Estas son mis razones para usar un VPN en todos mis dispositivos

Estas son mis razones para usar un VPN en todos mis dispositivos

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Hace unas semanas os conté que solo utilizo apps de Apple, para lo que no me faltan razones. También os hablé de qué aplicaciones de terceros uso y cómo las audito para asegurarme de que puedo confiar en ellas. Hoy, siguiendo con el tema de la seguridad y la privacidad, nos toca hablar de usar un servicio VPN. Algo que lleva en todos mis dispositivos hace ya muchos años.

Una conexión que ayuda a mantener la privacidad

Son varios los motivos que me llevan a tener instalado un servicio de VPN tanto en mi iPhone como en mi iPad y Mac. Un servicio que tengo conectado siempre y configurado para que, de hecho, corte todas las conexiones de no poder establecerlas a través del VPN en sí. Todos los motivos que me llevan a ello tienen que ver con la seguridad y la privacidad, pero se desdoblan en varias consideraciones.

Uno de los puntos de venta de los VPNs es evitar que conexiones inseguras se puedan escuchar cuando usamos un Wi-Fi público. Lo cierto es que con la tarifa de datos móviles es poco lo que uso redes Wi-Fi que no sean mías, pero este punto tampoco me ha preocupado mucho nunca. Al final, casi el 100% de las conexiones son https y mediante protocolos seguros. Así, un punto de acceso inseguro podría ver dónde navego, pero no alterar nada de la información en cuestión, ni siquiera verla. Aun así, ver el icono de VPN en la barra de estado o menú de mis dispositivos cuando me conecto desde un hotel, por ejemplo, siempre es agradable.

Donde sí me interesa bastante más el uso del VPN es con mi relación con la compañía telefónica, el ISP. No necesito, ni mucho menos, que mi operadora sepa cuándo uso Disney+, aunque no sepa necesariamente qué estoy viendo, si uso Apple Music o Spotify (Apple Music, por supuesto) o absolutamente nada de mis hábitos de navegación. Dejando de lado que cambié cuidadosamente la configuración del router de mi ISP, aunque lo uso conectado a uno mío propio, para que no se pueda acceder a él remotamente ni envíe datos de vuelta, el usar un servicio VPN para mí es clave.

Un servicio con el que nuestra operadora sabrá mucho, mucho menos de nosotros.

Pero esto va mucho más allá. Las operadoras tienen el deber de bloquear conexiones a ciertos sitios a través de las resoluciones DNS, cosa que un VPN, con sus propios DNS, evita. Y hay más: las cachés de la operadora. Uy, esto podría dar para más de un artículo, pero lo resumiré en un ejemplo muy claro.

Cuando se abren las reservas de un nuevo iPhone y todos volamos a pedir el nuestro hay personas a las que se les abre la reserva antes que a otras. ¿Por qué? Por las cachés en la red de distribución de las operadoras que, de no actualizarse rápidamente, pueden servir contenido no vivo. Sí, puede tratarse de solo 10 minutos, pero en algunos aspectos encontrar una conexión que salte esos cachés marca la diferencia.

Jason Dent Jfk0dvyvdvw Unsplash

Y hay un tercer y último aspecto que hace que sea usuario de NordVPN desde hace muchos años: la privacidad de cara a los sitios y servicios. Sí, sé que por fingerprinting se nos puede identificar muy fácilmente, algo que también trato de combatir, pero la dirección IP sigue siendo un punto clave en el reconocimiento de visitantes por parte de servicios y sitios web.

Cuántas veces hemos visto un cartelito equivalente a "has alcanzado el límite de uso diario de este servicio gratuito, vuelve mañana para seguir disfrutando de él". Cambio de VPN y listo. Pero lo mismo aplica a anuncios, reservas de vuelos y, en general, a toda la actividad de la red. Usando un servicio VPN quito de en medio un punto más de identificación de mi navegación, lo que aprecio enormemente. Un punto de identificación, además, que permite a cualquiera saber desde dónde nos conectamos.

Y llegados aquí alguno dirá, ¿y iCloud Private Relay? El servicio de Apple es, de largo, muy superior a cualquier VPN porque ya no tienes que confiar en el servicio ni en su política de no-log. Nadie, ni Apple, puede saber por dónde navegamos. El tema del Private Relay es que, por ahora, solo aplica al tráfico de Safari. Mientras, un VPN actúa en todo el sistema y las aplicaciones y, para mí, eso es fundamental. Esperemos, cuándo Private Relay salga de la beta, que se extienda al resto del sistema.

Con todo, un buen servicio VPN es una pieza esencial para mantener la privacidad en nuestros dispositivos. Una conexión que evita que la operadora y cualquier parte de la red pueda interferir con la navegación, que impide que los sitios web nos ubiquen en un mapa, que evita cierre de sitios y que nos permite navegar con mayor privacidad.

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