La madurez de un producto tecnológico se mide en la capacidad que tiene para seguir siendo parte de las vidas de los usuarios y evolucionar sin renunciar al valor del producto. El iPad, que se presentó hace ya más de diez años, ha atravesado varias etapas importantes, alguna de las más cuales ocurrieron después de la interacción entre los aprendizajes del mundo iPhone y del Mac.
Este feedback constante ha dado lugar a varias generaciones de productos, pero tras transformaciones importantes en forma de iPad mini, iPad Air o iPad Pro, el modelo original sigue siendo fiel a su North Star: traer la experiencia en tablet más completa para cualquiera con más de un millón de aplicaciones disponibles.
En esta generación, Apple decide cambiar por primera vez en años el factor forma, alineándolo al resto de la gama y haciéndolo más atractivo - adaptándolo a lo que lo usuarios esperan encontrarse en un producto que ya ha superado la etapa de ser "producto base" y aspira a algo más.
iPad 10, en 2022 este iPad es diferente
Apple ha querido con este nuevo modelo ganar en equidistancia entre el auténtico pivote de la gama (el iPad Air) y el iPad Pro. El iPad de 9a generación evolucionó haciéndolo más apetecible, pero sus usuarios aspiraban a más. El cambio más notable, la puesta al día de su diseño que en el modelo anterior ya empezaba a quedarse descolgada no sólo del resto de productos de la compañía, también de la propia competencia.
Así, este nuevo iPad 10 se convierte de facto a nivel estético en el hermano pequeño del iPad Air, compartiendo prácticamente el mismo diseño. No son exactamente iguales, ya que el nuevo iPad tiene algo más de envergadura sobre el papel (literalmente 10 mm más) - aunque en mano e incluso comparándolos uno contra otro, esta diferencia difícilmente será apreciable.
Sí que gana si lo comparamos con el iPad de la generación anterior, que con algo más de envergadura, debido a los marcos, aprovechaba mucho menos su superficie. Aquí, igual que sucede en el iPad Air, contamos con una pantalla de 10,9" usando la misma tecnología Liquid Retina, compatible con True Tone.
Con una resolución de 2360x1640, 264 puntos por pulgada y 500 nits de brillo, el iPad pasa a jugar en la liga del segmento inmediatamente superior y deja de ser ese modelo junior que ha ido conservando prestaciones de generaciones anteriores: ahora adopta los de una gama superior, al menos en estos aspectos.
Seguimos contando con Touch ID, ahora integrado en el botón de encendido - exactamente igual que en el iPad Air. Este botón es la última y más rápida generación de Touch ID, funcionando de forma perfecta en cualquier posición desde la que probemos con el dedo.
Este nuevo diseño le queda perfecto a un iPad con esta orientación menos seria que los modelo superiores, y además se apoya en una buena colección de colores - los más llamativos de toda la gama de iPad que actualmente tiene Apple: plata (que es el modelo de cesión que vais en las fotos), rosa (muy cercano en ocasiones a un rojo lavado), azul y amarillo.
Estos nuevos colores potencian y mucho el aspecto de novedad de este nuevo iPad, y lo hacen más atractivo con posibilidades de color van desde las más conservadoras a las más llamativas en un producto para cualquier edad y para cualquier situación.
Apple Pencil 1 en un mundo USB-C
Con el cambio de diseño, el iPad elimina el adaptador Lightning y se pasa al USB-C, haciendo que toda la gama con este diseño ya tenga este nuevo conector. El USB-C en este modelo no es Thunderbolt, es decir, se puede usar para cargar de forma eficiente, conectar accesorios externos y utilizar el modo espejo en monitores externos.
También es compatible con el Apple Pencil 1, exactamente el mismo dispositivo que conocemos desde su introducción del primer iPad Pro (2015). Si tenéis uno por casa, podréis utilizarlo con este iPad 10, pero hay que tener en cuenta que en este iPad el dispositivo no tiene puerto Lightning al que conectar el Pencil.
El problema aquí es que el Pencil 1 no sólo utiliza el puerto Lightning para cargar (porque podríamos utilizar el adaptador original que ya venía con el propio lápiz y cualquier cable que tengamos en casa de iPhone). El puerto Lightning se utiliza para sincronizar el Pencil 1 al iPad, uniéndolos físicamente. No se pueden emparejar utilizando Bluetooth, por ejemplo.
Apple ha solucionado el problema de dos formas: todos los Apple Pencil 1 puestos a la venta a partir del lanzamiento de este iPad 10 ya incluyen un adaptador USB-C a Apple Pencil, con lo que podemos utilizar el cable de carga del propio iPad para enlazarlos. Pero más caro, por factores actuales como la inflación o la debilidad del euro frente al dolar.
Si ya tenemos uno de estos Pencil 1 por casa, podemos comprar este adaptador aparte - por qué es la única forma de que funcione con este iPad. Todo esto generó polémica cuando se presentó la nueva tablet de Apple, aunque aquí podemos tener varias lecturas si lo pensamos bien: si Apple hubiera cambiado el puerto del Apple Pencil 1 a USB-C, probablemente el precio del nuevo lápiz sería bastante más caro - y con seguridad, también hubiera habido quejas de todos los que tienen el primer Pencil por casa.
Otra solución es hacer compatible el iPad 10 con el Apple Pencil 2, de la misma forma que ocurre en el iPad Air, aunque esto lo que hubiera encarecido es el precio del propio iPad - y no todos los compradores del dispositivo querrán utilizar el lápiz. La solución de incluir el adaptador solo con los nuevos Apple Pencil 1 puestos a la venta no es mala idea, ya que incluirlo con el propio iPad haría que muchos de ellos jamás se utilizaran. El problema es hacer que sea el usuario el que pague por esta solución a una decisión de diseño, que trata realmente de aprovechar al máximo un Pencil 1 que sigue siendo perfectamente válido.
La mejor idea - claro - hubiera sido incluirlo gratis en todos los Pencil 1 y regalarlo a cualquiera que demuestre tener uno en casa con la compra de un iPad 10, aunque hay que entender que estos cálculos económicos que hago yo desde el sofá de mi casa no son desde luego los que una gran empresa tiene que medir, a los que se suma almacenaje, logística, etc...
A pesar de la polémica, poniendo encima de la mesa todas las posibilidades, la solución de Apple es probablemente la mejor, pero no debería pagarla el usuario. Aún así, la compatibilidad de este iPad con el Pencil 1 le sigue dando muy buenas posibilidades a este nuevo tablet de Apple y permite exprimir al máximo todo lo que ofrece iPadOS 16 - sobre todo en un modelo orientado al trabajo en clase, o en la oficina.
Quien haya usado un Pencil para tomar notas, hacer diagramas en alguna reunión, dibujar o simplemente, relajarnos con un Mandala o un buen juego que lo aproveche, sabrá que un accesorio de este tipo le aporta mucha funcionalidad extra y le da incluso más valor como producto por sus posibilidades. Usarlo con ProCreate si buscamos algo más profesional, gracias a la potencia extra en Machine Learning de este iPad con el chip A14 Bionic es algo que antes sólo podemos hacer en modelos superiores.
Un nuevo Magic Keyboard sólo para él
La apuesta de Apple por esta nueva generación del iPad también se extiende a un accesorio reservado habitualmente para modelos superiores: nada más y nada menos que un nuevo Magic Keyboard Folio diseñado exclusivamente en este iPad. Y ojo con subestimarlo, porque con el permiso del Magic Keyboard de sus hermanos mayores iPad Air y iPad Pro, tiene probablemente muchas de las mejores ideas en fundas y teclados de Apple de los últimos años.
La primera gran idea de diseño es separar en dos piezas la funda/teclado. Por un lado, tenemos la cobertura trasera que se adhiere magnéticamente al iPad, de forma independiente por detrás. Esta parte de la funda no necesita alimentación de ningún tipo, por lo que no tiene acceso al Smart Connector que en el iPad 10 está situado en la base horizontal del dispositivo.
La funda trasera, además de protegerlo, también sirve de peana: y es que a pesar de su extrema delgadez, hay una gran lengüeta inferior que se puede separar y actuar como peana. Sorprende, como digo, que aún siendo tan delgado en conjunto, separando esta lengüeta se siga protegiendo al iPad con la parte adherida magnéticamente.
Hay más aún: la bisagra que separa el soporte es muy resistente, y hereda en cierta forma la resistencia en el giro vertical que encontramos en el Magic Keyboard de los Air y los Pro. Se puede doblar en un ángulo de prácticamente 85º respecto a la perpendicular de la funda, lo que permite poner el iPad sobre la mesa en horizontal con distintas inclinaciones.
Esto es muy cómodo y en mi opinión, una muy buena idea que Apple debería adoptar en todo el resto de gama de fundas: podemos utilizar el teclado o no, y separarlo sólo para usarlo en su soporte es comodísimo. Incluso podemos dejar "plantado" el iPad en vertical - eso sí, sin inclinación al usar el soporte abierto.
Por otro lado, tenemos la parte de la funda que contiene el teclado. Se adhiere magnéticamente por el lado inferior del Smart Connector, e inmediatamente está listo para usar: como el resto de accesorios similares que usan este conector, no necesita ni batería, ni carga, ni sincronización de ningún tipo.
El teclado en si - en tacto- es idéntico a cualquier Magic Keyboard que hayamos utilizado. Mantiene el cómodo perfil bajo que además contiene la envergadura y peso cuando cerramos la funda, pero echo de menos la falta de iluminación que sí tiene el Magic Keyboard de los Air y los Pro. A favor, la inclusión por fin de una nueva fila de teclas de función con acceso directo a brillo, controles de reproducción, micrófono y resto de teclas útiles de fácil acceso.
El trackpad le sienta genial al iPad 10, y es de la misma calidad del modelo superior. Cerrado, todo el conjunto es algunos milímetros más grueso que el Magic Keyboard tradicional, pero nada demasiado diferencial como para considerarlo un problema. Al contrario, contamos con una funda fantástica que incluye prácticamente todo lo que buscamos en un producto así: peana, teclado, trackpad, protección, versatilidad de uso... sin necesidad de batería ni más complicaciones.
Apuesta por el Machine Learning con el chip A14 Bionic
Este nuevo iPad incluye una actualización de procesador al chip A14 Bionic que tan buenos resultados dio en los iPhone 12, contando con seis núcleos de CPU y 4 núcleos para gráficos. De los seis núcleos de la la CPU, dos son de alto rendimiento (los llamados Firestorm) y cuatro son los energéticamente eficientes (llamados Icestorm).
Este procesador es perfecto para un iPad de este tipo: potente, con gran contención del consumo energético y con una buena ventaja añadida que mejora la generación anterior del iPad: el Neural Engine pasa de los 8 núcleos a los 16 en esta versión, y eso ayuda mucho en procesos como el retoque fotográfico, reconocimiento de objetos y caras, reconocimiento de texto en fotos en tiempo real... En números, este iPad 10 mejora en más del 15% lo que ofrecía anteriormente:
Descubrimos además si exploramos el detalle del informe de Geekbench, que este nuevo modelo cuenta con 4GB de RAM, contra los 3GB del modelo anterior - algo que contribuirá a mejorar el ancho de banda cuando trabajemos con archivos en memoria y en la agilidad general del sistema.
A nivel de potencia para juegos, va más que sobrado: no hay más que probar juegos con gran carga gráfica, como el nuevo NBA2K23 de Apple Arcade, que mueve con una fluidez tan suave, que casi parece que estemos en un pantalla con algún herzio más. Las carreras de coches en el espectacular Gear Club Stradale es un absoluto espectáculo - sobre todo teniendo en cuenta que estamos en el único modelo actual de iPad que no tiene procesador M.
Por supuesto, también podemos conectar cualquier mando de consola que tengamos por casa para tener la sensación de jugar en una consola de salón: sobre todo en juegos como este Gear Club Stradale cuyos efectos atmosféricos, suavidad y ambición en su motor gráfico nos permiten desconectar del trabajo y las clases en cualquier parte.
Esta potencia también sirve para procesar imágenes, editar películas con iMovie o aplicaciones similares, ya que permite una edición fluida de vídeos incluso a 4K - algo de nuevo mejorado por el nuevo procesador. Esta edición de vídeos 4K puede utilizar incluso los propios vídeos que la cámara trasera del dispositivo puede capturar (de 12 Mpx), que pasan del video HD a 1080p de la generación anterior a todo un 4K con hasta 60fps - directamente desde el iPad.
Todo esto también se traduce en un buen consumo energético, que mantiene los números de la generación anterior - a pesar de que las novedades requieran algo más de energía: alrededor de las 12 horas con una sola carga. Esto es usando aplicaciones del día a día, como la suite de Microsoft (Teams, Outlook, PowerPoint), Slack, Safari, Apple TV+, Apple Music, Lightroom. También he medido el calor del dispositivo después de pruebas de rendimiento sintéticas, llegando a unos equilibrados 34 grados - bastante razonables y nada molestos incluso si sostenemos el iPad con la mano.
En tiempos de carga, la inclusión del nuevo USB-C parece ayudar en la velocidad, pasando a un 39% en la primera media hora utilizando el cargador de Apple de 20W (que por cierto, se sigue incluyendo en la caja). Con una hora de carga, conseguimos llenar la batería hasta un 67%, y son buenos números ya que en un momento de emergencia podemos tener el iPad preparado para trabajar en poco tiempo.
La primera cámara horizontal en un iPad
Además de la mejora en la cámara trasera, el iPad 10 tiene por primera vez una cámara ultra gran angular frontal de 12 Mpx... en horizontal. Esto significa que es el primer iPad de toda la gama que no la sitúa en un lado cuando usamos el iPad encima de la mesa, sino en la misma posición que podemos encontrar en cualquier portátil.
Por fin tenemos un iPad con cámara de videoconferencia en formato horizontal
Este cambio, en mi opinión, es lo más sensato para un iPad - que rara vez utilizaremos como utilizamos la cámara frontal de un iPhone en vertical para hacer un selfie o hablar por FaceTime. El iPad está pensado para usarlo en horizontal y la cámara situada en este punto permite una conversación más natural sin tener que mirar a un lado.
Además, también incluye Encuadre Centrado, es decir, el iPad detecta las caras y figuras humanas y es capaz de ampliar o reducir el encuadre - además de seguirnos por la habitación mientras nos movemos o hablamos. Esto, en plena era de la telepresencia, es un gran paso adelante para un modelo tan generalista como éste.
Los extras que hace del iPad el tablet de referencia
El nuevo diseño también nos trae una mejora en el sonido: un sistema de micrófonos duales utiliza incluso la cámara para detectar dónde está el interlocutor y balancear la toma de sonido hacia el micro más cercano a la persona.
Además, este iPad 10 ahora tiene altavoces estereo que amplian el rango sonoro cuando lo utilizamos encima de la mesa y tratan de conseguir una experiencia más inmersiva. La calidad de los mismos es muy buena: potentes en bajos y muy claros en agudos, con un buen nivel de volumen - todo ello listo para usarlo anda más sacarlo de la caja.
Por supuesto, este nuevo iPad 10 cuenta con soporte para Sonido Espacial, y funciona muy bien a pesar no contar con cuatro altavoces para ver series, música con este formato en Apple Music o para cualquier necesidad de sonido que tengamos, a una buena potencia y calidad.
A nivel de conectividad, además del ya comentado USB-C y la inclusión de 5G en el modelo con conectividad celular, se cuenta con soporte Wi-Fi 6 de doble banda - una de las conexiones más rápidas que ya podemos tener en casa con dispositivos compatibles, como por ejemplo el eero 6E Pro de Amazon.
El iPad se hace mayor
Al iPad le sienta genial este cambio de aires, y alejarse por fin del concepto de un producto de entrada - porque ya no lo es. Las posibilidades creativas de esta nueva versión y las novedades que ofrece para que le sea útil casi a cualquiera, son su punto más fuerte. Comenzando en 579€, Apple debería haber optado por empezar también en 128 GB en el modelo base (o al menos un paso intermedio a los 256 GB) - aunque en la época del streaming, y si no vamos a almacenar en el gran cantidad de vídeos o archivos grandes, los 64 GB se pueden ajustar para un uso cotidiano.
2022 Apple iPad de 10,9 Pulgadas (Wi-Fi, 64 GB) - Azul (10.ª generación)
Este iPad pone al día no sólo el diseño, sino también muchas de las ideas creativas que un usuario busca en un iPad para que el que no necesita un procesador de última generación pero si requiere de la potencia necesaria para todo lo que le pida su día a día. Ese equilibrio entre madurez, potencia y posibilidades hace más grande que nunca a un iPad que debía crecer, como dispositivo y como herramienta.
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