Si pensamos en el diseño de productos de Apple siempre nos viene a la cabeza Jonathan Ive, pero el considerado legendario diseñador también tuvo predecesores. Y uno de esos predecesores fue el que ya pensó en diseños que aún hoy siguen siendo reconocibles.
Hablamos de Hartmut Esslinger, un diseñador industrial que llegó a trabajar en Apple en los años 80 y que ya en esa época se imaginaba un teléfono de la compañía o dispositivos que son demasiado parecidos a un MacBook como para considerarlo coincidencia. Echemos un vistazo a lo que logró hacer Esslinger en Apple y lo que fue de él después de su marcha.
El cuento de Blancanieves como lenguaje de diseño
Poca broma con este dispositivo que Esslinger proponía a Jobs: es casi tal cual un MacBook.
Hesslinger estudió diseño en Schwäbisch Gmünd, en su natal Alemania. No tuvo un buen comienzo: su madre quemaba sus libretas de bocetos y un primer reloj que diseñó recibió muchas críticas. Pero aún así creó su propio estudio de diseño en 1969, Frogdesign, con el que consiguió ser contratado por marcas como Sony.
En 1982 sonó la flauta de Cupertino: Apple necesitaba un nuevo diseño para sus productos para conseguir subir de nivel y pasar de ser una pequeña a empresa a algo más grande y serio. Algo respetable. Esslinger se sacó un as de la manga para ser contratado: la propuesta Snow White con la que buscaba simplicidad y hacer creer que un dispositivo era más pequeño de lo que realmente era gracias a unas líneas en su cubierta.
Steve Jobs quedó tan convencido con el lenguaje de diseño que le puso a Esslinger un contrato de 2 millones de dólares anuales encima de la mesa. Ojo: eso en 1982, que si ajustamos a la inflación estamos hablando de 6.450.000 dólares anuales. Con tanto sueldo ya no importa si se reparte en 12 o 14 pagas, ¿no? Al parecer el carácter de Esslinger era controvertido, de modo que él y Jobs debieron ser una combinación interesante.
El estilo de diseño 'Snow White' se dejó ver por varios de los primeros ordenadores de Apple. Para muestra este botón que puedes ver arriba: los tres fundadores de la compañía con uno de esos ordenadores. ¿Ves esas líneas? Ese es el legado de Esslinger tanto en la marca de Cupertino como con el resto de dispositivos del mercado que las usaron.
Dichas líneas también disimulaban las rejillas de ventilación, y combinadas con esquinas redondeadas se conseguía el aspecto y las sensaciones que recordamos todos de los Lisa y del Macintosh original. Y además del portátil que puedes ver en el tuit superior, también hay pequeñas joyas como este diseño de móvil de Apple:
Hubo muchos iPhone antes del iPhone
La huella de Esslinger se ha dejado notar, por lo tanto, desde los años 80 y en todo el legado de diseños conducidos por Steve Jobs y Jonathan Ive. Pero cuando Steve fue despedido de Apple, Esslinger rompió su contrato y se fue a la búsqueda de nuevas oportunidades con NeXT.
Y no se quedó ahí: tras el fracaso de esa compañía Esslinger consiguió que su estudio Frogdesign lograra contratos con Microsoft, Siemens, NEC, Olympus, HP o Motorola entre otras. También ha escrito un libro sobre sus aventuras en Apple, titulado 'Keep it Simple'.
En la actualidad Hartmut Esslinger trabaja como profesor en la Universidad Karlsruhe de Artes y Diseño, además de participar también en la Academia DeTao de Pekín. Puede que sus líneas ya no estén presentes en los productos de la compañía, pero desde luego no se puede entender la idea y el diseño de la Apple de los ochenta sin él.
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