La creatividad de Steve Jobs es una de las cualidades más destacadas del genio. Jobs la potenciaba a través de dos técnicas muy sencillas: los paseos y la meditación. Ambos permiten despejar la mente y permitirle renovar sus pensamientos, poniendo coto a nuestra ajetreada vida diaria.
Los famosos paseos de Steve Jobs
Las anécdotas en las que aparece Steve Jobs dando un paseo, solo o acompañado, son numerosas. Cuando entrevistaba a posibles candidatos para trabajar en Apple, la duración del paseo era un claro indicador de su valía. Cuanto más duraba, más posibilidades tenía el futuro empleado. Probablemente porque la conversación que tenía lugar era interesante para el co-fundador de Apple.
En la biografía oficial de Steve Jobs, su autor Walter Isaacson recuerda haberle invitado a hablar en una conferencia. Jobs la rechazó, aunque dijo que iría con él y que después, caminarían y hablarían. Isaacson dijo:
Aún no sabía que dar un largo paseo era su forma preferida de tener una conversación seria. Resultó que él quería que escribiera su biografía.
En ese momento, Isaacson pensó que la petición de Jobs de dar un paseo era "extraña". Sin embargo, ya era algo que sus amigos, empleados y conocidos sabían. Uno de ellos, llamado Robert Friedland, también le recuerda dando paseos descalzo en el campus de la compañía.
Caminar descalzo era algo frecuente durante su adolescencia. Seguramente como una forma de rebeldía y de estar en contacto con su espiritualidad.
Caminar y dar paseos como una forma de ganar creatividad
Todas las grandes ideas se concibieron caminando - Friedrich Nietzsche.
Lo cierto es que Steve Jobs utilizaba sus paseos como una manera de hacer brainstorming. Uno de sus compañeros de caminatas más habitual fue Jony Ive. De recabar ideas novedosas, de comentar cosas interesantes o soltar la creatividad. Esto último ha sido confirmado por un estudio de la Universidad de Stanford en California.
Para evaluar los beneficios que tiene dar paseos sobre la creatividad de las personas, en este estudio se realizaron cuatro experimentos sobre un total de 185 personas. A los participantes se les pidió completar diferentes tareas mientras llevaban sentados un rato y otras después de haber caminado. En concreto, los experimentos fueron los siguientes:
- Experimento 1: los participantes completaron los tests estando sentados y después mientras andaban en una cinta.
- Experimento 2: completaron los tests de tres maneras, primero estando sentados y después de andando; andando y después sentados; sentados dos veces.
- Experimento 3: se completaron los tests con paseos al aire libre.
- Experimento 4: separaba el efecto de moverse al aire libre del efecto de moverse físicamente, haciendo que los participantes se moviesen en silla de ruedas o andando.
La conclusión es que un 81%, 88%, 100% y 100% de los participantes en cada experimento respectivamente mejoraron su creatividad al caminar. No importa tanto hacerlo en el interior de un edificio o al aire libre. Ni tampoco si hay mucho ajetreo al, por ejemplo, andar por un campus universitario.
Es casi seguro que Steve Jobs conocía cuáles eran los efectos que tiene caminar sobre la creatividad. Desde luego era una de sus "armas" para tratar temas importantes. Ahora tenemos una razón más para cerrar el anillo azul del Apple Watch todos los días.
Meditación, la otra arma secreta de Steve Jobs
Desde muy joven, Steve Jobs se mostró atraído por la meditación zen. Este tipo de meditación proviene del budismo y:
Supone observar y dejar ir los pensamientos y sentimientos que surgen en el torrente de la mente, así como el desarrollo del conocimiento sobre la naturaleza del cuerpo y la mente.
Gracias a que practicaba la meditación desde hace tiempo, Jobs cultivó una serie de cualidades que marcaron el resto de su vida. La primera de ellas fue desarrollar el coraje de seguir su intuición. Tal y como dijo en el conocido discurso de Stanford:
El tiempo de cada persona es limitado. No lo malgastes intentando vivir la vida de otra persona. Asegúrate de que el ruido de la voz de otra persona no tapa la de tu voz interior. Lo más importante es tener el coraje de seguir a tu mente y tu intuición. Ya sabes lo que la mente y la intuición quieren. Todo lo demás es secundario.
Para Jobs, el tiempo que se dedica a la meditación es tiempo en el que se encuentra con su verdadero ser. La segunda cualidad es la simplicidad. De nuevo, en la biografía de Jobs:
La fiereza y concentración de Jobs eran habilidades obvias. Primero, priorizaba y después enfocaba su atención filtrando las distracciones. Si algo captaba su atención, se centraba en ello sin dilación. Excluía algunos botones para hacer la máquina más simple, quitaba funciones para hacer el software más simple, quitaba opciones y la interfaz se hacía simple. Creía que su habilidad para concentrarse y su simplicidad estaban relacionadas con su meditación zen.
Se entrenaba en respetar a su intuición y enseñaba a sí mismo a filtrar todas las distracciones y cosas innecesarias para cultivar la estética del minimalismo.
Esto es algo que puede verse en cada pieza de hardware y software de Apple. Sin duda, la simplicidad de los productos de la manzana han perdurado tras su muerte. La tercera es que era poco convencional, buscando de forma constante romper con los moldes de lo habitual. Él creía que cuando las personas envejecen, tienden a caer en una especie de carriles predeterminados. Parecidos a los surcos de un vinilo, nos resulta difícil escapar de ellos. Jobs utilizaba la meditación para huir de ese convencionalismo y crear nuevos caminos para la vida.
Entre los paseos creativos y la meditación, Steve Jobs tenía dos armas muy potentes con las que cambiar el mundo. Y lo consiguió varias veces a lo largo de su vida.
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