Uso un Apple Watch desde el primer día en que se puso a la venta, y la mayoría de días desde hace un año completo algún entrenamiento: funcional de fuerza, correr, o en días de demasiada carga previa, andar.
Un Apple Watch Series 8 Pro (o Pro a secas, o como se termine llamando) como se ha rumoreado, con una mayor protección física a golpes y caídas, es algo que suena bien como argumento para cazar a los deportistas que hoy prefieren propuestas como las de Garmin, Polar, Suunto y compañía. Sin embargo, si ese reloj no llega acompañado de muchas mejoras internas, y solo de una carcasa más resistente, difícilmente convencerá a nadie. No desde luego a quien requiere más funciones ligadas al deporte.
Empecemos por el descanso
watchOS 9 es quizás la pista más clara de que un nuevo modelo, más orientado al deporte, está en camina. Entre sus novedades están los entrenamientos multideporte, las sesiones por intervalos fáciles de configurar, la información ampliada en pantalla durante el ejercicio y otras mejoras muy demandadas en estos últimos años: la aplicación nativa de entrenamientos se estaba quedando demasiado pobre.
Sin embargo, sigue haciendo falta más para que alguien que se tome realmente en serio la práctica deportiva pueda considerar a un Apple Watch sin ponerle ojitos a un Garmin y compañía.
Para empezar, Apple no da importancia alguna al descanso, tan necesario para reponerse y rendir al mayor nivel posible como para no romperse. Lo comenté en Xataka en el último día de 2021 ("Dame un respiro, Apple Watch") y la situación no ha cambiado con watchOS 9.
Mientras que otros relojes se preocupan por darnos una cifra estimada de horas de reposo para una recuperación completa antes de otra sesión de entrenamiento intenso (24 horas, 30 horas, 72 horas...) en función de nuestro historial y ciertos indicadores fisiológicos, el Apple Watch no lo incluye. Es más: sus tendencias nos inducen a no levantar el pie del acelerador.
Athlytic, WorkOutDoors
Interfaz de Athlytic
Para este menester, para entender cómo está mi cuerpo con datos objetivos, no solo sensaciones, y hasta dónde debo apretar, o si he descansado lo suficiente o no, he encontrado en la aplicación Athlytic al mejor compañero posible. Tanto en el iPhone como en el Apple Watch.
Ahora que Apple está dando un frenazo a sus adquisiciones de otras empresas sería sensacional que se hiciesen con ella e integrasen todas sus funciones de forma nativa en iOS, watchOS, Salud y la aplicación Entrenamiento. De esa forma sería bastante más completa y sabríamos hasta dónde podemos llegar y cuándo es mejor reposar un poco y dejarlo para otro día. Porque no siempre sirve con las sensaciones de uno mismo, donde a menudo la autoconfianza o las ganas pueden más que la razón.
Lo mismo que la vista durante la carrera o el ejercicio que sea: la que nos trae watchOS 9 mejora mucho lo que teníamos hasta ahora, pero para el prócer del deporte, algo como WorkOutDoors es otro nivel. Cierto es que cualquiera con un Watch puede usarla, pero también es cierto que con otros relojes, además de otras mejoras, no es necesario pagar un extra, ni aprender una interfaz que no deja de ser compleja para su configuración.
Interfaz de WorkOurDoors.
Contar con esta información sería un mucho mejor punto de partida para los deportistas que una simple protección física ampliada para la caja del reloj. Otros puntos a considerar serían el mencionado sensor de temperatura corporal, más que para usarlo activamente, pasivamente: que pueda tomar la temperatura en segundo plano para ir sacando ciertos patrones o avisarnos de subidones bruscos.
O por supuesto, la duración de la batería. Pasar el día con ella y dejar la carga para las noches o para ratos concretos puede ser suficiente para la población civil, pero para quien hace largas salidas en bici, corriendo, etc, unas pocas horas de uso con el GPS y reproduciendo música tal vez, bien puede quedarse corto. Todo esto, por supuesto, son comentarios a falta de lo que tenga a bien presentarnos Apple dentro de unos días. ¿Llegará todo?
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