Apple lleva años integrando tecnología proveniente de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning en inglés). Según una nueva entrevista de Steven Levy a varios ejecutivos de Apple, la compañía de Cupertino se encuentra en plena forma en este campo. Una afirmación que choca con lo que se viene diciendo en los círculos tecnológicos durante los últimos meses.
Tras el especial énfasis que Google y Microsoft han puesto alrededor de esta tecnología en sus respectivas conferencias, todos los focos se posaron sobre Apple. Mientras ambos competidores anunciaban sus avances a bombo y platillo, Apple permanecía callada. Gracias a esta entrevista, podemos hacernos una mejor idea de qué se esconde tras la cortina de secretismo de Apple.
"Apple lo está haciendo con una mano atada a la espalda"
Todo lo que desean los expertos en aprendizaje automático son datos. Pero con su defensa de la privacidad del usuario, Apple te obliga a trabajar con una mano detrás de la espalda. Podemos discutir sobre si es lo correcto o no, pero le ha dado a Apple una reputación de no tomarse en serio la inteligencia artificial entre los expertos - ex-empleado de Apple anónimo.
Un exceso de protección de la privacidad de sus usuarios, unido con la falta de un motor de búsquedas como el de Google, son argumentos que defienden lo atrasado que está Apple en inteligencia artificial y aprendizaje automático. Y lo hacen de forma rotunda. Sin datos, no puedes entrenar al "cerebro" de Apple.
La respuesta de los ejecutivos en la entrevista de Levy es contundente. Apple ha conseguido crear su propia tecnología sin tener que renunciar a nada. Según Craig Federighi, vicepresidente senior de software de Apple, no existe ese compromiso entre privacidad e inteligencia artificial. No hay que elegir entre uno u otro.
Apple ha construido un "cerebro" dentro de cada uno de nuestros dispositivos. En iOS 10, este cerebro pesará alrededor de 200MB. En él se almacenan todos los datos sensibles sobre el usuario, sus hábitos y apps. Además de una base de datos sobre información general no relacionada con el usuario. De esta forma, el aprendizaje automático se realiza en local, en cada dispositivo, sin que ningún dato privado se almacene en la nube o pueda ser interceptado durante su transmisión. Ni siquiera se almacenan durante la copia de seguridad de iCloud.
Apple y la privacidad diferencial de iOS 10
Hace unos meses hablamos de qué era la privacidad diferencial. Se trata de una técnica desarrollada en algunas universidades que Apple comenzará a aplicar en iOS 10. Y lo hará a una escala masiva. Cientos de millones de dispositivos iOS se actualizarán a partir de este septiembre al nuevo sistema operativo móvil de Apple. Con ello, Apple contará con una amplia base de usuarios con los que alimentar sus esfuerzos en inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Todo sin romper su promesa de paladín de la privacidad en un mundo en el que se ha convertido en moneda de cambio de infinidad de servicios gratuitos. En la industria tecnológica actual, multitud de datos personales se suben a servidores para ser triturados, analizados y observados bajo microscopio. Tal como afirma Federighi en la entrevista, Apple quiere cambiar esto mediante la privacidad diferencial. Esta nueva técnica es capaz de obtener patrones y tendencias al mismo tiempo que hace matemáticamente imposible averiguar nada sobre un usuario individual.
Poco a poco, los usuarios vamos a disfrutar cada vez más de las ventajas de esta tecnología aplicada en productos de Apple. Aunque el lugar más obvio que viene a la cabeza es Siri, sus aplicaciones van mucho más allá. Las recomendaciones del teclado QuickType que viene de serie en iOS, el reconocimiento facial, de objetos y escenas en Fotos de iOS 10, escribir con el Apple Pencil sin que la pantalla detecte la palma de tu mano, sugerencias de lugares en Mapas, identificación de números de teléfono desconocidos o el propio comando "Oye Siri" son algunos de esos ejemplos.
Y como Apple diseña productos de manera íntegra, es capaz de mucho más. Desde hace años, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático influyen en cada paso del diseño de los productos de Apple. Por ejemplo, en el número y ubicación de los micrófonos, el diseño de los chips de la serie A o el software de procesado de audio.
Está claro que Apple no quiere permitir que la narrativa tecnológica alrededor de estas incipientes tecnologías fluya en su contra. Para ello, la compañía está dispuesta a mostrarnos un aspecto muy íntimo que en una época anterior hubiera sido impensable. En cualquier caso, se trata de una entrevista muy recomendable para quienes estén interesados en estos temas.
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