismos supera con mucho la del uso habitual de un Apple Watch normal - uno de los principales motivos para descartarlo para este tipo de actividades. Aquí Apple también se vuelve excesivo - de nuevo - y planta en el Apple una batería nada más y nada menos que un 76% más grande que la de cualquier Apple Watch Series 8, por ejemplo.

Esto nos da una vida de casi tres días (con sus tres noches) de uso normal, es decir una hora de deporte y trabajo y notificaciones habituales. Es el primer Apple Watch que ya no sólo pongo a cargar todas las noches, sino que además duermo con él sin pensar en la batería del día siguiente.

Veamos el uso de la batería que tuve el día que lo probé en la montaña: Lo cargué justo antes de ir a dormir, y lo puse en modo monitorización de sueño la noche anterior. Desperté con un 98% y salí de casa sobre las 8:00. La ruta duró unas cuatro horas, y cuando acabamos y llegamos a la falda de la montaña, tenía el 47% de batería - usando por supuesto el GPS sin parar, todas las notificaciones activas y consultas muy frecuentes de la pantalla.

Pensaréis que son buenos números para un Apple Watch, pero son aún mejores: en mi ruta, no sólo utilicé WorkOutDoors, en segundo plano tenía corriendo Strava, la aplicación de Entreno y la app de música... a la vez. Son por tanto números muy aproximados a los que dice Apple ya que la compañía dice que se podría utilizar el reloj hasta 12 horas de uso haciendo uso intensivo del GPS.

El caso es que no cargué el reloj cuando llegue a casa y aún me duró hasta el día siguiente - usándolo toda la noche como monitor de sueño - hasta las 8:45, con un 13% de batería. Veamos entonces otro punto importante: como funciona la carga rápida en una batería tan grande como la del Apple Watch Ultra. Para ello utilicé el cable de carga trenzado incluido, y un cargador USB-C de 20W original de Apple:

Con una carga del 20% y en sólo media hora, se puede conseguir un incremento de +43% en la batería, que en mi caso - como podéis ver en la imagen - llegó hasta el 63%. ¿Pero, y si tenemos aún más prisa? ¿Y si solo tenemos 15 minutos? Hice la prueba en los siguientes intervalos de tiempo:

• 15 minutos de carga (20W, USB-C): +27% (respecto de 20%)
• 45 minutos de carga (20W, USB-C): +69% (respecto de 20%)

Son muy buenos números para la "enorme" batería del Apple Watch Ultra de 2,1Wh (respecto a los 1,19Wh que tienen los Apple Watch Series 8), y permite tener el reloj funcionando aunque lo tengamos descargado en poco más de media hora, para prácticamente día y medio. Además del tamaño, también se nota la eficiencia energética del chip S8 de Apple, que se encarga de gestionar los procesos y sobre todo el acceso a los sensores en cada uso - evitando el drenaje de la batería incluso en actividades donde se usa el GPS y demás apps de forma intensiva.

Apple nos promete un nuevo modo que llegará con una próxima actualización "de bajo consumo" que nos permitirá usar el reloj hasta 60h de forma continuada - usando sin duda lo aprendido en eficiencia energética y con la experiencia que ya tienen optimizando los sensores desde las anteriores generaciones del Apple Watch.

El Apple Watch Ultra se excede en todo, y ya era hora

Apple se siente cómoda con el Apple Watch. De hecho, está tan cómoda que se ha sacado de la manga este Ultra como la Apple que nos tenía acostumbrados a los excesos hace unos años. Este dispositivo es el más palpable ejemplo de que la marca está perdiendo el miedo a ciertos terrenos y "establishment" de dispositivos típicamente alejados de la masa de usuarios, que no evolucionan en ninguna dirección más que mantener lo que se espera de ellos. El Apple Watch Ultra es un torpedo directo de Apple a este línea de flotación. Y es una gozada que empiecen a mirar más arriba sin ningún complejo.

Además de todo lo comentado en el análisis, sería fantástico incorporar en futuras versiones instrumentos como un variómetro, que mide la diferencia de presión del aire por ejemplo si hacemos parapente. Esta clase de locuras, en un dispositivo que llevamos en la muñeca, es la que definen este reloj extremo de Apple: todo lo han llevado al límite. Esto convencido de que incluso con los sensores que ya incorpora el reloj, se podría hacer un acercamiento algorítmico via software. Y esto es también su fortaleza: sus usos no acaban cuando lo sacas de la caja: más bien comienzan cuando llega a las manos de los desarrolladores.

Tampoco nos engañemos: este reloj puede estar pensado para deportistas o con la aventura en mente, pero es también un auténtico prodigio de diseño tecnológico. Y por ello, atraerá a quien no se ha puesto nunca unas zapatillas de deporte pero ama la tecnología de estos dispositivos. Y no hay nada malo en ello: este es el mejor Apple Watch que existe, va más allá de lo que pensábamos que Apple iba a llegar, y todas las novedades son perfectas también para el día a día. Si lo quieres, y te puedes permitir los 999€ que cuesta en España, no necesitas más excusas.

Si el Apple Watch Ultra define algo es un rumbo más atrevido en Apple, a la que no parece importarle entrar en jardines que no es el suyo, y hacerlo con un producto que es "tan Apple" en muchos aspectos y que nos sorprende en otros porque arriesga - pero va con todo. Esta es la Apple que nos gusta, estos son los productos que esperamos de la marca cuando decide atacar sin contemplaciones. No hay mejor momento que éste para comenzar a explorar nuevos caminos. Exploremos.