Tras su lanzamiento, los primeros propietarios de uno de los nuevos iMac ya han publicado las pruebas de rendimiento en la web Geekbench. En la web Makotakara han hecho sus propias pruebas (que otros medios han reflejado), y han determinado que el modelo base del nuevo iMac es un 20% más potente que el mismo modelo de la generación anterior. Al menos en los tests multi-core.
Estamos hablando del nuevo iMac de 27 pulgadas y no del de 21,5 pulgadas, ya que éste no ha recibido mejoras en sus procesadores Intel y por lo tanto tienen el mismo rendimiento que antes. Sin embargo, el salto de la séptima a la décima generación de los Intel Core en el modelo de 27 pulgadas se hace notar.
El iMac Pro pierde cierto sentido
En cuanto a la potencia gráfica, las tarjetas Radeon Pro 5300 que llevan los nuevos modelos parecen ofrecer buenas mejoras. Su rendimiento es un 36% mayor que el de las Radeon Pro 570X en tests de rendimiento Metal, y hasta un 43% mayor en los tests de OpenCL.
Entre CPU y GPU, este iMac se queda como una actualización que pone el ordenador al día. La pregunta que me hago es si se va a vender mucho, teniendo en cuenta que es el último iMac (y probablemente el último Mac) con chip Intel que se va a lanzar. Es una buena actualización, pero quizás sólo para los que necesitan un nuevo Mac con mucha urgencia y no pueden esperar un día más.
Curiosamente, desde AppleInsider opinan con cierto sentido que el nuevo iMac de 27 pulgadas es quizás más "Pro" que el iMac Pro si hinchamos su configuración. Es el iMac estándar el que tiene nanotexturizado en su pantalla, por ejemplo. Veremos qué destino le espera al iMac Pro con la llegada de los ARM, porque de momento parece que no hay demasiada preocupación para que destaque por encima de la gama estándar.
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