Subastan una carta de Steve Jobs en la que predice el futuro de uno de los productos estrella de Apple

Polaroids de Steve Jobs
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los comienzos de Apple fueron ciertamente peculiares. Claro que si hubiesen hecho lo mismo que el resto, hoy no serían lo que son. Recuerda: “Think different”. Empezaron en el garaje de los padres de Steve Jobs, y de ahí han conseguido que su oficina central, el Apple Park, sea uno de los edificios más caros del mundo.

El camino ha sido largo, arduo y lleno de baches, pero todo llega. Lamentablemente Steve no pudo ver completa su obra, aunque nos dejó muchos momentos, anécdotas y recuerdos para la historia, y eso es eterno. Hoy hablaremos de una carta que entregó a un viejo amigo. No deja de ser un pequeño trozo de papel de 21,6 por 27,9 centímetros, pero es la representación tangible de un legado que va mucho más allá de su tamaño.

Una amistad que transciende al tiempo

La casa RR Auction está subastando ahora mismo por 22.987 dólares (unos 22.000 euros) el borrador manuscrito y firmado de Steve Jobs para el Apple-I. Le acompañan también dos fotografías hechas por el propio Jobs y al que él mismo hizo anotaciones en su momento. Es interesante que coincide, según el historiador de Apple Corey Cohen, a la perfección con lo que acabó siendo el primer anuncio del producto en la revista Interface Magazine de 1976. Junto a este documento, hay una carta de la persona que recibió este regalo de Steve, y que adjuntamos de manera íntegra, ya que representa a la perfección lo unidos que estaban.

“Conocí a Steve Jobs en 8º curso, en 1968. Como era nuevo en el colegio, Jobs buscaba a alguien con quien pasar el verano, y así nos hicimos amigos rápidamente, montando en bicicleta por toda la zona de Sunnyvale y Los Altos e incluso yendo en bici desde su casa por las montañas de Santa Cruz hasta la playa. Pasábamos el rato juntos en el garaje familiar de Jobs, donde el padre de Steve trabajaba en coches y otros proyectos. Uno de los proyectos era una lancha de esquí con la que nos llevaba a esquiar al embalse de Calero, al sur del condado de Santa Clara. También me invitaron a pasar una semana de vacaciones de verano con la familia Jobs en el lago Camanche, cerca de Sacramento.
En el verano de 1972, mi hermana, su amigo, Steve y yo fuimos de acampada y de mochileros unos días a Yosemite, un viaje que puede haber despertado el amor de Steve por Half Dome, ya que fuimos a pie hasta la parte trasera y subimos por el sendero de cables hasta la cima. El transporte de ida y vuelta a Yosemite fue mi furgoneta Volkswagen de 1964, que aún conservo. Después de aquella aventura, Steve y yo tomamos caminos distintos: yo a la universidad en el sur de California y Steve a Oregón y otros viajes.
Cuando visitaba a mi familia en Sunnyvale, iba a ver a Steve de vez en cuando. Una de las visitas fue en la primera oficina de Apple en Palo Alto y otra en NEXT Computer. La última vez que Steve y yo nos vimos fue en junio de 2011. Lamentablemente, Steve falleció en octubre siguiente y asistí a su funeral en la Universidad de Stanford.
Durante el tiempo en que el Apple 1 estuvo en marcha, visité a Steve varias veces (Navidad de 1975, vacaciones de primavera de 1976 y verano de 1976) y vi cómo se probaban ordenadores en cajas en el garaje. Fue durante una de estas visitas cuando Steve me dio una foto Polaroid del ordenador, una captura Polaroid del Apple 1 Basic y una oferta manuscrita de placas base por 75 dólares cada una.”
Borrador de Steve Jobs

Como ya hemos dicho, está redactada de puño y letra de Steve Jobs, que firmó en minúsculas como "steven jobs". También figura su la dirección de casa de sus padres: “11161 Crist dr., Los Altos, Ca 94022”, así como un teléfono de contacto: “(415) 968-3596". El borrador explica que el Apple-1 utiliza un microprocesador 6800, 6501 o 6502. También desglosa más características técnicas, y concluye fijando un precio de 75 dólares por "sólo placa + manual, una verdadera ganga".

La verdad es que es toda una parte de la historia de Apple, que acabó prediciendo lo que finalmente fue el primer ordenador de la empresa más valiosa de la historia, y uno de los más tempranos ordenadores personales del mundo. Habrá que esperar a ver en cuánto se acaba vendiendo, pero es de esas cosas que tendrían que estar en un museo. No por lo que es —que también— sino por lo que representa.

En Applesfera | "Yo te resuelvo el problema y tú me pagas": el día que Steve Jobs pagó 100.000 dólares por un logo que dividió a los expertos

En Applesfera | Necesitamos estas zapatillas de Apple. El problema es que ahora cuestan 50.000 euros

Comentarios cerrados
Inicio